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Antecedentes
  • Cámara de Diputados
  • Sesión Ordinaria N° 25
  • Celebrada el
  • Legislatura Ordinaria número 324
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Intervención
SITUACION PLANTEADA POR LA PERMANENCIA DEL SEÑOR ERICH HONECKER EN LA EMBAJADA CHILENA EN MOSCU. Proyecto de acuerdo.

Autores

El señor GUZMAN.-

Señor Presidente, quiero comenzar mi intervención haciendo un recuerdo al señor Canciller: la sesión de la Comisión de Relaciones Exteriores del 18 de marzo, a solicitud de él, fue secreta.

La declaración oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores del 10 de marzo pasado señala textualmente: "El señor Honecker residía en Moscú bajo la protección del Presidente de la Unión Soviética, señor Gorbachov, a la vez que era reclamado por la justicia de la República Federal Alemana, que había dictado una orden de arresto para que compareciera a declarar en un juicio iniciado en su contra por la responsabilidad que le pudiese caber por la orden de disparar en contra de quienes intentaron cruzar la frontera interalemana. Además, de pedir a las autoridades de la Unión Soviética, en ese entonces, que devolvieran al señor Honecker, Alemania solicitó, a través de Interpol, su detención para que se iniciaran los trámites de extradición. Esta solicitud incluyó también a nuestro país.

"El 11 de diciembre de 1991 el señor Honecker se presentó en la residencia del Embajador de Chile en la Unión Soviética, a la que ingresó en los vehículos y con la escolta que las autoridades soviéticas habían puesto a su disposición. El Encargado de Negocios, a cargo de la embajada, por encontrarse el embajador Almeyda en Chile, procedió a informar a nuestra Cancillería que el señor Honecker había puesto en su conocimiento que el día anterior los Ministros del Interior, Justicia y Relaciones Exteriores de la Federación Rusa lo habían notificado que debía abandonar el territorio de dicho país en un plazo de tres días, y de no hacerlo, sería expulsado por la fuerza a la República Federal Alemana; que el señor Honecker también le informó que las autoridades rusas no le habían otorgado documentación para abandonar la Unión Soviética y le agregó que ese mismo día había solicitado por escrito al Presidente de la Unión Soviética, señor Gorbachov, y al de la Federación Rusa, señor Yeltsin, una revisión de la orden de abandonar el territorio ruso".

En el punto 3 se dice lo siguiente: "Como se señaló en esa declaración, el estatuto de huésped que se concedió al señor Honecker en nada prejuzgaba para su situación jurídica. Dicha calificación -esencialmente transitoria- fue dada en este momento exclusivamente por razones humanitarias y en espera de lograr una solución conveniente para las partes involucradas a través de los contactos de alto nivel, cuya naturaleza exigía la reserva correspondiente".

Con fecha 14 de diciembre del año pasado, el Presidente Aylwin dirigió una carta al Presidente de la Federación Rusa, señor Yeltsin, en la que, junto con reiterar que el señor Honecker no era acreedor al asilo político, expresaba que en consideración a su avanzada edad y a su delicado estado de salud, debería buscarse una solución que le permitiese recibir un adecuado tratamiento médico, ya sea en un país que estuviese dispuesto a recibirlo para tales efectos o mediante otros medios que pudieran significar recibir ese tratamiento sin estar sujeto a apremios.

Asimismo, con fecha 16 de diciembre, el Presidente de la República se dirigió al Canciller Kohl, expresándole que, "sin ser el propósito del Gobierno de Chile otorgar asilo político al señor Honecker, en atención a su precario estado de salud, no puede hacerlo abandonar el lugar donde se encuentra, al menos mientras se busca una solución para su caso". En la carta le sugiere, además, la posibilidad de estudiar en conjunto entre los Gobiernos involucrados en el asunto, dentro del marco del derecho y la equidad, el camino que corresponda seguir.

"El 12 de febrero del presente año, nuestra embajada en Rusia nos transcribió un informe médico del jefe de la Policlínica Especial de la Dirección General de Servicio al Cuerpo Diplomático, de la doctora Sharkova, donde se señalaba que el señor Honecker padecía de una grave enfermedad. Pero, en un segundo informe médico queda claro que la salud es estable y no reviste peligro.".

Vamos a la realidad. Caben serias dudas, y esas son las preguntas que necesitan respuesta a fin de esclarecer el asunto sobre la llegada del señor Honecker y la señora Margot Honecker a la embajada de Chile en Rusia. Ha trascendido que dicha llegada habría sido organizada por el embajador Almeyda, y se asegura que, con antelación a su llegada, ya estaban las pertenencias del señor Honecker dentro de la sede diplomática.

El señor Almeyda se encontraba en Chile cuando el señor Honecker llega a la embajada y es recibido por el encargado de negocios. Pero yo me pregunto si el señor Honecker y la señora Margot entraron con autorización expresa del Gobierno a la embajada en Rusia o fue una situación de hecho, preparada y urdida por el embajador Almeyda.

Se nos declara a los pocos días, a través de ese mismo informe oficial, que por una necesidad de lesa humanidad, ante el estado terminal en que se encuentra el señor Honecker, Chile tiene la obligación de mantenerlo y de buscar una salida jurídica al problema que enfrenta. Este consiste en no tener permanencia ni residencia legalizada en la Unión Soviética en ese instante y después, al quedar dentro de la embajada de Chile en Rusia, no contar con papel o documento alguno que le otorgue una calidad temporal de permanencia en dicho país.

De esta situación nacen los problemas, y la Cancillería chilena, frente a estos hechos y dado el posible quiebre interno dentro de la Concertación, empieza a dar pasos errados. Su Excelencia él Presidente de la República aparece aceptando la culpabilidad y haciéndose cargo de la autorización de huésped temporal del señor Honecker en la embajada. De ahí se intenta, en una negociación tetrapartita entre Honecker y las Cancillerías chilenas, rusa y alemana, buscar una salida decorosa a este molesto incidente. Tal salida decorosa no se logra.

A mayor abundamiento, el grupo de los siete, en que Alemania goza de una posición muy importante, acuerda entregar 24 mil millones de dólares de ayuda a Rusia, con lo que se entiende claramente que la petición que formulara el señor Honecker a través de su señora a la Cancillería rusa, en la cual solicita se le conceda asilo temporal, saliendo de la embajada chilena, haya sido denegada.

Después de 7 meses y 18 días de encontrarse en esta calidad poco clara, de huésped o de protegido dentro de la embajada chilena en Rusia, se le saca en forma involuntaria.

La conclusión que le planteo al señor Canciller es la siguiente: transcurrieron 7 meses y 18 días de un triste espectáculo internacional para la Cancillería chilena, y después de todo ese tiempo no sacamos nada en claro. No se encontró la salida jurídica, primó la imposición del más fuerte, acatada por el más débil, con un gran daño a la imagen de la diplomacia chilena y a nuestras relaciones internacionales.

He dicho.

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