Labor Parlamentaria
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Antecedentes
- Senado
- Sesión Ordinaria N° 26
- Celebrada el 23 de julio de 1968
- Legislatura Ordinaria año 1968
Índice
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El señor
Honorable Senado:
En la primera semana de este mes, Su Excelencia el Presidente de la República inició una gira a fin de Reafirmar su condición de líder de un partido político -trasladó el Gobierno desde el Palacio de La Moneda a la ciudad de Concepción-, y puso término a ella el sábado 6 con un último acto: dar cuenta a sus correligionarios, en un teatro de la localidad, de la labor realizada.
Digo que fue una gira extraordinaria, y ahí están las publicaciones de prensa de la región que lo confirman, ya que, contrariando la costumbre de que un Jefe de Estado no debe intervenir en el proceso político contingente, no sólo se dedicó a efectuar propaganda a su colectividad en primer término, sino que a un determinado candidato a Senador en especial, creando con ello un clima de desagrado entre sus propios camaradas de partido y una impresión ingrata en la opinión pública independiente. Pero eso es un problema de ellos, que no vale la pena analizar en este momento.
A mí me preocupa en este instante la declaración del Primer Mandatario en orden a que se buscarán nuevas fuentes de trabajo para la zona de Arauco. No sé en qué momento lo harán, pues vamos a completar el cuarto año de su mandato y le quedan poco más de dos años para terminar su período constitucional.
Comprendo que los problemas son múltiples y que en cada parte del territorio nacional hay obras por realizar y urgencia de soluciones; pero la provincia de Arauco merece un trato especial.
Poco tiempo después de haber asumido el mando el PresidenteFrei, a mediados del año 1965, el señor Ministro del Interior, en ese entonces don Bernardo Leighton, hizo una gira con gran bombo por la provincia de Arauco y, junto con traer decenas y decenas de peticiones de las diversas comunas, llenó de esperanzas a la ciudadanía de esa azotada región.
Pensé entonces que por fin algún per-sonero del Ejecutivo se preocuparía de acoger las legítimas aspiraciones de una provincia que ha subsistido con entereza inigualable, pese a que su destino ha estado jalonado de amarguras y pobreza.
Por un lado, el aislamiento con el resto de la región; por otro, la inclemencia de su clima y, de vez en cuando, la destrucción por violentos sismos.
Arauco es un región del país, mal llamada "provincia", por su abandono, que sólo ahora se está integrando al resto del territorio, con caminos que han sido posibles gracias a la ley que auspició el recordado parlamentario radical don Fernando Maira.
Aislada por años, con pésimos caminos, con sólo dos tramos ferroviarios que la unían a las provincias de Malleco y Concepción, ha vivido del producto de sus minas de carbón y de su limitada agricultura. La industria de la pesca, que puede ser floreciente y de incalculables proyecciones, ha sufrido altibajos y en estos momentos está reducida a su mínima expresión.
La industria de la celulosa, antiguo proyecto que después de varios lustros de estudio y cálculos se está llevando a la realidad, y las posibilidades petrolíferas, de las cuales ya se habían efectuado prospecciones en Gobiernos anteriores, han sido posibles gracias a la existencia de la CORFO, poderosa palanca creada en 1939 por el recordado ex Presidente de la Repúblicadon Pedro Aguirre Cerda.
Pero aun estos proyectos, que sólo cuando entren en su etapa final podrán rendir frutos en la economía regional, son insuficientes para sacar en forma integral a la provincia de Arauco de la postración en que se encuentra.
Urge elaborar un plan de emergencia y otro de largo alcance, para integrar definitivamente la región a la economía nacional.
Tengo una clara concepción de los problemas de la zona, y los he expuesto en reiteradas ocasiones en el Honorable Senado. Ahora me propongo insistir nuevamente en ello, en la esperanza de que el
Ejecutivo acoja mis indicaciones, si no plenamente, por lo menos en parte. Es de desear que por provenir de un parlamentario de Oposición, las sugerencias no sean desestimadas.
En mis múltiples visitas a la provincia de Arauco, he tenido ocasión de conversar con mineros, comerciantes, agricultores, funcionarios, campesinos, pescadores y empleados particulares. Todos coinciden en que la provincia no puede continuar viviendo en la incertidumbre y con la constante amenaza de cierre de las minas de Plegarias, Pilpilco, Colico o Victoria de Lebu. También coinciden en que el problema del carbón, a causa del elevado costo de producción, deberá necesariamente agravarse en un período no muy lejano.
Es indispensable, en consecuencia, ir creando nuevas fuentes de riqueza que permitan desviar o diversificar hacia otros rubros la economía y la capacidad laboral de la región.
No creo que los problemas económicos de una provincia deban solucionarse con cargo al 2% constitucional o con fondos disponibles de la Presidencia, el Ministerio del Interior, la Intendencia o la Promoción Popular. ¡Arauco no es una calamidad pública! Sus habitantes reclaman con justicia su incorporación a la riqueza nacional y más posibilidades de trabajo.
En este momento puede apreciarse sin mayor esfuerzo -creo que el Ejecutivo tiene mejores fuentes de información- que todos los sectores se sienten desorientados. Hacia donde se mire, se ven rostros grises, inexpresivos, de hombres y mujeres sin destino. Seres que algún día rieron. Ciudadanos que lloran su impotencia y van mascullando una amargura e incubando un rencor.
Por todos lados hay inquietud. Salvo los "promovidos", que en muchos casos ostentan insolentemente un cargo con evidente incapacidad, son muchos los que miran con impaciencia su futuro.
Agricultores temerosos; funcionarios perseguidos; comerciantes sin crédito o presionados; mineros mal pagados; obras públicas paralizadas; escuelas por cerrarse; pescadores sin ayuda; municipios sin aportes fiscales; escasez de profesores, y, por si fuera poco, un ejército de cesantes.
Los jubilados o pensionados sobreviven con miserables rentas o de la caridad. Las madres deben dar a luz en cuarteles de carabineros o en la vía pública. Los enfermos carecen de camas en los hospitales. Son miles los hogares donde sólo se come una vez al día. Los índices de desnutrición, caries dentales, tuberculosis y mortalidad infantil han aumentado notoriamente. El porcentaje de adultos y niños descalzos o andrajosos, también es mayor que hace algunos años.
En fin, el panorama es caótico y digno de especial consideración.
A grandes pinceladas, podríamos hablar del hierro de Mahuilque; pavimentación de caminos de Cañete a Tres Pinos, Cañete-Contulmo, Tres Pinos-Lebu; afirmado del camino a Tirúa y Quidico; camino Arauco-Tubul-Llico y ¡los puentes Raqui y Tubul; ampliación del camino Contulmo-Angol, por Purén; terminación de los caminos desde los campos a Arauco; terminación del Hospital de Cañete; ampliación de la red de agua potable y alcantarillado de Cañete; habilitación de la cancha de aterrizaje de Cañete; ampliación de la Escuela Nº 7 de Curanilahue; mejores aeropuertos en las islas Mocha y Santa María; terminación de servicios higiénicos de la Escuela Consolidada de Arauco; erradicación definitiva de las caletas pesqueras de Arauco, Tubul, Punta Lavapié, Laraquete, Isla Santa María, en puertos Norte y Sur; habilitación de nueva cárcel de Arauco; habilitación de cuartel de carabineros en Arauco; Servicio de Medicina Preventiva en Cañete; puerto pesquero en Lebu; muelle pesquero en Tubul; nuevo hospital en Arauco y aumento de dotación de médicos (hay un médico por cada diez mil habitantes en la provin-
cia) ; camino Arauco-Lebu, por Quiapo; muelle de atraque en Punta Lavapié; creación de nuevas industrias en la provincia.
Y lo que es más importante: efectuar un estudio racional de las necesidades de la comuna de Arauco y problemas que se presentarán con el aumento de la población derivado de la planta de celulosa en Horcones.
Es evidente que los problemas enunciados requieren un largo período para su solución integral, como asimismo la necesaria ampliación habitacional y mejoramiento de servicios públicos en toda la provincia.
De ahí, entonces, que desee proponer al Honorable Congreso y al Ejecutivo un plan dividido en dos etapas, a fin de crear las condiciones necesarias para una integración económica de la región.
La primera etapa prevé un plan de emergencia, factible de realizar con la iniciativa estatal y el aporte del sector privado, debidamente estimulado.
La segunda etapa derivará de la aprobación de una ley especial para Arauco, que permita la industrialización de la madera, la pesca, la petroquímica, el hierro, el turismo y el cabotaje.
En el plan de emergencia, deseo sugerir:
1º-Moratoria por dos años de las contribuciones de bienes raíces (sólo el impuesto territorial fiscal), dividendos del Ministerio de la Vivienda, deudas de pavimentación, global complementario e impuestos de categoría, y condonación de las deudas derivadas de la ley 14.171, sobre reconstrucción y sus modificaciones posteriores.
2º-Sistema crediticio especial de capitalización a largo plazo para comerciantes, agricultores, crianceros y pequeños industriales, incluyendo a los pescadores y faenas madereras.
3º-Préstamos especiales del Banco del Estado para artesanía e industrias caseras.
4º-Préstamos especiales a los imponentes de todas las cajas de previsión, con fines inversionistas productivos (máquinas de coser, tejer, etcétera).
5º-Otorgamiento de créditos por la CORFO o el Banco del Estado a grupos familiares o cooperativas, para instalar pequeñas industrias (telares, mueblería menor o deshidratación de pescado).
6º-Otorgamiento de créditos de la CORFO o del Banco del Estado para la adquisición de elementos de pesca (botes, lanchas, motores, redes, etcétera).
7º-Instalación en la provincia de un destacamento militar del Servicio Especial del Trabajo, a fin de habilitar caminos transversales y otras obras. Sugiero su ubicación en Antihuala.
8º-Prospecciones petrolíferas en Llico, Trehuaco y Aguapié, comuna de Arauco.
9º-Mejorar, con ayuda de las Fuerzas Armadas, las comunicaciones marítimas, aéreas y radiales con las islas Mocha y Santa María.
10.-Fomentar la instalación de una cadena de cabañas o moteles de turismo a orillas del lago Lanalhue y en Quidico, Tirúa y Laraquete.
11.-Proyectar la instalación de una industria conservera en Contulmo, zona frutícola, y otra en Lebu, zona pesquera y marisquera.
12.-Abrir rutas camineras en la Cordillera de Nahuelbuta, desde Angol a Santa Juana, Antihuala y Carampangue, conectadas entre sí, y de Renaico-Angol-Contulmo-Tirúa y Quidico, para facilitar el turismo en la provincia.
13.-Habilitar muelles provisionales en Quidico, Tirúa e islas Mocha y Santa María.
14.-Abrir al tráfico permanente el camino desde Cañete y Contulmo a Quidico y Tirúa.
15.-Conceder créditos especiales a los agricultores, para fomento ganadero, por un mínimo de cuatro años.
16.-Propiciar la apertura de agencias
de bancos particulares en Cañete, Lebu, Curanilahue y Arauco, con efectivas disponibilidades.
17.-Fomentar la instalación de hosterías en las islas Mocha y Santa María y en el Parque Nacional de Nahuelbuta.
18.-Instalar dos industrias de casas prefabricadas tipo CORVI en la provincia, donde haya más bosques en estado de explotación. Sugiero una en Curanilahue (habrá demanda habitacional con la planta de celulosa) y otra en Elicura (Contul-mo), ambas para absorber la cesantía.
19.-Mejorar el camino Arauco-Lebu por la costa.
20.-Estudiar la ampliación de los servicios públicos en Arauco, para la sobre-población que habrá con la planta de celulosa.
21.-Drenar las aguas que, por la crecida de los ríos Lía y Carampangue, dejan sepultadas bajo las aguas más de cuatro mil hectáreas apropiadas para la agricultura.
Muchas de las ideas sugeridas no se pueden realizar por el sector privado, debido a la escasez de disponibilidades en la zona. Por tal motivo, se hace indispensable crear las condiciones necesarias para que actividades económicas de otras provincias se trasladen hacia Arauco o se integren a ella.
Por vía de ejemplo, podemos citar el desnivel que se produce en la fijación del sueldo vital para las diversas comunas de la provincia. Mientras en Santiago el sueldo vital escala A) es de Eº 373,34 y en Concepción de Eº 396,67, en Arauco es el siguiente: comuna de Cañete, Eº 240,36; comuna de Lebu, Eº 251,83; comunas de Arauco, Los Alamos y Contulmo, Eº 317,81; comuna de Curanilahue y pueblo de Carampangue, Eº 380,49.
Cabe hacer notar que Cañete deslinda con la comuna de Contulmo; que Arauco está a siete kilómetros de Carampangue y poco más de veinte kilómetros de Curanilahue, y que Los Alamos está junto a Lebu, distante algo más de treinta kilómetros.
Con esta incongruencia únicamente queda por concluir que en la provincia de Arauco sólo se está creando miseria.
Estos son los factores fundamentales que han influido en el ánimo de muchos ciudadanos para crear un clima de intranquilidad, de violencia y de resistencia, en algunos casos.
La opinión pública conoció hace poco de unas denuncias sobre posibles maniobras de grupos políticos exaltados que estarían en la cordillera de Nahuelbuta adiestrándose para rebeliones armadas, mediante el sistema de guerrillas.
Para verificar el hecho, se movilizaron Carabineros y Fuerzas Armadas en aviones, helicópteros y otros medios de transporte, y registraron hasta el último rincón de la provincia. El propio Intendente debió viajar a la capital a informar sobre las proyecciones de las denuncias.
Pero no es de extrañar. Ya en 1964, con motivo de un discurso que pronuncié el día 22 de enero junto con iniciar un proyecto de beneficio para la provincia, sostuve que las condiciones existentes en Arauco estaban amenazando con transformar la cordillera de Nahuelbuta en una nueva Sierra Maestra.
En efecto, el ambiente era tenso. Contribuían a ello la supresión del ramal ferroviario Carampangue-Arauco, el aislamiento motivado por la caída del puente ferroviario de Ramadillas, el derrumbe de locales escolares, el embancamiento del río Lebu, las crecidas de los ríos Lía y Carampangue, la invasión de predios agrícolas por algunas tribus araucanas, la paralización de las minas de carbón, las explosiones de grisú, las deficientes condiciones sanitarias de la región," la falta de créditos o ayuda estatal, los malos caminos, la rebelión de algunos araucanos, la cesantía, etcétera.
Este panorama no se ha disipado. Por el contrario, se ha acentuado en los últimos años a consecuencia de una equivocada política económica.
De ahí que debamos mirar con más objetividad la solución de los graves problemas que aquejan a una provincia que lucha desesperadamente por salir del marasmo en que se encuentra.
Las riquezas reales y potenciales del golfo de Arauco son de una proyección extraordinaria. La forestación natural y artificial de sus bosques, la variedad de su fauna y flora marítimas, la abundancia de agua de riego, la accesibilidad de la energía eléctrica y al mar, el espacio para desarrollarse y, finalmente, el ansia de progreso de sus habitantes y la riqueza oculta en su subsuelo, hacen mirar con optimismo el futuro de la región. No obstante, es indispensable crear la herramienta y el impulso motor que fomente, proteja e incentive la instalación de industrias de importancia.
Con este objeto, vengo en presentar el siguiente proyecto de ley:
Creación de la Junta de Adelanto de Arauco.
"Artículo 1º-Créase una persona jurídica de derecho público, que se denominará Junta de Adelanto de Arauco, encargada de fomentar la producción y, en general, el progreso de la provincia de Arauco, de conformidad con las disposiciones de la presente ley.
"Artículo 2º-La Junta de Adelanto de Arauco desempeñará, para los efectos de la inversión de los fondos a que se refiere esta ley, las siguientes funciones:
"a) Estudiar, disponer, coordinar y poner en plan de realización, todas las obras que se estimen necesarias para el adelanto rural y urbano de la provincia de Arauco ; para el fomento de sus fuentes de producción, para el incremento de su comercio y para el bienestar general de sus habitantes ;
"b) Los proyectos relativos a la ejecución de obras públicas que deban efectuarse en la provincia, tendrán que ser aprobados por la Junta, y a ella corresponderá la fiscalización de los trabajos y el cuidado o conservación de las obras realizadas.
"c) Promover la prospección general de todas las riquezas naturales de la zona, sean terrestres o marítimas, y
"d) Propender a la instalación de nuevas industrias y faenas mineras, especialmente de aquellas que utilicen carbón chileno.
"Artículo 3º-La Junta tendrá su domicilio en la ciudad de Lebu y se compondrá de los siguientes miembros:
"El Intendente de la Provincia, que la presidirá.
"Los Gobernadores de los Departamentos de Cañete y Arauco.
"Los Alcaldes de Lebu, Cañete y Arauco.
"Un representante de cada uña de las demás municipalidades de la provincia.
"Un representante de los agricultores de la provincia, elegido por mayoría de votos.
"Un representante de las empresas mineras de la provincia.
"Un representante de los industriales de la provincia.
"Un representante de la Cámara de Comercio de la provincia.
"Un representante de los empleados particulares de la provincia.
"Un representante de la Central Única de Trabajadores de la provincia.
"Todos los miembros de la Junta deberán ser chilenos y tener su domicilio en la provincia de Arauco.
"Los miembros de elección de la Junta durarán tres años en sus cargos y podrán ser reelegidos.
"Un reglamento establecerá los procedimientos de elección de los miembros electivos, el número y renta de los empleados subalternos, y el régimen de trabajo y de sesiones de la Junta.
"Los gastos e inversiones de la Junta estarán sometidos a la fiscalización de la Contraloría General de la República.
"Artículo 4º-Las divisas provenientes de la exportación de productos naturales de la provincia o elaborados en ella, se liquidarán en la misma provincia al tipo de cambio llamado de corredores.
"Artículo 5º-Podrán internarse libres de todo derecho o impuestos, las maquinarias y elementos necesarios para la instalación de nuevas industrias en la zona o para la instalación de nuevas labores o faenas en las industrias ya existentes.
"Estas maquinarias o elementos no podrán ser internados al resto del país, sin pago de los respectivos derechos, antes de 5 años de su importación.
"Artículo 6º-Las importaciones que se realicen para el consumo de la zona, pagarán solamente el 50% de los derechos que les correspondan. El Ministerio de Economía fijará anualmente las cuotas que precise el consumo habitual.
"Artículo 7º-No regirán para las importaciones que se realicen por la provincia de Arauco, las condiciones especiales y depósitos que se exigen para el resto del país.
"Artículo 8º-En las exenciones a que se refieren los artículos anteriores, se comprenden, especialmente, los derechos consulares que gravan los conocimientos y facturas; los derechos establecidos en el arancel aduanero y adicionales; los derechos de desembarque, y los derechos ad valorem establecidos en el Decreto de Hacienda Nº? 2.772, de 18 de agosto de 1943, y sus modificaciones posteriores.
"Las naves que lleguen a cualesquiera de los puertos de la provincia de Arauco, estarán exentas del pago de contribuciones de faros y balizas y de los derechos de cabotaje,
"Artículo 9º-La autorización para la instalación de nuevas industrias en la provincia de Arauco, estará regida por las normas generales. Con todo, se autorizarán siempre, sin otra condición que la de dar cumplimiento a las leyes del trabajo, sanidad, seguridad y previsión, las industrias extractivas o manufactureras que utilicen carbón producido en la zona o productos del mar.
"Artículo 10.-Durante el plazo de 20 años, contados desde la fecha de publicación de la presente ley, los impuestos que se señalan a continuación serán pagados por las industrias de cualquiera naturaleza que sean, incluidas la agricultura y las extractivas, que existan o se instalen en la provincia de Arauco, con una reducción del 90% de la tasa o monto que les correspondieren conforme a las leyes generales:
"a) Impuestos, a la renta que afecten a las utilidades. Esta exención o franquicia no incluye al impuesto global complementario o al adicional que pueda afectar a cada industria por separado, y
"b) La contribución de bienes raíces que afecte a los inmuebles de propiedad de las mismas industrias y siempre que estén destinados al giro de sus negocios.
"Exímese de toda clase de impuestos, tributos y demás gravámenes fiscales a las construcciones de cualquier naturaleza que se efectúen en la provincia de Arauco.
"Esta exención regirá por el plazo de 10 años, contados desde la fecha de la terminación de las obras y se aplicará a las construcciones que se inicien hasta tres años después de la fecha de dictación de la presente ley.
"Exímese de impuestos y contribuciones que se destinen a reparticiones del Estado o a establecimientos educacionales e instituciones de beneficencia.
"Artículo 11.-El producto de todos los tributos que se recauden, excluidos solamente los impuestos municipales y los porcentajes que correspondan a las municipalidades, dentro de la provincia de Arauco, se depositará en la Tesorería Comunal de Lebu, en una cuenta especial de depósito de terceros, a la orden de la Junta de Adelanto de Arauco. La Junta deberá destinar estos recursos al cumplimiento de las finalidades de la presente ley. Deberá prestar atención preferente a la ampliación y mejoramiento de la red caminera de la zona.
"Artículo 12.-Exímese de todo derecho o gravamen fiscal y municipal, y de toda clase de impuestos o contribuciones, a la Junta de Adelanto de Arauco."
Junto con someter este proyecto a la consideración del Congreso, solicito que sea enviado, con mis observaciones y el plan de emergencia, al Presidente de la República a fin de que, si lo tiene a bien, lo patrocine y pueda iniciar su tramitación en la Cámara de Diputados, ya que el Senado es Cámara revisora en este tipo de materias.
El señor
Se comunicarán las observaciones y el proyecto dado a conocer por Su Señoría al Presidente de la República, en su nombre y en el del Comité Radical.
Que se agregue mi nombre, señor Presidente.
El señor
Se agregará el nombre del Honorable señor Barros.
El señor
Muchas gracias.