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Antecedentes
  • Senado
  • Sesión Ordinaria N° 18
  • Celebrada el
  • Legislatura Ordinaria año 1971
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Intervención
COMENTARIO SOBRE PUBLICACION DE DOCUMENTOS SECRETOS DEL PENTAGONO Y RESPECTO DE ACONTECIMIENTOS OCURRIDOS EN CHELE DESPUES DE LA ULTIMA ELECCION PRESIDENCIAL.

Autores
El señor TEITELBOIM.-

Señor Presidente, inicialmente deseo referirme a la reacción inmensa, desmesurada, dispuesta a todo, por encima de cualquier escrúpulo, que suscita en los sectores privilegiados del país y de la Tierra el triunfo de una revolución.

La opinión pública internacional se ha visto sacudida en los últimos tiempos con las revelaciones hechas en los Estados Unidos respecto de la actuación de distintos Gobiernos norteamericanos en la guerra de Vietnam, lo que se ha convertido en uno de los "affaires" más sensacionales de la historia, develado por la reproducción de documentos secretos del Pentágono. El influyente diario "The New York Times" ya ha publicado un noveno episodio de las revelaciones basadas en tales antecedentes.

De allí extraemos lecciones que nos muestran hasta qué punto las fuerzas enemigas de la revolución no vacilan en el empleo de cualquier medio para impedirla.

A la luz de estos documentos, se ha sabido que el Presidente Eisenhower notificó al Gobierno de Francia desde luego, según la versión del Consejo Nacional de Seguridad de los Estados Unidos que una aceptación de ese país de una toma del poder por los "comunistas" en Indochina esto, dicho en su lenguaje siempre restrictivo, anularía el estatuto de Francia como una de las tres grandes potencias occidentales y también le sería retirada toda ayuda económica.

El fin de la ingenuidad.

Como se advierte, tenemos que abandonar la ingenuidad, el espíritu confiado, y advertir que la revolución necesariamente suscita las respuestas más duras y más inverosímiles, lindantes, o insertos de lleno en el campo de la delincuencia y del crimen.

También se dice por el "New York Times" que el Gobierno de los Estados Unidos mandó saboteadores norteamericanos que lo señala a la letra contaminaron los depósitos de gasolina de las compañías de autobuses de la ciudad de Hanoi con el propósito de deteriorar los motores de los vehículos y efectuaron anotaciones de objetivos para futuras operaciones paramilitares.

Se afirma que el grupo encabezado por el Coronel norteamericano Edwards Lansdale proporcionó un relato detallado de las acciones que llevó a cabo antes de ser evacuado de Hanoi en octubre de 1954.

En tal relato, el Coronel Lansdale dijo: "Pasé los últimos días en Hanoi con los depósitos de combustible de las compañías de autobuses para causar un gradual deterioro en los motores de los vehículos. Llevé a cabo acciones de sabotaje en el sistema ferroviario (lo cual requirió del trabajo de un equipo de la CÍA, especialmente entrenado en Japón, que filialmente realizó su parte brillantemente), y realicé anotaciones precisas de objetivos potenciales para futuras operaciones paramilitares. "

Luz sombría, pero clarificadora.

También se manifiesta que los autores de los estudios del Pentágono consignaron que la adhesión de los Estados Unidos al Acuerdo de Ginebra impedía al equipo norteamericano llevar a cabo un sabotaje activo contra plantas de energía, puertos y puentes.

Traigo a colación esta información publicada ayer por el que se supone el diario más importante del mundo capitalista, porque arroja, por la vía de la comparación, una luz retrospectiva verdaderamente clarificadora de lo que aconteció en nuestro país entre el 4 de septiembre, el 22 de octubre y el 3 de noviembre de 1970.

Nunca en Chile se conocieron los atentados que el país sufrió, con estupor y desconcierto al principio, en esos 60 días cruciales. Nunca en Chile hubo una red tan planificada y sistemática para efectuar el intento de hacer explotar, incendiando los tanques de bencina, el principal aeropuerto del país, Pudahuel, hecho que tanto se parece a la contaminación dé los depósitos de gasolina de que hablan los anales del Pentágono, tarea realizada por agentes saboteadores especialmente enviados para ese objetivo a Hanoi; capital, de un país con el cual Estados Unidos no estaba formalmente en guerra.

Metodología de la provocación.

Lo anterior también explica el estallido cotidiano de bombas; el asesinato del General Schneider y los atentados fraguados en contra de Salvador Allende. Estos métodos no tienen nada de criollos en su confección y factura. Han sido patentados y modelados a escala internacional por agencias que, habiendo trabajado durante largos años en el arte de la provocación en diversos países llegaron también a Chile y, presumiblemente, se pusieron en contacto con agentes internos, a través de los cuales trabajaron y, en muchos casos, actuaron. Conforme a las normas clásicas de la provocación, movieron a personas visible o invisiblemente vinculadas a la Derecha o a la ultraizquierda.

¿Quién apareció incendiando el Reichstag? Fue un muchacho holandés, anormal, enfermo, patológico, Van der Lubbé, que había tenido o buscado deliberadamente algún contacto con la Izquierda y con los sectores revolucionarios alemanes, a fin de poder presentar el incendio del Parlamento alemán como obra de los comunistas, de los que se oponían a Hitler y al fascismo.

Creo que los archivos secretos del Pentágono publicados por "The New York Times" son una ilustrativa fuente de información y conocimiento para la opinión pública chilena.

No hay crimen sin criminales.

Pero también en otra revista norteamericana muy bien informada, "Time", se habla de estos documentos, y en ella aparece una declaración del ex funcionario del Ministerio de Defensa de los Estados Unidos, Daniel Ellsberg, que los entregó y fue analista del Pentágono y que, según la irónica definición de la revista, es un superhalcón convertido en superpaloma. Dice Daniel Ellsberg, a quien cito sin versión textual: Ver el conflicto y nuestra participación en él como una tragedia sin villanos, los crímenes de guerra sin criminales, advertir las mentiras sin los mentirosos, constituye, claro, una manera de pensar, pero es una gruesa equivocación que permite los engaños de los cuales se ha servido una sucesión de Presidentes en Estados Unidos.

Porque, al fin y al cabo pensémoslo bien, Honorables colegas, se trató de envolver a los Estados Unidos en una larga y terrible guerra: la guerra del Vietnam. Para ello se pretextó un bombardeo que nunca existió, fabricando una mentira: el ataque por barcos de Norvietnam al destructor norteamericano "Maddox" en el golfo de Tonkín en agosto de 1964. Esta fue una invención de la Administración Johnson, pero sirvió para que los aviones norteamericanos bombardearan Hanoi, para que hiciera imposible la paz en Asia. Y conforme a este archivo secreto del Vietnam, según uno de sus títulos, el estudio del Pentágono traza y planifica una guerra "in crescendo" de tres décadas.

Vivimos dentro de un cuadro mundial.

Todo esto revela el peligro inmenso de la provocación. En Chile, país extremo del mundo pero que está dentro de la discusión y de la atención internacional, porque aquí se desarrolla una revolución verdadera, de marcados rasgos originales, que interesa poderosamente a todos los pueblos y a todos los analistas políticos, vemos que la provocación también es un arma predilecta e indispensable de aquellos que conspiran contra los cambios. Erizados de provocaciones, como se ha dicho, estuvieron los dos meses siguientes a la elección de Salvador Allende, el 4 de septiembre pasado. Pero esta actitud y peligro no ha cesado, y dentro de este signo y propósitos debemos también incluir el infame asesinato del militante democratacristiano Edmundo Pérez Zujovic.

A veces, la pequeña furia de la lucha local, la disidencia intestina, la polémica ardorosa y apasionada dentro de la política chilena, nos hacen olvidar que estamos inscritos en un cuadro mundial y que también actúan en nuestro escenario factores provocativos que precisamente tienden a torcer el curso de la historia, a engañar a pueblos enteros, a engañar al pueblo chileno, así como lo hicieron con el de Estados Unidos. Porque, finalmente, la nación capitalista más poderosa del mundo, el pueblo de los Estados Unidos de Norteamérica, con más de 200 millones de habitantes, orgulloso de su prensa y de su información, fue engañado como un niño, de principio a fin, para embarcarlo y hundirlo cada día más profundamente en la guerra de Vietnam. Esto no lo decimos los comunistas. Lo dicen los propios periodistas norteamericanos y lo revelan los propios documentos del Pentágono, que explican con detalle cómo se preparó la provocación, el embuste, la mentira, la trampa en la cual se atrapó a toda esa nación.

Las bambalinas tenebrosas.

Queremos insistir en estos puntos, porque, al fin y al cabo, la historia contemporánea se entreteje con los tenebrosos hilos y factores que actúan en la trastienda, moviendo ciertas fuerzas ocultas los entretelones de la historia, contribuyendo a desfigurarla y a hacerla trágica.

Se han revelado otros hechos trascendentes y gravísimos.

Por ejemplo, a fines de 1945 y a principios de 1946, el líder del pueblo vietnamita Ho Chi Minh escribió por lo menos ocho cartas al Presidente Harry Truman y al Departamento de Estado norteamericano pidiendo la ayuda de ese país para obtener la independencia del dominio francés. Sin embargo, los funcionarios especializados del Pentágono dicen no haber encontrado pruebas de que los Estados Unidos respondieran jamás a esas cartas. Ello revela que no había ninguna intención ni de aceptar la independencia de Vietnam ni la paz. Por el contrario, la amenaza formulada a Francia en el sentido de que si abandonaba la lucha en Indochina se le anularía su estatuto como gran potencia, demuestra hasta qué punto son capaces de llegar estos señores; porque si este chantaje y desprecio soberano lo usan con Francia, son capaces de hacerlo con cualquier país, incluso con el suyo, puesto que embarcaron a todo, el pueblo norteamericano.

Los objetivos en Chile.

Sería interesante que la opinión pública chilena conociera a fondo esos documentos del Pentágono, que consignan toda una oscura trama. Lo creo así porque es necesario alertarse contra la provocación, que en Chile persigue finalidades muy concretas: tratar de impedir el desarrollo de la revolución, hacer fracasar al Gobierno de Salvador Allende, crear de él una imagen distorsionada, cavar un abismo entre la Unidad Popular y la Democracia Cristiana, ambientar una crisis económica que facilite una crisis política y una aventura golpista.

Lo de la aventura golpista no es un sueño delirante. Todos conocemos el desarrollo del proceso que se sigue a raíz del asesinato del General Schneider. El ex General Roberto Viaux Marambio, implicado en el proceso por secuestro y homicidio del Comandante en Jefe del Ejército, con la asesoría de su abogado defensor don Sergio Miranda, envió hace pocos días una carta al juez militar de Santiago, don Rolando Urbina, en la que admite que, en realidad, él estuvo implicado en el complot, puesto que reconoce en su considerando primero: "Fue mi propósito impedir que asumiera el mando del país un Gobierno con participación comunista preponderante," esto es una mentira "respaldado sólo por un tercio del electorado". Argumento falaz que se usó mucho y que quedó despedazado el 4 de abril, cuando la mayoría absoluta avaló al Gobierno de Salvador Allende.

Afirmación siniestra.

Pero el ex militar agrega una afirmación a mi juicio gravísima: que el Gobierno de la época conoció y apoyó esta acción. Me resisto a creer la aseveración de Roberto Viaux Marambio. Creo que esto de tratar de implicar a la Democracia Cristiana y al Gobierno pasado en los hechos nos revela claramente cuál es la intención de los golpistas: no volver a un Gobierno constitucional, ni siquiera a uno dirigido por la Democracia Cristiana, sino al gobierno de un dictador que está dentro de la conjura, absolutamente al margen de la Constitución y de la ley.

¡Claro! ¡Como el Partido Nacional hace una definitiva proclamación de oposición irreductible a la "tiranía comunista" en la que el país cae aceleradamente...!

Esta es otra engañifa. ¿Qué tiranía es ésta, en un país de libertad absoluta, con un Gobierno que respeta todos los derechos, pero que ese grupo político quería reemplazar precisamente por una tiranía castrense, fascista, reaccionaria, a fin de reeditar en Chile los casos de Brasil y de la España de Franco?

No se ha respondido a esta declaración, que me inclina a creer interesada, errónea. Pero estimo importante para el país que haya una definición clara, a fin de disipar todas las dudas que esta gente quiere sembrar en el camino como una forma de asfaltar la ruta que los lleve hacia un golpe de Estado.

La guerrilla verbal.

Lo digo insisto en esto, porque a veces vivimos desaprensivamente y no entendemos los problemas y riesgos de fondo y el dilema que se está jugando en la entraña misma de la nación, y nos dejamos arrebatar en las palabras, y a veces en los hechos, por juicios que corresponden a una versión superficial y no a un análisis en hondura de los términos de la encrucijada que el país está viviendo.

Quiero decirlo también, porque protagonizamos día a día una rabiosa guerrilla verbal.

Se habla de la siembra de odios, y la verdad es que ya lo dijimos en la hora de Incidentes de la sesión del martes pasado el odio mortal, sangriento, asesino, fue una mercadería de importación que llegó a Chile, sobre todo a raíz del triunfo de Salvador Allende, y que nunca antes se conoció ni jamás usó el pueblo. Los tiros, en primer término, estaban destinados a él, y como no pudieron acribillarlo, balearon al Comandante en Jefe del Ejército. De manera que no hemos sido nosotros los sembradores de odio. Por el contrario, pretendemos sembrar, porque es nuestra obligación y constituye nuestra convicción y principio, la idea de una convivencia en que las luchas políticas excluyan el asesinato político y también la violencia.

Los títulos de la infamia.

Pero en este país, supuestamente envuelto en una fantástica tiranía acelerada, se publica la revista "Sepa", algunos de cuyos títulos son: "¿Tiene responsabilidad el Gobierno en el asesinato de Pérez Zujovic?"; "Crimen beneficioso"; "Siniestro plan de la mafia marxista"; "Quieren repetir el "bogotazo" en Santiago"; "Ronald Rivera se entregó, pero lo mataron".

Quienes claman por eliminar los grupos armados luego defienden a los asesinos de Pérez Zujovic; porque, al fin y al cabo, los hermanos Rivera, como todo el mundo lo sabe, fueron sorprendidos en su guarida, donde tenían un arsenal y donde durante cinco o seis horas resistieron a tiro limpio la acción de las autoridades. Uno de ellos se suicidó, según la declaración del Instituto Médico Legal también le consta al Ministro que instruyó el proceso, y el otro fue muerto cuando huía por los techos, a ciento cincuenta metros de donde estaban parapetados.

Otros títulos de esa revista dicen: "Las chivas del rey Salvador. ¿Será injurioso este título?" Ironía de tres al cuarto; humorismo de brocha gorda.

Luego, publica una serie de supuestos dibujos cómicos: "El Reyecito, Isabelino Yéndose" lo cual revela una intención, "Jamona Parra", etcétera.

Los insultos al país.

Después, "Gobierno de incapaces para un país de cobardes", ¡y el país de cobardes es Chile! ¡Ellos son los sembradores del amor y de la concordia! ¡Y del respeto al país!

"La Armada en ridículo por culpa de la UP". Es un ataque a mansalva contra una rama de las Fuerzas Armadas chilenas. Como Salvador Allende dijo en su último discurso frente a la Moneda, la Armada no hace historias, sino hace historia. Y ésa es la verdad en los anales de nuestra patria.

"¿Integración con Argentina?" Están muy indignados porque se llega a un acuerdo sobre el asunto del Beagle, y tratan de echar sombras sobre el patriotismo de esa nación.

"La verdad en el complot UP, MIR. . . VOP. . . GAP. . . Asesinato de Schneider"; "Orden del día: asesinar carabineros, acallar la prensa"; "Mecanismo constitucional: la destitución del Presidente". Y los títulos, que son muchos, siguen: "El Gobierno al margen de la ley"; "Salvador Allende perdona robos por 2 mil millones"; "Solución antirruina: democracia unida"; con grandes caracteres: "¿Usted le cree a Allende?"; "Oficialismo encubre crímenes"; "Nuevos gemelos chilenos: comunismo y cristianismo". Como no les gusta el comunismo, las emprenden contra el cristianismo.

Ataques al Cardenal.

"Carta del Papa crea conflicto moral al PDC"; "¿Se la puede o no Allende?"; "El "compañero" Cardenal abre polémica política"; "Ratificada ruina industrial del país". ¡Todas mentiras!

"¿Cínico? ¿Ignorante? ¿Ingenuo...?"; "Allende lloró ruina de Chile". ¡Siembra de amor...!

"Miedo del Gobierno por cierre del sumario Schneider"; "La cabeza de la CUT en el siquiátrico de Moscú": una mentira y una imbecilidad.

"Siniestro plan para asesinar a Viaux".

El señor NOEMI (Presidente accidental).-

¿Me permite, señor Senador? .

Ha llegado a la Mesa una nota mediante la cual el Comité Radical cede su tiempo al Comité Comunista.

Como terminó el tiempo del Comité Radical, puede continuar Su Señoría en el del Comité Comunista.

Los sembradores del odio predican el amor. .

El señor TEITELBOIM.-

Señor Presidente, creo que sería muy bueno no disfrazarse de lo que no se es. Se habla de la siembra del amor por gente que aparece jugando por el equipo de los sembradores del odio y de la muerte.

En verdad, debe realizarse una campaña o adoptar un gesto convincente y sostenido para devolver la crítica política a un terreno más constructivo.

Lo cierto es que esto está íntimamente conectado. En el Senado hay algunos Honorables colegas que adoptan una actitud que propiamente no favorece la siembra de amor o concordia, sino que realizan los ataques más enconados y enfurecidos en contra del Gobierno. Hemos guardado silencio durante algún tiempo; pero también nos hemos propuesta contestar, dentro de lo posible, todas las falacias lanzadas en contra nuestra.

El Gobierno chileno está haciendo un experimento nuevo, con un saldo favorable inmenso, a nuestro juicio, que está cambiando la historia del país; y donde no se excluyen, por cierto, errores, faltas de experiencia. Pero esto no es lo más importante. Lo más significativo es que está cumpliendo y está cambiando la economía, la estructura de nuestra nación, por un camino que también lo quiso, en esencia, el programa de Radomiro Tomic, que tengo al alcance de la mano y que revisé antes de comenzar a hablar. Estimo que entre ese programa y el nuestro existe un campo de coincidencias muy amplio que, desgraciadamente, se ha olvidado.

Geografía y política.

Estuve algunos días de la semana pasada en Valparaíso. Fui a trabajar, como la gran mayoría de los parlamentarios comunistas y de la Unidad Popular, por nuestro candidato a Diputado por esa provincia, compañero socialista Hernán del Canto, Secretario General de la Central Unica de Trabajadores. Me empapé o me sumergí en ese clima electoral. Y allí también encontré que esta falta de comprensión real del problema básico se ha convertido en una nota dominante. Por ejemplo, se hace girar la campaña, especialmente por el comando del doctor Osear Marín, en torno de personas y de conceptos geográficos o locales. Se dice que el doctor Marín es un hombre de Valparaíso y que Hernán del Canto sería afuerino. Considero que esta forma de análisis es francamente pueril y que nada tiene que ver con el fondo de las cosas. El doctor Marín nació en Iquique. No sé de qué lugar es natural Hernán del Canto; pero eso no tiene ninguna importancia, porque si nos guiáramos por este criterio, el valor de las personas estaría determinado por el sitio donde sus madres dieron a luz, con desconocimiento absoluto de su talento, de su real disposición de servicio social, de su trayectoria. En todas partes del mundo y de Chile nacen personas inteligentes, normales y tontas, honestas, y deshonestas. Así, la provincia de Ñuble es la tierra de Marta Brunet y de Claudio Arrau; pero también es la tierra del "Flaco Manuel", uno de los más famosos bandidos en la historia del crimen de nuestro país. Me parece, pues, una formulación ridicula, absurda y de poca seriedad.

Personalismo y problemas reales.

Tampoco estoy de acuerdo en hacer de la persona del candidato un tema central de argumentación, porque, al fin y al cabo, lo que interesa en Valparaíso, y por lo cual se está librando esta baila, es conseguir un objetivo de índole político nacional, pues en última instancia, que' la Democracia Cristiana o la Unidad Popular tenga un Diputado más, no significa ningún cambio en la correlación de fuerzas en la Cámara. Quedará igual. Pero allí, infortunadamente, esta campaña se ha convertido en una campaña contra el Gobierno por parte de la directiva de la Democracia Cristiana, que va aliada con el Partido Nacional y con la llamada Democracia Radical.

El señor Presidente del Senado dijo en el discurso que pronunció el domingo 4 de julio en el Teatro Pacífico de Valparaíso: "Nosotros queremos que a través de esta consulta el pueblo pueda pronunciarse por estas cosas. Basta a la injuria; basta a los insultos".

Está muy bien no sólo decir basta a los insultos y a las injurias, y aplicarlo a "Sepa"; y si es posible, aplicarlo también a "La Prensa", diario democratacristiano; a "El Mercurio", e igualmente a la prensa de Izquierda. Pero esto, por otra parte, sería un compromiso imposible, porque inmediatamente empezaría a funcionar el sistema de los derechos que no pueden ser tocados. Entonces se trata de una simpática y loable especulación platónica e incompleta, pues nunca hemos visto que la Democracia Cristiana insista en que la Derecha y algunos de sus militantes terminen con las injurias y con los insultos.

Falaz juego de insinuaciones y sospechas.

"Basta a los grupos armados, basta a la violencia". ¡Muy bien! El Gobierno dio una muestra de vertiginosa efectividad en contra de los grupos armados que asesinaron a Pérez Zujovic. Y "La Prensa" también se sumó al coro de los que insinuaron sospechas y la suposición falsa de que Ronald Rivera pudo haber sido capturado y, sin embargo, fue muerto. Pero esto no tiene nada que ver con la realidad. Seamos consecuentes y atengámonos a una norma de coherencia.

El señor Presidente del Senado empezó diciendo que "esta campaña que estamos realizando tiene un significado mucho más profundo frente al lenguaje de las consignas y los insultos que lanza la Unidad Popular". Creo que el insulto más grueso que lanzó la Unidad Popular fue haber reproducido, en facsímil, la versión del diario democratacristiano "La Tarde" de 1966, donde se atacó duramente al candidato Oscar Marín, en la época en que era su oponente el candidato democratacristiano Juan Montedónico. Pero no hagamos cuestión de este problema, porque nosotros estamos por que se termine con los insultos.

El Senador señor Aylwin dijo cosas, en un discurso esencialmente negativo, que son dignas de recogerse: "Fuimos nosotros los que iniciamos la nacionalización del cobre, y comenzó durante el Gobierno de Frei. Ahora apoyamos el proyecto del actual Gobierno. Fuimos nosotros que iniciamos el proceso de la reforma agraria".

Causas necesarias y comunes.

La idea de la nacionalización del cobre la tuvo el pueblo chileno desde hace sesenta años; y los Senadores comunistas y también el entonces Senador Allende presentaron reiteradamente iniciativas tendientes a ese objetivo. La nacionalización del cobre de la Democracia Cristiana no fue tal, sino la llamada "chilenización" o "nacionalización pactada". Se advierte que realmente no fue tal, porque, hasta hace muy pocos días, cuando se designaron los interventores, la administración de las minas continuaba en manos norteamericanas, con grave detrimento y deterioro de la producción de cobre. Pero lo importante, por ser efectivo, es que la Democracia Cristiana ha apoyado el proyecto de nacionalización del cobre. Este es un hecho trascendental, positivo y significativo que, como todos sabemos, tendrá su culminación el domingo próximo, cuando a las cinco de la tarde se reúna el Congreso Pleno para aprobar la iniciativa correspondiente.

Se trata de un buen ejemplo de situaciones y causas en torno de las cuales se une la mayoría del país, porque son causas necesarias y comunes de interés nacional.

Dijo también el señor Presidente del Senado que los democratacristianos habían iniciado el proceso de la reforma agraria. Este tuvo una expresión legislativa aprobada bajo el Gobierno de Frei. Y la Unidad Popular apoyó la iniciativa correspondiente, con firmeza, claridad y decisión. Porque no es lo más importante el que haya sido un Gobierno no de la Unidad Popular el que lo impulsaba y proponía, sino que se propusiera y aprobara, sin importar quién lo propuso. Lo relevante, repito, es que sea aprobado y se sumen las fuerzas.

La oscurecida zona de convergencia.

Creo que el criterio que tuvo la Unidad Popular en ese entonces el FRAP de apoyar un proyecto de reforma agraria propuesto por la Administración anterior, que a su vez ha sido correspondido por la Democracia Cristiana en cuanto a la nacionalización del cobre, tiene que entenderse, en general, como positivo desde el punto de vista político. Por cierto, no pretendo que la Democracia Cristiana pueda avalar con un cheque en blanco todo lo que hagan la Unidad Popular y el Gobierno, puesto que son fuerzas que conservan fisonomías distintas; pero existe una zona de convergencia que no puede ser obscurecida por el hecho de que se esté pensando en la revancha, en el retorno al Poder, cursando así contubernios que no corresponden al programa de la Unidad Popular ni tampoco al de la Democracia Cristiana, como está sucediendo actualmente en Valparaíso.

La elección de algunos días más en Valparaíso no es un plebiscito; no cambiará la historia de Chile, ni la comenzará ni la terminará tampoco. Pero tiene una significación que no queremos ocultar, aunque estimamos que se está planteando en un terreno errado desde el punto de vista de su disyuntiva propagandística.

Cuba cumple.

Por eso consideramos bueno recapacitar un poco, más allá de la pasión a ratos algo febril de la actividad parlamentaria, a fin de que los árboles no nos impidan ver el bosque. Lo digo, porque con el Honorable señor Pablo lamento nuevamente que no esté en la Sala; sé que está en otra reunión tuvimos una discusión al terminar el Orden del Día. Ocurrió a propósito de la indicación para publicar in extenso la lista de los miembros de la Embajada de Cuba en Chile que el señor Senador solicitó al Ministerio de Relaciones

Exteriores, y que esa repartición pública envió en detalle, como la pedía Su Señoría. Yo respondí a este problema durante la hora de Incidentes del martes anterior, inmediatamente después que el señor Senador formuló su petición, y manifesté que estaba en total desacuerdo con ese método de poner nuestras relaciones internacionales bajo la sombra de la duda permanente. La Embajada de Cuba está cumpliendo con su deber. Tiene el personal que necesita. Expresé que yo debía retrucar solicitando que se pidiera al Ministerio de Relaciones Exteriores la nómina completa de los funcionarios, de la Embajada de los Estados Unidos, tanto del personal oficial como del extraoficial.

El señor FUENTEALBA.-

Ahí, de inmediato, Su Señoría colocó el asunto en un terreno enteramente político.

El señor TEITELBOIM.-

¿Qué dice, señor Senador?

El señor NOEMI (Presidente accidental).-

¿Concede Su Señoría una interrupción al Honorable señor Fuentealba?

El señor TEITELBOIM.-

Con mucho gusto, siempre que sea breve.

El señor FUENTEALBA.-

Decía que al pedir la nómina del personal de la Embajada de los Estados Unidos como réplica a la solicitud del Honorable señor Pablo respecto de la de Cuba, Su Señoría, más que nuestro Honorable colega, puso, de manifiesto una pugna de orden político en materia internacional, al personificar como opositor y contradictor de Cuba, en el campo internacional, a los Estados Unidos, llevando las cosas a otro terreno.

Se sienta precedente.

El señor TEITELBOIM.-

No entiendo bien la argumentación del Honorable señor Fuentealba, porque dice "más que el Honorable señor Pablo". Este último tomó la iniciativa en un planteamiento político, a mi juicio mezquino, respecto de un país como Cuba; y fue al Honorable señor Pablo a quien se le ocurrió esa idea, que considero peregrina. Yo, un poco para mostrar lo caprichoso de tal planteamiento y de que cada cosa tiene su anverso, solicité que me enviaran la lista de los funcionarios de la Embajada norteamericana, pero también con las mismas especificaciones y detalles jardineros, choferes, agregando respecto de la de Estados Unidos el otro personal, generalmente no conocido, que es el encargado de hacer estas tarea que el "Time" revela en la publicación de archivos secretos del Pentágono.

Muy bien. Contra nuestros votos, se aprobó la publicación de algo que no creo que enaltezca al Senado. Incluso se ha sentado un precedente, porque también se tendrá que dar a conocer la lista de los funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos, cuando llegue, porque al fin y al cabo se ha establecido dicho criterio. Pero para mí es un criterio inaceptable estar disparando, de manera obsesiva, contra países con los cuales tenemos relaciones. Esa obsesión corresponde a un trasfondo de desconfianza, a un prurito de atacar al Gobierno por cualquier cosa, incluso trasponiendo límites que nunca se traspusieron en este Senado.

Actitud inconveniente respecto de UNCTAD.

El episodio de UNCTAD es un ejemplo bastante desdoroso por parte del Honorable señor Pablo. Lo recordé cuando se produjo aquí la discusión. En la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, inmediatamente después del intento de asalto por elementos de la VOP al cuartel de Investigaciones, señores Senadores de la Democracia Cristiana plantearon que no se aprobara el proyecto; o sea, que no debía realizarse la reunión de la UNCTAD en Chile. Pensé que quienes lo proponían obraban emocionalmente, impactados por una situación que momentáneamente oscurecía su criterio. Porque, al fin y al cabo, como lo reiteré, era una cuestión que debía resolverse en pocas horas, y la Conferencia de la UNCTAD se celebraría en abril de 1972. En consecuencia, condenar a Chile a no ser sede de una reunión mundial acordada por las Naciones Unidas en razón de un acontecimiento producido once meses antes y que se superó en el mismo día, me pareció algo totalmente desusado, sin proporción y desprovisto de lógica.

Una distinción para Chile entero.

Pero el hecho de que el Honorable señor Pablo insistiera más tarde en esto, y en forma pública, suponía una grave lesión al prestigio internacional de Chile, porque las personas que participaron en la laboriosa gestión internacional que designó a Chile como escenario de esa magna Conferencia sostuvieron que de nuevo se harían presentes intereses políticos a fin de arrancar a nuestro país tal distinción, que cabe, corresponde y enaltece a todos los chilenos, por encima de banderías políticas.

El Honorable señor Pablo insistió en plantear tal posición.

Estimo que hay ciertos linderos, ciertas barreras que nos impiden ir más allá. Se está llevando demasiado lejos la siembra de desconfianza, de recelos y de resentimientos en contra del Gobierno.

Atentado a la libertad de información.

Respecto de la libertad de prensa, considero que se están realizando acciones que verdaderamente preocupan.

Por ejemplo, los periodistas han protestado por las trabas que se pusieron para informar en la concentración del domingo 4, donde precisamente habló el señor Presidente del Senado, realizada en el teatro Pacífico de Valparaíso para proclamar al candidato a Diputado del Partido Nacional y de la Democracia Cristiana, el doctor Oscar Marín. En esa oportunidad se impidió el acceso a la sala por lo tanto, se le impuso la prohibición de informar al reportero Miguel Budnik, del Departamento de Prensa del Canal 9 de Televisión. Hubo una serie de gestiones. Se recurrió a diversos parlamentarios de la Democracia Cristiana. Pero en esa ocasión, alguien que invocó el nombre del propio Presidente de esa colectividad, el Senador señor Narciso Irureta, prohibió el ingreso a la sala al periodista referido, y también al camarógrafo que lo acompañaba.

Ante esa actitud los periodistas del Canal 9 hicieron la denuncia correspondiente a la Orden que los agrupa, por la discriminación de que fue objeto ese reportero por parte de personeros del Partido Demócrata Cristiano.

Además, la Agrupación de Reporteros Políticos está preparando su protesta para formularla al Colegio de Periodistas por la prohibición de informar aplicada a un miembro de la Orden.

Los fariseos del templo de la libertad.

Esto provoca indignación en amplios sectores del gremio periodístico, que consideran que la libertad de información en nuestro país está en peligro. Y no está peligrando precisamente a causa de las actuaciones del Gobierno, sino debido a las de quienes levantan, como fariseos, las banderas de la libertad, que también implican la libertad de informar.

Me ha llamado asimismo la atención la ofensiva desatada, no sólo en contra de periodistas de la Unidad Popular, sino también en contra de algunos que pertenecen al partido en que milita el Honorable señor Pablo.

Uno de ellos fue objeto hoy día de una declaración que no puede enorgullecer a quien la formuló. Porque lo que dice el Senador señor Tomás Pablo respecto de don Carlos Naudon, periodista democratacristiano y destacado comentarista, no está de acuerdo con el tono ni con el respeto que se debe a la profesión de periodista, ni mucho menos con la actitud que se debe guardar con un compañero de partido.

Sostengo esto, porque existe la mala costumbre de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, como dice el texto bíblico.

Creo que tal desdoblamiento constituye uno de los más graves problemas que está viviendo la política del país.

Tener conciencia del cambio que vivimos.

Es una norma táctica, un ardid político agigantar los defectos que pueda tener el enemigo y presentarse a sí mismo o a sus amigos como una especie de ángel de la guarda, de seres celestiales, de personajes inefables, nimbados de pureza.

Quiero terminar mis expresiones yendo al fondo del problema que he planteado esta tarde en forma tan improvisada y deshilvanada.

Para mí, es necesaria una recapitulación política de la gente más responsable', a fin de que veamos nuestra actitud, nuestra conducta frente al suceder nacional, conforme a las grandes líneas fundamentales. Ellas nos dicen que en Chile se está produciendo el cambio más profundo" de su historia; un cambio que anhelaron y soñaron, y por el cual lucharon, generaciones enteras de pueblo, que no es monopolio exclusivo de comunistas, socialistas, radicales, gentes del MAPU, de la Unidad Popular, sino que también lo vislumbraron y desearon ardientemente personas de otros partidos, o de ningún partido, porque, al fin y al cabo, es la única solución verdadera para el pueblo chileno y para nuestra nación.

Domingo de banderas.

Sin embargo, querellas secundarias, bizantinas, discusiones intestinas de poca monta, obnubilan el panorama y convierten el pleito político en un enrevesado intercambio de adjetivos, en donde las cuestiones sustantivas se oscurecen. Y el problema de fondo radica en que quienes están con los cambios deben ponerse de acuerdo en torno de ellos, aunque sea, por cierto, manifestando sus opiniones propias, juicios matizados, su estilo peculiar y un modo independiente de encararlo.

En tal sentido, creo que cuanto está sucediendo en estos días no ayuda en absoluto a clarificar las ideas.

Pero el pueblo chileno tiene su camino nítido. Como todos sabemos lo recordé denantes, el próximo domingo el Congreso Pleno, sin lugar a dudas, aprobará la nacionalización del cobre. La Unidad Popular ha pedido a los chilenos patriotas, de buena voluntad, embanderar sus casas; que hagan de ese día una fiesta: el día de la segunda independencia. Se trata de una celebración y de un acontecimiento abierto a todos los que sienten que Chile no es un país para otros, un país alienado, entregado a la disposición ajena, sino una nación soberana, que recupera para sí enteramente su principal riqueza básica, y que con eso recupera una parte cardinal de su destino, de su integridad y dignidad, y avanza por la anchurosa ruta de una revolución donde tienen un sitio, no prestado, sino natural y debido a su condición de chilenos que desean verdaderamente los cambios, todos aquellos que aspiran a cumplir en esencia lo que fue el programa de Radomiro Tomic, lo que es el de la Unidad Popular, lo que fueron los sueños de nuestros antecesores y de los grandes organizadores del pueblo, como nuestro camarada Luis Emilio Recabarren; personalidad que hoy recordamos a esta misma hora en un teatro ubicado a una cuadra del hemiciclo del Senado, porque se cumplen 95 años de su nacimiento. Luis Emilio Recabarren fue el primero que planteó "el cobre para Chile". Y no digo el salitre, porque eso ya lo expresó Balmaceda. Balmaceda y Recabarren irán el próximo domingo, junto a todos nosotros, a celebrar, a través de su obra, que florece más allá de su muerte y de sus días, la nacionalización del cobre y el avance de la revolución chilena, por la cual ellos, a su modo y en su época, lucharon y por la cual, en algún sentido, murieron para seguir viviendo.

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