Labor Parlamentaria
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Antecedentes
- Cámara de Diputados
- Sesión Ordinaria N° 22
- Celebrada el 19 de noviembre de 2002
- Legislatura Extraordinaria número 348
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Homenaje
HOMENAJE A LOS TAQUÍGRAFOS DEL CONGRESO NACIONAL EN LA PERSONA DE DON LUIS MORALES MATUS.
Autores
El señor ROBLES (de pie).-
Homenaje a los taquígrafos del Congreso Nacional en la persona de don Luis Morales Matus.
Señora Presidenta, honorables señoras diputadas y señores diputados, es habitual que en este hemiciclo rindamos homenaje a importantes figuras del quehacer nacional, como estadistas, políticos, escritores, artistas, en fin; pero olvidamos mirar al interior de nuestra propia casa y preocuparnos de quienes apoyan nuestro trabajo legislativo y de fiscalización.
Desde que asumí como diputado de la República por el distrito Nº 6, Tercera Región, he tenido la inquietud por conocer la labor que desarrollan los funcionarios de la Corporación y los hechos que forman parte de su historia. En forma especial, me llamó la atención el trabajo de quienes desarrollan el arte de escribir con la misma velocidad de la palabra oral.
Entre los primeros funcionarios que se preocuparon de contratar las autoridades en el Congreso Nacional, constituido formalmente en Chile en 1823, estuvo precisamente un profesional que escribiera tan rápido como se hablara, para registrar los debates que realizarían los parlamentarios de la joven nación y que constituirían, en lo sucesivo, la historia de nuestra patria.
De los diversos cultores de esta disciplina que han pasado por el Congreso Nacional desde los albores de la República, destaca la figura de don Luis Morales Matus, taquígrafo, profesor e inventor del sistema de taquigrafía Morma , cuyo uso se mantiene hasta el día de hoy en las redacciones de sesiones de la Cámara de Diputados y del Senado.
Por eso hoy, en presencia de su hija Rebeca, de familiares y de taquígrafos del Congreso Nacional, que se encuentran en tribunas, deseo referirme a él, a su aporte al conocimiento; hacer un poco de historia sobre esta actividad y un reconocimiento a la labor de los taquígrafos.
Don Luis Morales Matus nació en Santiago en 1883. Estudió en el Instituto Nacional y, después de cursar hasta tercer año de arquitectura en la Universidad de Chile, como joven amante de la cultura y de la superación, inició con entusiasmo el estudio del sistema de taquigrafía Martí , de procedencia española.
En posesión de los conocimientos taquigráficos necesarios, en 1902 ganó un concurso público en la Cámara de Diputados, iniciando así una larga trayectoria funcionaria en la Corporación, que se extendió hasta 1947, cuando jubiló como taquígrafo 1º.
Hombre de inquietudes, en los momentos libres escribía artículos para algunos de los diarios de la época y estudiaba la concepción de un sistema taquigráfico que no fuera la traducción de alguno del idioma inglés y que, además, se basara en la escritura caligráfica, en lugar de figuras geométricas.
Después de grandes esfuerzos, en 1926 dio a conocer su texto “Curso de Taquigrafía Superior” que, al poco tiempo, la Universidad de Chile lo adopta como sistema oficial. Su creación trasciende nuestras fronteras y triunfa en un concurso en Ecuador; es traducido al inglés y se utiliza en comisiones legislativas de la OEA.
Muy pronto, don Luis Morales Matus , demostrando su gran sensibilidad social, anuncia públicamente que brindará cursos gratuitos de taquigrafía en la Biblioteca Nacional, donde jóvenes podrán aprender fácilmente una profesión que les puede abrir el camino a grandes y hermosos horizontes.
Después de una penosa enfermedad, don Luis fallece el 25 de agosto de 1949.
Parece un contrasentido que en pleno siglo XXI y dado el desarrollo de la tecnología en las comunicaciones y la información, aún se tomen notas taquigráficas de nuestras intervenciones; pero no lo es tanto si uno se informa sobre la historia de esta profesión.
La preocupación de los próceres de la patria por estructurar, hace casi dos siglos, un equipo de taquígrafos para dar forma escrita a sus debates ya en esa época no era un hecho novedoso, pues una de las formas antiguas para el registro escrito in extenso de la palabra hablada ha sido la taquigrafía.
Al parecer, ésta comienza con los escritos del griego Jenofonte (430 al 355 A.C.), historiador, militar y ensayista, quien utilizó un sistema antiguo para escribir la vida de Sócrates. Desde la taquigrafía de Tiro hasta la moderna estenografía, ya han transcurrido algunos años. Es más, se conocían métodos de escritura rápida, supuestamente, unos quinientos años antes de Cristo. Plutarco adulaba a Cicerón y le atribuía a éste su invención.
Durante el imperio romano se utilizó mucho las llamadas notae tironianae (anotaciones de Tiro), sistema inventado por el liberto Marco Tulio Tiro alrededor del año 63 A.C. Era la época de los grandes oradores y filósofos, en la cual escribanos o secretarios debían necesariamente tratar de transcribir fielmente los pensamientos de los maestros.
Sin lugar a dudas, las formas taquigráficas de esos personajes permitieron que el conocimiento de lo ocurrido a las grandes culturas llegara hasta nuestros tiempos, mostrando fielmente el pensamiento de esos grandes hombres.
Desde las tablillas recubiertas con cera, donde los “notarii” de Cicerón reporteaban las sesiones del Senado romano, hasta los modernos métodos taquigráficos en que se plasma el pensamiento contemporáneo para legarlo al futuro, se ha ido perfeccionando constantemente esta forma de registro, que alcanza a captar la veloz palabra, a veces casi tan veloz como el pensamiento del orador elocuente.
Desde el Senado romano, pasando por los clérigos, filósofos, historiadores, escritores, juristas y otros profesionales, la taquigrafía nos abrió paso a la historia con mayor facilidad.
En 1588 aparece el método del doctor Bright , que tiene el mérito de servir de enlace entre la taquigrafía antigua y las necesidades de registrar velozmente la palabra hablada. La reina Isabel le concedió la patente exclusiva de invención por quince años.
Pasando por el método de Guerney, que perduró casi doscientos años en forma eficiente; por el sistema Pitman , que introdujo por primera vez un sistema fundamentalmente fonético; el aporte del sistema Gregg , que elimina los signos geométricos basados en la circunferencia para reemplazarlos por movimientos naturales de la mano, hasta la invención de la taquigrafía Morma , creada por don Luis Morales Matus , muchos sistemas se han utilizado en congresos, parlamentos y judicaturas.
La taquigrafía ha acompañado y acompaña a los parlamentos del mundo, perfeccionándose con la evolución de las organizaciones que la requieren. A pesar de los años que se practica, sin lugar a dudas se mantiene vigente, porque sus cultores han sabido adecuarse a los avances tecnológicos. Avala mis palabras el hecho de que no hay congreso, parlamento o asamblea en el mundo que haya prescindido de sus servicios.
La historia de la ley requiere claridad y seguridad en su semántica. Sobre todo claridad, porque al improvisar en la construcción de las frases, los oradores siguen el pensamiento en lugar de la sintaxis. Por eso, una vez transcrito el discurso, el taquígrafo debe hacer las adecuaciones, que requieren prolijidad, pulcritud y dedicación, pues de manera alguna es admisible en su labor afectar la esencia de las expresiones vertidas.
No es novedad que en los congresos internacionales que nos aglutinan ha sido preocupación el dar publicidad a los debates que se realizan en las instancias distintas a la de los plenarios. En nuestro caso, muchas veces la verdadera historia de la ley no se ha realizado en la Sala, sino en el rico debate y en el aporte que los especialistas han llevado a las comisiones o en los seminarios que organiza la Corporación, que han pasado a ser la verdadera génesis de muchos proyectos de ley. Pero los métodos, las formas y también los taquígrafos han evolucionado: desde los estiletes, la pluma de ganso, la lapicera a tinta y el revolucionario lápiz bic; desde la transcripción de los signos en escritura manuscrita, en máquinas de escribir, hasta la utilización del computador, que ha permitido estar conectado en red para dejar dispuesta la versión taquigráfica en breve tiempo para uso y consulta de los señores parlamentarios a través de internet, ha habido cambios.
Y dentro de este marco de avances tecnológicos de modernización y globalización, los taquígrafos de nuestro Congreso Nacional están adscritos a una Federación Iberoamericana, complementaria de la organización mundial Intersteno , en la cual comparten experiencias y conocimientos relativos a su quehacer.
Señora Presidenta, los chilenos nos caracterizamos por desconocer los méritos de los nuestros. Por eso, hoy he querido rendir un homenaje a quien fuera un funcionario destacado de esta Corporación, don Luis Morales Matus , y hacer un reconocimiento a la labor que, en forma silenciosa y profesional, desarrollan los taquígrafos de la Cámara de Diputados, instituyendo el Día del Taquígrafo en Chile, que a nivel internacional se celebra el 16 de noviembre.
Por lo expuesto, solicito a la Mesa que, con motivo de esta conmemoración, se envíen nuestros saludos y agradecimientos a los integrantes de la Asociación Gremial de Taquígrafos y Estenotipistas de Chile, cuya presidenta es la señora Ana Fuentes Martínez , redactora de la Cámara de Diputados, como asimismo a don Jorge Verdugo Naranjo , Jefe de la Redacción de Sesiones de la Cámara de Diputados.
También solicito que se haga llegar copia de mi intervención a la señora Rebeca Morales , depositaria del legado de su padre.
He dicho.