Labor Parlamentaria
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Antecedentes
- Cámara de Diputados
- Sesión Ordinaria N° 35
- Celebrada el 02 de septiembre de 2003
- Legislatura Ordinaria número 349
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Homenaje
HOMENAJE EN MEMORIA DEL DIRIGENTE DEPORTIVO, ESCRITOR Y COMPOSITOR MUSICAL DON JOSÉ PERICH SLATER.
Autores
El señor JARPA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Zarko Luksic.
El señor
Señor Presidente , en nombre de la bancada del Partido Demócrata Cristiano, rindo homenaje en memoria de don José Perich Slater.
El historiador y conocedor de las familias pioneras don Mateo Martinic , me aclaró que el segundo apellido es Zlatar y que el primer apellido es Peric, sin la “h” final. Lo que sucedió fue que cuando llegaron los pioneros a Magallanes y a Antofagasta, muchas veces en el Registro Civil no escribían los apellidos correctamente.
Don José , fue un compositor musical fecundo, un escritor empedernido, un gran dirigente deportivo; pero, por sobre todo, un destacado hombre de Magallanes.
Don José nació en Punta Arenas, hace 91 años, cuando la ciudad bullía de entusiasmo comercial portuario y de afanosas construcciones arquitectónicas y artísticas. Como tantos que llegaron a esos confines australes -españoles, ingleses, escoceses, italianos, chilotes-, él era descendiente de croatas por parte de padre y madre. Los croatas, que en ese entonces eran parte del imperio austro húngaro, se asentaron tanto en el extremo sur, Magallanes , como en el extremo norte, Antofagasta, de nuestro país.
Don José fue austriaco, luego yugoslavo y murió como croata.
Como muchos de los grandes hombres de estas tierras, estudió en el Instituto Don Bosco, de los padres Salesianos, y cursó sus humanidades en el liceo fiscal de Punta Arenas, donde terminó sus estudios.
Podríamos definir a don José como un autodidacta. No tuvo estudios superiores. Sin embargo, son innumerables las obras literarias que escribió, algunas con un claro tinte novelesco, y otras con un carácter marcadamente histórico. Entre estas últimas se encuentra un estudio sobre Bernardo Philippi , un estudio y ensayo sobre gobernadores de Magallanes y una interesante obra sobre la extinción indígena en la Patagonia. En esta última realiza una crítica bien ácida a las incorrectas actuaciones que, según su autor, tuvo el Estado chileno respecto de la cuestión indígena, que afectó particularmente a los indios onas y a la comunidad kawashkar, que habitaban principalmente en la isla de Tierra del Fuego.
Su prolífica obra se extiende, además, a una serie de himnos conmemorativos de instituciones magallánicas. Me atrevería a decir, si me lo permite la audiencia, que estamos en presencia de un eximio “himnólogo”, pues creó más de treinta himnos, que dedicó a clubes deportivos, entre ellos, al Sokol, yugoslavo; a Pesca y Caza de Punta Arenas; a la Universidad de Magallanes, a las comunas Río Verde y Laguna Blanca, a la radio Polar , al pelotón de Telecomunicaciones y a la Duodécima Región de Magallanes y Antártica Chilena. Este último, lamentablemente, alcanzó pública notoriedad, ya que mientras don José estaba en sus últimos días de vida, se generó un debate sobre si había que mantenerlo o debía sufrir un cambio, como consecuencia de una resolución del Consejo Regional de Magallanes. Afortunadamente, dicho Consejo resolvió no efectuar ninguna innovación en la letra ni en la música.
Pero don José seguía trabajando y creando. Es así que también fue un gran dirigente deportivo, especialmente en un deporte que hoy está muy vilipendiado, me atrevería a decir minimizado; pero que en el siglo pasado tuvo grandes seguidores. Me refiero al boxeo. Él fue dirigente regional, nacional e internacional de este deporte, pues llegó a ser directivo de la Confederación Latinoamericana de Boxeo.
Como buen hijo ilustre de Magallanes, su obra fue versátil y prolífica, y su entrega, desinteresada y generosa.
Deja una numerosa familia. En sus primeras nupcias tuvo como hijos a Eddie, Fernando , Gerardo y Danny ; y, en sus segundas nupcias, a Teddye, Freddy , Emma Levenka y Magdy Jovanka. A todos ellos y a su esposa, María Erika Mancilla , que lo sobrevive, les enviamos un caluroso saludo y les decimos que se deben sentir orgullosos de su padre, que yace en las manos de Dios, porque fue un hombre que entregó mucho a Magallanes y a nuestro país.
He dicho.
-Aplausos.