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Homenaje
 HOMENAJE A LA COMUNA DE SAN JOSE DE MAIPO.

Autores

El señor URRUTIA (de pie).-

Señor Presidente, en nombre de los Diputados de Renovación Nacional, rindo homenaje a la Comuna de San José de Maipo, que el 16 de julio pasado cumplió 200 años.

Podría referirme largamente a su historia, a sus paisajes, a sus leyendas o a su artesanía. Lo haré brevemente, porque la historia de los lugares la hacen las personas. Hombres, jóvenes, mujeres, niños, profesores, dueñas de casa, arrieros, funcionarios públicos y municipales, agricultores, comerciantes, empresarios, mineros, sacerdotes y estudiantes han forjado San José de Maipo. Esta es una comuna de la que sus habitantes se sienten orgullosos, con muchas ganas de lograr un mayor desarrollo y con una enorme necesidad de que las autoridades les den los recursos necesarios para crecer y satisfacer las demandas fundamentales: trabajo, vivienda, educación y salud. Lo más importante lo tiene la comuna, su gente.

Veamos, ahora, la historia de San José de Maipo.

Hacia 1790, los habitantes de este cajón cordillerano descubrieron, en el cerro conocido hoy como San Pedro Nolasco, un mineral de plata. Fue después la primera mina de plata explotada por la corona española en Chile. En los dos años siguientes la actividad minera creció con tal rapidez que fue necesario fundar una "villa" que sirviera de "asiento a los naturales dispersos". Fue así como el 16 de julio de 1792, a solicitud del encargado del mineral de plata, don Ambrosio O'Higgins, entonces gobernador de Chile, y en representación de la corona española, firmó el acta de fundación de la "Villa de San José". Esta se encuentra a 25 kilómetros del mineral y a 51 kilómetros de Santiago. Debido a la geografía del cajón cordillerano, se trazaron las manzanas y sitios sobre la base de un rectángulo alargado con 4 calles largas cruzadas por 9 más cortas.

Quizás para alejar a interesados que vinieran a sumarse a la explotación de la mina de plata, los primitivos mineros crearon la conocida leyenda de "La Lola". Esta sería el demonio disfrazado de hermosa mujer que, vestida de blanco, emerge de la nieve de las montañas. El que tenga la mala suerte de verla o de sentir que lo llama por su nombre, no vivirá para contar su fatídica experiencia, y su alma vagará eternamente por las oscuras galerías de la mina.

Poco después de la fundación de la villa se construyeron la plaza, la cárcel, el ayuntamiento y las casas para los representantes de la corona española. Más tarde se agregaron la parroquia y la primera escuela.

En 1873, a los 81 años desde su fundación, había 800 habitantes. Casi 120 años más tarde, en 1992, llegamos a doce mil habitantes. La población nativa desapareció absorbida por la población mestiza.

En el sector de San Gabriel -la tierra de la conocida y querida familia de los Bustamante y de Laura Orellana Cerda, Presidenta del Centro de Madres, así como de otra gente valiosa-, antiguamente existían clanes de indios chillanes de vida nómade. Se dedicaban a la caza de huemules y guanacos y al comercio de su carne y de la sal que cuajaba en las lagunas. Su estado salvaje no les permitió tratar con los españoles, extinguiéndose totalmente. De la existencia de aquellos indios y de una cultura incaica, dan fe dos cementerios indígenas encontrados en el sector: uno en Los Chacayes y el otro en el Cerro El Plomo, lugar este último donde fue hallada la momia del Cerro el Plomo, que hoy se exhibe en el Museo de Historia Natural de Quinta Normal. Corresponde al cuerpo congelado de un niño de 9 años de edad.

Entronizada en la historia misma de

San José de Maipo está la de su iglesia. Gracias a un acucioso estudio y a una prolija publicación en que participaron, preponderantemente, doña Sonia Ávila Ávila y el actual párroco, R.P. Alfredo Álamos, su historia ha llegado a nuestros días. Para ellos, un público reconocimiento y gratitud.

La iglesia de San José, ubicada frente a la plaza, se empezó a construir antes de que comenzara el siglo XIX. 57 párrocos ha tenido esta iglesia desde el nombramiento de don José Santos Arambulo, en 1798, hasta el actual don Alfredo Álamos, quien desempeña el cargo desde el 10 de mayo de 1986. Fue precedido por el Padre Agustín Pinedo, a quien también tanto quiere la comunidad de San José.

En la publicación aludida se destacan las figuras de algunos sacerdotes que fortalecieron la presencia de Dios en la comarca, como los párrocos don Rafael Eyzaguirre, nacido en 1846 y fallecido en 1913; don José Ramón Calvo, nacido en Lolol, Colchagua, en 1873, y fallecido 46 años más tarde; don Félix Berríos, párroco durante 20 años (1941-1961), y el Padre Luis Farré Ortega (1923-1989).

Veamos, ahora, los paisajes y turismo.

En cada sector de San José hay algún atractivo turístico: en La Obra, las Vertientes, El Canelo, El Manzano, El Alfalfal, Guayacán, San José de Maipo, El Melocotón, San Alfonso, El Ingenio, San Gabriel, El Romeral, embalse El Yeso, Las Melosas, Los Queltehues, El Volcán, Baños Morales, Lo Valdés y Baños Colina.

Hay dos represas naturales: Laguna Negra, la mayor de las dos, alimentada por el estero La Paloma, y la laguna Lo Encañado, de pequeñas dimensiones, alimentada por el estero homónimo. El embalse El Yeso abastece de agua potable a gran parte de la Región Metropolitana, y las centrales hidroeléctricas de Maitenes y Alfalfal producen más del 50 por ciento de la energía eléctrica de la región.

Hay aguas termales en Baños Tupungato, Azules, Salinillas, Morales, Colina y Baños de Puente de Tierra. Especial mención merece el Parque Nacional El Morado, en vías de desarrollo, a 90 kilómetros de Santiago, cerca de Baños Morales, y a 12 kilómetros de El Volcán. Se llega a él por las Termas de Colina. Allí hay aguas minerales que, en el lugar denominado Panimávida, se encuentran en pequeños cráteres a nivel del suelo. Y, desde luego, está también el Parque Los Héroes, administrado por don Alberto Araya Labbé, hombre dotado de una profunda vocación de servicio público y querido por todos.

Por otro lado, las grandes alturas que presenta esta parte de la Cordillera de Los Andes hacen que el río Maipo presente una pronunciada pendiente en su lecho, la cual lo hace torrentoso y muy peligroso.

En su trayectoria sus aguas son aprovechadas por el hombre en numerosos canales de regadío, mediante los cuales fertiliza sus tierras para el cultivo. En el sector La Obra sus aguas son captadas, dando origen al Canal San Carlos y formando en este lugar importantes areneras, donde las aguas del río depositan grandes cantidades de ripio, arena y maicillo. Hoy son explotadas por empresas particulares, que deberán regular su forma y horario de trabajo para no perturbar la tranquilidad, especialmente en la noche, de esa valiosa y esforzada gente de La Obra.

Merece destacarse la preocupación personal, por este problema, del presidente de la Junta de Vecinos Ne 1 de ese sector y dirigente desde hace doce años, don Samuel Sandoval Cabello, como también su gran preocupación por fomentar el turismo y la cultura en La Obra. Para ese fin formó un centro cultural, que preside con acierto y dedicación la Fundación Cultural "Ambrosio O'Higgins".

Existen numerosos lugares donde se puede disfrutar de excelentes almuerzos o tomar té, como el Café Vienés, en Guayacán, cuyos dueños -los españoles Pedro Fernández y Teresa Moreno-, llevan seis años allí; en Las Vertientes, el restaurante Tía Tere, de comida española; Los Ciervos, en San Alfonso, y otros.

También es importante la artesanía.

Los artesanos del Cajón del Maipo son verdaderos artistas. Realizan obras en alabastro, piedras preciosas, semipreciosas hasta la piedra volcánica; hermosos trabajos en cuero, lana de cabra, madera, mimbre, cerámica, cobre y otros.

Actualmente los artesanos trabajan dispersos en la comuna. Por eso, la alcaldesa, señora Adriana Gaete, gestiona un espacio en comodato a los artesanos en la estación del ferrocarril. Hace unas semanas, Daniel Daza organizó una magnífica exposición en El Manzano con la colaboración del artista Iván Bustamante Pizarra, hombre notable por sus dotes manuales, por su vocación de servicio a la comunidad y su calidad de amigo.

Pero también hay leyendas. Junto a la artesanía, al paisaje, al turismo y a la historia de San José, no se pueden omitir sus leyendas. Muchas de ellas se transmiten de padres a hijos o son contadas por los arrieros de la cordillera. Así, "La leyenda del convento", "La laguna negra", "La lola y sus andanzas", ya relatadas; "La leyenda de la viuda" y otras. La más notable es, quizás, la de "La pata del diablo". Esta es una huella parecida a la de un macho cabrío grabada en la piedra y que, según se dice, pertenecería al mismo demonio, quien fue sorprendido por el nuevo día haciendo de las suyas y, al saltar para volver a sus dominios, apoyó su pata sobre el cerro.

Personas y personajes de esta’ comuna. Sabemos que las personas hacen la historia, por lo cual es imposible terminar estas palabras sin referirme a quienes hicieron a San José de Maipo y continúan haciéndolo.

Ex alcaldes, como don Alberto Aravena Mendoza, quien dirigió la comuna durante cuatro períodos; Pedro Espinoza Acevedo; don Esbir Saud, ex Director del hospital local, y don Alfredo Luna Campos, todos vivos. Y, por cierto, su actual alcaldesa, doña Adriana Gaete de Vial; lleva trece años a la cabeza del municipio y, entre otras cosas, ha construido casas en San Gabriel, en la Población Ignacio Carrera Pinto, y ha dotado de agua potable e iluminación a las poblaciones La Victoria y El Esfuerzo. Otros ex alcaldes, ya fallecidos, son Manuel Ordenes, el doctor Octavio Gay y Alfredo Rengifo, a quienes se debe el actual edificio de la municipalidad.

Hay familias destacadas que han hecho historia, como los Astorga en San Alfonso; los Campodónico Latorre; los De la Paz Ordenes y los Fernández Valdés en El Canelo; los Heredia Arizmendi o los Román, en El Manzano.

¡Cómo no mencionar a los Laya Fernández, españoles de mucho esfuerzo o a los Morel en Las Vertientes! Paulina Montes de Morel recorre día a día los numerosos clubes de ancianos dispersos por la comuna, dándoles alegría y acompañándolos con su presencia.

Los hermanos Mella, en Guayacán, Abelardo y Guillermo, que tanto han hecho por ayudar al sector.

Don Servando Oyanedel, ex Ministro de Obras Públicas, padre de don Juan y propietario del fundo El Ingenio.

Comerciantes destacados de la comuna son Benito Campos Reyes y Roberto Catalán Tobar. Este último llegó a San José en 1945 y ha sido subdelegado de Gobierno, presidente de clubes deportivos, del Centro de Padres, de la Asociación de Fútbol; fue elegido concejal en junio pasado.

Dirigentes sociales notables como Armando Conlleo Lopetegui, ya fallecido, quien fue presidente de su junta de vecinos, y Oriana Espinoza Cerda, de El Melocotón, también presidenta vecinal, y Jorge Rojas, en el mismo cargo, en San Alfonso. Se suman a Samuel Sandoval, de La Obra, y a doña María Graciela Orellana Carvacho, presidenta de la Junta de Vecinos NB 9, fundadora del Liceo en 1964, ex presidenta del Centro de Padres del Liceo y fundadora de la Cruz Roja, con Odilia de la Paz y Blanca Reyman, entre otras. Primera mujer elegida concejal en los 200 años de vida de la comuna.

Antiguas familias como la formada por don Joaquín Zamudio Astorga y sus descendientes, Ana, Ester y Joaquín Zamudio Mourges, y Jorge Rodríguez Leiva, forjador de una numerosa familia.

Mujeres que se han destacado por su vocación de servicio, como Marta Ríos, a cargo de la Clínica de Las Vertientes y que ha recibido a muchos recién nacidos; doña Gloria Marengo de Ramírez, cuya labor sobresalió en la Secretaría de la Mujer; doña Fresia Macedo, dama de rojo, y muchas otras.

Empresarios jóvenes, como Miguel Márquez Olivares, recién elegido concejal con gran votación, o antiguos habitantes de San José, como don Miguel Márquez Figueroa, que llegó a la comuna en 1938, o don José Traub Krebs, ex Director del Sanatorio Militar, fundador de Esafe y ex presidente del Consejo Local de Deportes.

Son muchas las personas vivas y difuntas que podrían mencionarse. Sin embargo, son muchas las que en forma anónima y silenciosa han contribuido con su esfuerzo y trabajo a hacer grande a San José de Maipo.

Agradezco a esta Honorable Cámara de Diputados la oportunidad que nos brinda este homenaje para hacer resaltar la historia, los paisajes, el turismo, la artesanía, las leyendas y las personas que han creado esta hermosa comuna y su historia; como, asimismo, al abogado don Maximiliano Errázuriz Eguiguren, por habernos preparado este homenaje a la comuna de San José de Maipo, en sus 200 años de su fundación.

He dicho.

-Aplausos.

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