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Antecedentes
  • Cámara de Diputados
  • Sesión Ordinaria N° 55
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  • Legislatura Ordinaria número 355
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Intervención
INFORME DE LA COMISIÓN DE MINERÍA SOBRE LAS CAUSAS, CONSECUENCIAS Y RESPONSABILIDADES EN DERRUMBE EN MINERAL DE CHUQUICAMATA.

Autores

El señor ESPINOSA (don Marcos).-

Señor Presidente , en la sesión 55ª, celebrada el miércoles 2 de agosto de 2006, la Cámara de Diputados sancionó favorablemente dos solicitudes de 48 diputados y acordó su tratamiento conjunto, al tenor del siguiente texto:

“De conformidad a lo dispuesto en el artículo 52 Nº 1, letra c) de la Constitución Política de la República venimos en solicitar que la Comisión de Minería se constituya en Comisión Investigadora, a fin de que en un plazo de 60 días analice e investigue las causas, consecuencias y eventuales responsabilidades administrativas y políticas involucradas en el derrumbe que afectó a la producción de la mina Chuquicamata, para los efectos de:

1.- Determinar las responsabilidades producto del derrumbe producido.

2.- Determinar en forma exacta los daños producidos tanto en la mina afectada, como en el personal que trabaja en ella.

3.- Determinar qué efectos a futuro provocará este accidente para el mercado de metales.

4.- Informar cuáles son los planes y costos para la reconstrucción.

5.- Informar cuáles son los planes de seguridad laboral.”.

La Comisión de Minería y Energía, para dar cumplimento a la tarea encomendada por la Corporación, acordó trabajar de acuerdo con el plan propuesto por los diputados miembros.

Fueron invitados a dar su opinión sobre el tema investigado el presidente ejecutivo de Codelco , señor José Pablo Arellano Marín ; el director de Estrategia y Control de Gestión de la División Codelco Norte , señor Ricardo Stephani ; el vicepresidente de la División Codelco Norte , señor Sergio Jarpa ; el vicepresidente corporativo de proyectos de Codelco, señor Fernando Vivanco ; el ex vicepresidente de la División Codelco Norte , señor Nelson Pizarro ; representantes del Sindicato Nº 1 de Codelco Norte, la señora Mirta Moreno y el señor Humberto Navarro ; representantes del Sindicato Nº 3, de la División Chuquicamata, señores Jorge Letelier , Hernán Guerrero , Miguel López y Fidel Yuri ; el vicepresidente corporativo de Desarrollo e Inversiones de Codelco , señor Francisco Tomic , y el vicepresidente corporativo de Desarrollo de Codelco , señor Juan Enrique Morales Jaramillo .

Conclusiones de la Comisión.

Los diputados Felipe Ward y quien habla, especialmente encomendados por la Comisión y basados en la documentación y las exposiciones recibidas, elaboraron las siguientes conclusiones:

A. Relación de los hechos investigados.

Derrumbe parcial de la pared norte de la estación de Transferencia M1 K1.

Esa Estación se construyó a partir de un proyecto que implicaba el diseño de una caverna subterránea, cuya dimensión inicial era de alto 18,5 m, largo 24 m y ancho 19 m. La dimensión definitiva fue de 26,4 m, 34,1 m y 21,1 m, respectivamente.

La propuesta inicial del Consorcio Delta-Outokumpu Indepro (DOl), a través de la empresa Minmetal que ejecutaría la obra, fue efectuar una fortificación con pernos, malla, shotcrete (10 cm) y cables (10 m) a la frente. Posteriormente, se contempló una fortificación complementaria con hormigón moldeado de 30 cm, la que debía realizarse en 2009, en forma previa a que se produjera el adelgazamiento de pilar de sobrecarga de roca sobre la caverna (escenario de pit final).

La propuesta de la Superintendencia de Ingeniería Geotécnica (SIG) de la División Codelco Norte se basó en el resultado del estudio previo a la construcción, el que permitía confirmar que la caverna debía fortificarse mediante un sistema mixto de revestimiento de hormigón y cables, consistente en 10 a 15 cm de shotcrete con doble malla estructural y cables de acero, resultando apropiado en los estudios efectuados para estabilizar las paredes, incluso en un escenario de propiedades resistentes más pesimista que lo determinado en terreno.

A partir de esos antecedentes, la Superintendencia postuló la construcción de la misma fortificación que sugería el Consorcio DOI, pero con una fortificación complementaria en pernos, malla acma, shotcrete (5 cm) la que se instala inmediatamente detrás de la frente (se elimina el hormigón moldeado). La solución propuesta por la SIG, con la asesoría de la firma internacional Itasca, fue adoptada de común acuerdo, según consta de la minuta de reunión semanal Nº 44, entre DOI y Codelco, de fecha 3 de enero de 2003: “Se concuerda que ambas alternativas aseguran la estabilidad de la caverna en el escenario de pit final”.

De acuerdo con los antecedentes entregados, el control y análisis de los parámetros geotécnicos de la caverna es realizado periódicamente durante su construcción y después, durante su operación, por la SIG.

El costo inicial de inversión en el proyecto fue de 70 millones de dólares. El costo final, luego de la reformulación, fue cercano a los 100 millones de dólares.

El directorio de la empresa aprueba conceptual y globalmente el proyecto, y sus aspectos técnicos son encargados a estamentos de nivel inferior, quienes trabajan en esta materia basados en la asesoría especializada prestada por los asesores externos internacionales.

El 23 de julio de 2006 se produce el derrumbe, sin que se registraran lesionados o víctimas fatales, pero sí interrumpiendo el uso de las correas de transporte de material a las máquinas chancadoras ubicadas en la estación de transferencia.

Codelco contrata directamente -no hubo licitación- a la consultora internacional SRK (Stephens, Robertson and Kingston) , de Sudáfrica, compañía especializada de gran prestigio internacional, para que realice una auditoría y determine las causas del accidente. El informe técnico establece, en resumen, lo siguiente:

1. Colapso de la pared de la estación de transferencia, por falla amplia y generalizada del sistema de soporte de la caverna. No se trató de un fenómeno particular localizado.

2. La inhabilidad del soporte corresponde a una falla de diseño y fue causa primaria y determinante del derrumbe.

3. La cercanía de la caverna a la pared del rajo y la descarga de esta cara jugó un rol significativo en afectar la resistencia e integridad del macizo rocoso alrededor de la caverna. Este era un hecho conocido al momento de diseñar la caverna.

B. Consecuencias generales del derrumbe.

1. Paralización de un tercio de la producción diaria de la mina Chuquicamata (960 toneladas aproximadamente), afectando principalmente la extracción de cobre, de molibdeno y de barro anódico, que contiene plata y oro.

2. Pérdidas diarias entre 6 y 8 millones de dólares.

3. Costo no especificado de medidas de mitigación.

4. Costo de 500 mil dólares por la auditoria de SRK.

C. Conclusiones finales.

En vista del examen de las declaraciones formuladas en la Comisión, de los antecedentes incorporados y de los informes evacuados, tanto el informe independiente elaborado por SRK Consulting como por Codelco Chile, se concluye lo siguiente:

1. En relación con las causas del incidente ocurrido la madrugada del domingo 23 de julio de 2006, cuando colapsó una de las paredes de la caverna que conecta el chancador con el stock de la planta concentradora, dejándola inutilizable y produciendo cuantiosos daños materiales de alrededor de 100 millones de dólares, la Comisión coincide razonablemente con los argumentos expresados por la consultora externa SRK, al considerar que dicha empresa cuenta con alto prestigio y reconocimiento como consultora internacional, lo que nos permite concordar con la rigurosidad del informe. Además, compartimos los argumentos técnicos de la consultora, toda vez que la función fiscalizadora de esta Comisión tiene como objetivo investigar responsabilidades administrativas y políticas, pero no necesariamente profundizar en aspectos técnicos, ingenieriles o legales.

Considerando dicho informe, se establece que el incidente se produjo por un error del diseño geotécnico, geomecánico, de las fortificaciones que se implantaron en esa caverna.

En otras palabras, la causa primaria y determinante de la falla genérica que produjo el incidente fue el soporte o fortificaciones que se implementaron en la caverna. Eso se produjo por errores en el diseño del proyecto.

Si bien es cierto que SRK detectó, además, errores en las decisiones que se tomaron durante su construcción y en la operación de las decisiones adoptadas durante el proceso de construcción y durante la operación del sistema de traspaso de mineral, los señalados auditores externos determinaron que esos errores contribuyeron al derrumbe, pero no fueron determinantes en él.

2. Tomando en cuenta los antecedentes esgrimidos por dicho informe, la Comisión establece que hubo una responsabilidad administrativa y directa por parte de la Superintendencia de Ingeniería Geotécnica, SIG, la que actuó asesorada por la empresa externa Itasca.

Se constató además que durante el desarrollo del proyecto inicial hubo cambios significativos en las características estructurales del diseño del proyecto y se presentaron alternativas distintas, siendo escogido finalmente el propuesto por la SIG, con la asesoría y aprobación de Itasca, en una decisión de común acuerdo con DOI, empresa que llevaría a cabo la construcción de la estación de transferencia, aunque sus modificaciones fueron concordadas con dicho consorcio. No se presentaron antecedentes que clarificaran los motivos del cambio de diseño ni el sustento de desechar la propuesta del consorcio externo, toda vez que el informe de SRK establece que la implementación de este último podría haber presentado fallas estructurales reparables y no habría colapsado como ocurrió con el diseño construido.

En todo caso, según las bases de licitación y el contrato celebrado por Codelco, el consorcio constructor asumía la completa responsabilidad por la calidad de los diseños de la caverna. Asimismo, la división de Codelco, SIG, actuando con la asesoría especializada de Itasca, introdujo una modificación en el diseño, concordando con el consorcio responsable de éste. Por ende, se puede imputar como el principal error de la SIG el haber planteado una variante del diseño y el haber concordado con el consorcio constructor en éste, sin medir correctamente las consecuencias de esta decisión.

3. Considerando que Codelco Chile aprobó el proyecto en términos globales conjuntamente con su presupuesto, ya que la aprobación de una inversión de esta magnitud, de aproximadamente 65 millones de dólares, se ubica en el ámbito de las decisiones corporativas y que en el documento “Encuentro Semestral del año 2004” queda de manifiesto que la empresa estatal ya manifestaba su preocupación por la calidad del proyecto chancador M-1 “las ingenierías conceptuales no se hacen con la calma que amerita ni con la interacción que se necesita (...) A modo de ejemplo, está el caso del chancador M-1 que aprobó con una ingeniería conceptual y se hizo otra cosa”. Los integrantes de la Comisión estiman que hubo responsabilidad de la empresa estatal y sus asesores externos en los hechos descritos y que han sido objeto de nuestra investigación.

4. En razón de los antecedentes entregados a esta Comisión, es posible sostener que el derrumbe producido en la estación de transferencia M1 K1 de la mina de Chuquicamata, el día 23 de julio de 2006, fue un evento que pudo ser evitado, a raíz de que su causa primaria tiene que ver con un error de diseño, tal como sostiene el resultado de la auditoria externa encargada por la empresa Codelco a la consultora internacional SRK.

5. El consorcio constructor, formado por las empresas “Constructora Delta S.A.” y “Outokumpu Indepro Ingeniería Limitada”, tenía la completa responsabilidad en el diseño del proyecto, sin perjuicio de la actuación de la Superintendencia de Ingeniería Geotécnica, SIG, de la División Codelco Norte, asesorada por la empresa Itasca, que fue la entidad que diseñó la estructura de la estación de transferencia, en base a la caracterización del macizo rocoso que dicha superintendencia realizó.

Asimismo, el monitoreo posconstrucción también era responsabilidad de la Superintendencia de Ingeniería Geotécnica de Codelco, lo que implica errores en el control de la estructura durante su marcha blanca y posterior entrada en funciones.

6. Se constató que durante el desarrollo del proyecto inicial hubo cambios significativos en las características estructurales de éste, adoptados internamente en la empresa con la asesoría de Itasca y se presentaron alternativas distintas de diseño, siendo escogido finalmente el propuesto por la SIG y no el que habría presentado con el acuerdo del consorcio DOI, que es la empresa que llevaría a cabo la construcción de la estación de transferencia. No se presentaron antecedentes que clarificaran los motivos del cambio de diseño ni el sustento para desechar la primera propuesta del consorcio externo, toda vez que el informe de SRK establece que la implementación de este último podría haber presentado fallas estructurales reparables y no habría colapsado como ocurrió con el diseño construido.

7. La Comisión considera que, además de los errores de diseño y los cambios de éste, hubo incidencia en la falta de fiscalización de la obra por personal técnico de Codelco durante su ejecución, así como una falla evidente de los controles posteriores a la estructura, que no presentaron ninguna anomalía hasta el derrumbe de la estructura.

En este sentido, la Comisión destaca que sólo por un caso fortuito no hubo consecuencias más graves, como habría sido la existencia de heridos o la pérdida de vidas humanas, lo que en todo caso no disminuye la gravedad de lo ocurrido.

8. Los problemas derivados del error de diseño, falta de fiscalización y fallas en los controles son atribuibles en parte a decisiones equivocadas al interior de Codelco respecto del diseño de la caverna, no obstante ser de total justicia el señalar que al menos, según el contrato celebrado entre el DOI y Codelco , parte importante en el ámbito en cuestión fue responsabilidad del consorcio constructor, en el que también intervino la SIG, asesorada por Itasca, efectuándose una modificación posterior que fue aprobada de común acuerdo con DOI, todo lo cual ha implicado graves costos para la empresa, contabilizados en las pérdidas económicas por la paralización de la extracción, las reparaciones de la estructura, la implementación de medidas mitigadoras y la contratación de una auditoría externa, entre otras cosas, lo que claramente conlleva a un perjuicio de las arcas fiscales y, por ende, a los recursos de todos los chilenos.

Lo anterior es sin perjuicio de la responsabilidad que se pueda comprobar al consorcio constructor por ser éste el responsable contractual de ese diseño y por los defectos de construcción incurridos.

Sin perjuicio de todo lo ya señalado, se debe destacar que Codelco ha señalado que ciertas áreas de la empresa han sido sometidas a un rediseño que implicaría una disminución del riesgo en diversas situaciones, lo que claramente representa un avance. Sin embargo, la Comisión destaca la necesidad de que estas medidas sean acompañadas de constantes seguimientos en su funcionamiento y adecuación, de modo de que realmente se cumpla con el objetivo de dotar a la empresa de un sistema eficiente y confiable en materia de gestión de proyectos.

9. Respecto de actuaciones individuales, la Comisión considera que existen claras responsabilidades políticas que no han sido asumidas plenamente por parte de la plana ejecutiva de Codelco, como tampoco por parte de algunos de sus anteriores máximos ejecutivos. En concreto, la Comisión concluye que, si bien es cierto que las decisiones internas que contribuyeron a detonar lo ocurrido en la caverna fueron tomadas en instancias inferiores con la asesoría de empresas especializadas externas, no es menos cierto que existen responsabilidades de índole netamente político en las más altas esferas de Codelco, toda vez que, sin implicar de modo alguno dolo o culpa grave de personas que trabajaron o trabajan aún en la empresa, hubo en nuestra opinión desprolijidad y manejo culposo por parte de algunas de las máximas instancias directivas de Codelco que participaron directa e indirectamente en el proyecto de la caverna, desde su origen y hasta el colapso de la misma.

La Comisión estima que las responsabilidades políticas deben siempre ser asumidas y, por tanto, insta a que se efectúe un proceso interno en la empresa orientado a que este propósito sea plenamente satisfecho, siempre bajo el objetivo primario que ha inspirado el trabajo de nuestra Comisión, que no es otro que el de disminuir al máximo el riesgo de que situaciones de esta naturaleza y gravedad se repitan en el futuro.

Cabe destacar, en la línea de lo señalado en el párrafo anterior, que el trabajo de la Comisión se vio dificultado por la inasistencia de una serie de miembros de la empresa, cuyo aporte era necesario para el desarrollo de un trabajo más expedito y profundo de la fiscalización encomendada por mandato de la Sala de la Cámara de Diputados. En particular, surgen legítimos cuestionamientos respecto de la inasistencia del ex presidente ejecutivo de la empresa don Juan Villarzú , toda vez que, no obstante no estar legalmente obligado a asistir a nuestra Comisión, señaló a través de diversos medios de prensa su disposición a concurrir a la Comisión, pero finalmente esto no ocurrió, pese a las diversas invitaciones que se le hicieron. Además, surgen también legítimas dudas respecto a su propia responsabilidad, dado que las fechas de las etapas más conflictivas del proyecto coinciden con su administración, situación que no pudo ser analizada en particular por la Comisión, dado lo explicado anteriormente.

En un sentido amplio, se cree necesario resaltar que esta Corporación tiene entre sus funciones constitucionales la de citar a funcionarios de la administración y personal de las empresas del Estado o de aquellas en que éste tenga participación mayoritaria, por lo que no existe justificación alguna para que este rol se vea entorpecido en esta o en cualquier otra comisión que se constituya en virtud del mandato de la Sala.

Puestas en votación, estas conclusiones fueron aprobadas por la unanimidad de los diputados integrantes de la Comisión.

Tratado y acordado conforme se consigna en las actas de fechas 16 de agosto, 7 de septiembre, 12 y 18 de octubre, 8 de noviembre y 14 de diciembre de 2006, y de fechas 3 de enero y 4 de julio de 2007, con la asistencia de los diputados señores Encina, don Francisco ( Presidente ); Aedo, don René ; Álvarez, don Rodrigo ; Bertolino, don Mario ; Espinosa, don Marcos; García-Huidobro, don Alejandro ; Leal, don Antonio ; Mulet, don Jaime ; Rojas, don Manuel ; Rossi, don Fulvio ; Sule, don Alejandro ; Valenzuela, don Esteban , y Ward, don Felipe .

Se hace constar que en la sesión de fecha 18 de octubre de 2006, el diputado señor Hales, don Patricio , reemplazó al diputado señor Valenzuela, don Esteban .

Además, asistieron y participaron los diputados señores Bauer, don Eugenio , y Latorre, don Juan Carlos .

Es todo cuanto puedo informar, señor Presidente.

He dicho.

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