Labor Parlamentaria
Participaciones
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Antecedentes
- Senado
- Sesión Ordinaria N° 22
- Celebrada el 06 de enero de 2004
- Legislatura Extraordinaria número 350
Índice
El señor
Señor Presidente , una vez más me ha parecido oportuno referirme a un hecho de la mayor trascendencia, porque se trata de la inversión pública más importante de los últimos años en nuestro país: la construcción del nuevo Hospital Militar de La Reina, que ascenderá a 100 mil millones de pesos, y respecto del cual, si uno lo analiza detalladamente, llaman poderosamente la atención ciertas situaciones a las que a continuación me referiré.
Felizmente, disponemos de esta tribuna donde podemos expresar nuestras opiniones, ya que -y es lo que más me sorprende- no obstante haber entregado hace dos meses a la opinión pública, en tres conferencias a las que asistieron representantes de la prensa, radio y televisión, diversos antecedentes que ameritan una investigación sobre esa materia y que alguien se aboque a ella con mayor profundidad, nada se ha difundido ni publicado sobre el particular.
Ello resulta curioso, señor Presidente, porque ha habido asistencia de los medios, se ha recibido la información, y , sin embargo, parece que una mano negra actuara impidiendo la publicación de lo que he denunciado.
Pero, ¿de qué trata mi denuncia? De la participación de a lo menos dos empresas -circunstancia bastante llamativa- en todo el proceso de licitación del Hospital Militar: Segtel Ltda . y Ramón Coz y Cía. Ellas, de una u otra forma, se las han arreglado para ser siempre requeridas en cualquiera instancia que se lleve a cabo en la licitación del nuevo Hospital Militar, a petición del Comando de Salud de Ejército, en circunstancias de que, según los entendidos en la materia, ambas firmas -como demostraré mas adelante- carecen de la más absoluta experiencia para abordar materias biomédicas o relacionadas con la construcción de recintos hospitalarios.
Vamos a temas muy concretos.
La primera situación irregular que llama poderosamente la atención es la siguiente. El proyecto de diseño de arquitectura e ingeniería del Hospital Militar de La Reina, luego de su licitación, fue adjudicado al Consorcio Misael Astudillo y Otros, el que finalmente debió retirarse debido a que, con posterioridad, le formularon exigencias superiores a las estipuladas en la licitación. Pero, curiosamente, se contrata a las empresas Segtel Ltda . y Ramón Coz y Cía. para realizar el trabajo.
Segundo hecho. La licitación pública de la etapa "Asesoría de Ingeniería Biomédica de Equipamiento Médico, Clínico y Administrativo para el nuevo Hospital Militar del Ejército de Chile" fue adjudicada irregularmente a la empresa CCI y Heimemann Asociados. Y aquí tengo dos oficios de la Contraloría (Nºs 43.251/01 y 45.864/02) según los cuales tal firma, por ser ella especialista en software de Defensa -es decir, no tiene experiencia alguna en materias biomédicas-, debió contratar a las empresas Ramón Coz y Cía. y Segtel Ltda . para cumplir las asesorías hospitalarias.
Tercera circunstancia. Para el proceso de evaluación de todo el Proyecto de Implementación Biomédica del Hospital Militar de La Reina, nuevamente el Comando de Salud del Ejército -como consta en el oficio Nº 11000/191, de 26 de abril de 2002- exige al Ministerio de Obras Públicas la contratación de Segtel Ltda. para toda la parte biomédica, y también de la empresa Ramón Coz y Cía. (de acuerdo con el oficio Nº 11000/528, de 14 de septiembre de 2001) para la asesoría en materia de obras civiles.
El argumento que para ello siempre ha esgrimido el Comando de Salud de Ejército, y también asumido por el Ministerio de Obras Públicas, es el de que ambas empresas tienen mucha experiencia en el rubro de construcción de hospitales. Situación del todo inexplicable y poco clara, ya que Segtel Ltda . se constituyó en 1998 y, de acuerdo con el Diario Oficial, recién el 16 de septiembre de 2002 amplió su giro al sector biomédico.
¿De qué experiencia estamos hablando?
Si de acuerdo al propio Comando de Salud del Ejército el nuevo Hospital Militar contará con la tecnología más avanzada del mundo, ¿cómo entonces todo el proceso de asesoramiento y de evaluación de la construcción de ese establecimiento se está entregando, por una parte, a Segtel Ltda., constituida el año 98 para materias exclusivas de seguridad, sin conocimientos en el área hospitalaria ni en la construcción ni en asesoría biomédica, y, por otro lado, a una firma que, de acuerdo con los entendidos, carece de toda experiencia en estos asuntos?
Son hechos que sorprenden sobremanera. Porque no estamos hablando de cosas menores, sino, como dije, de la inversión pública más importante de los últimos años en nuestro país: ¡100 mil millones de pesos!
Por tal razón, uno no deja de preguntarse por qué el Comando de Salud de Ejército insiste una y otra vez en ambas empresas. ¿Por qué las licitaciones fueron adjudicadas a determinados consorcios, los cuales se retiran posteriormente para que aparezcan esas dos empresas a terminar la tarea que aquéllos dejaron inconclusa?
La confirmación de que no estoy equivocado al denunciar tales hechos es que, cada vez que los hice públicos, prácticamente fui censurado. La noticia no es difundida en las radios. Di tres conferencias de prensa, con muchas grabadoras, cámaras de televisión, con periodistas de distintos diarios, y en la noche los noticiarios de televisión la silencian, en el día las radios la omiten, y los diarios no publican nada al respecto.
Me he referido a tres situaciones. La última ocurrió el sábado pasado, oportunidad en que advertí a los periodistas que ellos me iban a demostrar si en nuestro país existe o no libertad de expresión, porque lo más probable -como ha sucedido las dos veces anteriores- es que no salga nada publicado. Y no me equivoqué: absolutamente nada apareció.
Por eso, porque como ciudadano y Senador de la República tengo derecho a estar informado, pido reiterar los siguientes oficios: el Nº 23.153, dirigido a la Contraloría General de la República; el Nº 23.254, al Ministerio de Obras Públicas; el Nº 23.268, al Ministerio de Defensa, y el Nº 23.267, al Ministerio de Obras Públicas.
También quiero solicitar dos nuevos oficios: uno al Ministerio de Obras Públicas, para que informe acerca de cuánto dinero ha cancelado dicha Cartera a las empresas Segtel . Ltda. y Coz y Compañía Ltda.; y otro al Ministerio de Defensa, para que solicite al Ejército que, a través de su Comando de Salud, indique cuánta plata se ha pagado a las empresas recién mencionadas en lo que lleva hasta ahora el proceso de licitación del Hospital Militar.
He dicho.
--Se anuncia el envío de los oficios solicitados, en nombre del Senador señor Naranjo, conforme al Reglamento.