Labor Parlamentaria

El señor FLORES, don Iván (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado Rodrigo González .

El señor GONZÁLEZ (don Rodrigo) [de pie].-

Señor Presidente, en primer lugar, quiero saludar a la directiva del club Everton, de Viña del Mar, encabezada por los señores Pedro Cedillo y Carlos Salazar , a la alcaldesa de Viña del Mar, señora Virginia Reginato , a todos los dirigentes presentes y, especialmente, a sus jugadores, su cuerpo técnico, sus trabajadores y a todos los hinchas de esta respetable institución de la ciudad jardín. ¡Un gran saludo de homenaje en estos 110 años!

Sin duda, cuando alguien se pregunta cuáles son las principales instituciones de la ciudad de Viña del Mar, nadie podría dejar de mencionar a Everton. Al igual que el Reloj de Flores, el casino, la Quinta Vergara o la avenida Perú , Everton es un símbolo representativo y característico de nuestra ciudad, pues es el equipo de fútbol de Viña.

Para quienes hemos tenido el honor de ocupar cargos de relevancia en la ciudad y hemos recorrido cada uno de sus rincones, ya sea en el plan o en los cerros, sabemos que el arraigo de nuestros habitantes con su club de fútbol es enorme. Hemos podido observar como en las paredes de las casas, en el living de los hogares, en las banderas con que se adornan los patios o en las sedes sociales, siempre están presentes los colores del Everton: azul y amarillo.

No es para menos el que una institución cumpla 110 años en una ciudad joven, como es Viña del Mar, pues significa que ha estado presente en la mayor parte de los episodios que han marcado la vida ciudadana de nuestra comuna. Viña del Mar recién comenzó a tomar fisonomía de ciudad en la segunda mitad del siglo XIX, pues antes solo era un lugar de esparcimiento y de tránsito para quienes vivían en la gran urbe que era Valparaíso. Por ello, no es de extrañar que los fundadores del club estuviesen ligados a la vida del puerto y que el mismo club haya nacido en el puerto principal, como parte de un proyecto deportivo mayor, ya que el fútbol solo era una rama del club de deportes Everton , que también tenía otras disciplinas, como tenis, atletismo, natación, bádminton, etcétera.

Fueron inmigrantes ingleses, que ya habían fundado otros clubes, los que dieron nacimiento al Everton un 9 de junio de 1909, gloriosa fecha, cuando la ciudad puerto recién comenzaba a levantarse nuevamente tras el terremoto que la destruyó en 1906. A partir de entonces, comienza a escribirse una de las historias deportivas más notables de nuestro país, la de un equipo de fútbol de región que con altos y bajos ha logrado sobreponerse a los períodos difíciles y ha logrado en muchas ocasiones coronarse como campeón del fútbol chileno, llenando de gozo y alegría los miles de hogares viñamarinos que cada semana esperan por el triunfo del equipo de sus amores y lo siguen y lo apoyan en los momentos de derrota.

Everton, que se ha coronado como monarca del campeonato nacional en cuatro ocasiones, desde 1950 al 2008, y que ha tenido entre sus filas a notables jugadores que han dejado en alto el nombre de Viña, como Eladio Rojas o el legendario René Meléndez . También ha tenido que pasar por momentos de desasosiego, como en la década del 30 que estuvo en receso o cuando ha tenido que bajar de categoría y jugar en la segunda división, pero siempre ha aflorado la hidalguía del que compite con las armas de la tradición y con el escudo de la ciudad en su corazón.

Everton sale adelante y cada fin de semana, en cualquier cancha de Chile o en el mítico estadio mundialista de Santa Inés, el Sausalito, donde está su sede deportiva, compite enarbolando el alto el nombre de la ciudad de Viña del Mar y se escucha el “Ever for ever en el corazón”, llamando a no desfallecer y a salir en busca del triunfo deportivo, porque detrás del oro y cielo están miles de chilenos y chilenas que esperan que su equipo los corone con la gloria de ser los mejores. Así, desde Forestal, Miraflores , Gómez Carreño , Santa Inés y tantos otros lugares de la ciudad jardín, retumba el grito de la hinchada que inflama los corazones y que convoca a la ciudad a seguir a su equipo, que desde ayer, desde hoy y en el mañana, seguirá paseando el nombre de la ciudad en los distintos torneos nacionales e internacionales en donde le toque participar.

En este 2019, Everton de Viña del Mar cumple 110 años de existencia. Este Parlamento saluda, a través de su institución deportiva por excelencia, a la ciudad de Viña del Mar y a sus habitantes por este nuevo año de existencia y les desea un futuro brillante de triunfos y gloria deportiva.

He dicho.

-Aplausos.