Labor Parlamentaria
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Antecedentes
- Cámara de Diputados
- Sesión Ordinaria N°79
- Celebrada el 03 de octubre de 2018
- Legislatura número 366
Índice
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Intervención
PROHIBICIÓN A ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONALES DE CONDICIONAMIENTO DE PERMANENCIA DE ESTUDIANTES A CONSUMO DE MEDICAMENTOS PARA TRATAMIENTO DE TRASTORNOS DE CONDUCTA (PRIMER TRÁMITE CONSTITUCIONAL. BOLETÍN N° 11662-04) [CONTINUACIÓN]
Autores
El señor
Tiene la palabra la diputada Cristina Girardi .
La señora
Señor Presidente, como autora de esta iniciativa, quiero agradecer a todos los integrantes de la Comisión de Educación, que apoyaron este proyecto de ley en forma unánime.
Es importante, como dijo el diputado Raúl Saldívar , plantearse qué está pasando con el sistema educacional de nuestro país. Hay datos que son preocupantes. Es preocupante, por ejemplo, que la importación de metilfenidato, el Ritalin, haya aumentado cerca de 500 por ciento en los últimos años. Eso es una barbaridad. Y estamos hablando solo de lo que el Estado compra. En otras palabras, las compras públicas de ese fármaco han aumentado en cerca de 500 por ciento.
Repito: aquí no se incluyen las compras de metilfenidato que hacen los privados. Esto quiere decir que el Estado de Chile está haciendo una apuesta por drogar a los niños de nuestro país.
El International Narcotics Control Board sitúa a Chile entre los diez países con más demanda de este fármaco. Por lo tanto, Chile está dentro de los diez países que más medican a los niños en etapa escolar.
Las políticas públicas ligadas a educación y a salud han fomentado y exacerbado las prácticas de diagnóstico y de tratamiento farmacológico en Chile. Estudios internacionales -esto es muy importante- muestran que los niños que usaron Ritalin mejoraron muy poco sus resultados académicos y aumentaron su infelicidad.
Claramente, en Chile no estamos preocupados de los niños; estamos preocupados de que el sistema funcione. Lo que estamos alimentando es el sistema. Todos los especialistas que asistieron a la Comisión de Educación para tratar este tema nos plantearon que el problema no es el niño, sino el contexto educacional en el que están inmersos hoy, el que, supuestamente, genera aprendizaje en los niños.
Quiero plantear algunos aspectos adversos del Ritalin.
Uno de los problemas que le preocupa enormemente a nuestra sociedad es la violencia escolar. Tenemos proyectos para expulsar a niños y para abordar soluciones al tema de la violencia en el sistema escolar.
El 24,9 por ciento de los niños está diagnosticado con trastorno de déficit atencional con hiperactividad. O sea, más de un cuarto de nuestros niños está diagnosticado con ese trastorno y, por lo tanto, está medicado.
Se ha comunicado que la administración de metilfenidato provoca síntomas psicóticos, tales como alucinaciones visuales y táctiles, o manías en pacientes tratados con dosis habituales de estimulantes como el Ritalin.
Asimismo, durante el tratamiento con fármacos estimulantes como el Ritalin se ha comunicado la aparición de conductas agresivas o la exacerbación de la conducta agresiva inicial. O sea, queremos que no haya violencia, pero les damos medicamentos a los niños para que, efectivamente, la respuesta en estos casos sea mayor agresividad.
¿Qué nos dice la guía clínica de la OMS respecto del trastorno de déficit atencional? Como título dice “No medicar”. Es decir, la recomendación inicial de la guía clínica de la Organización Mundial de la Salud es no medicar a los niños y plantea una serie de alternativas de tratamiento terapéutico, como apoyo psicológico, tratar a los padres; abordar el tema desde la familia, con el profesor y la escuela, y cambiar los contextos de aprendizaje. Ninguna de esas alternativas se ponen en práctica en Chile. Ellos dicen que si ninguno de esos apoyos psicológicos resulta, recién ahí podríamos tener autorización para medicar en los casos más complejos.
Repito: hoy en Chile esto no se aplica; no hay apoyo psicológico; no hay cambio de contexto educacional, y lo primero que se hace es entregar pastillas a los niños. Esa es la respuesta que tiene nuestro sistema a niños que pueden presentar trastornos de déficit atencional con hiperactividad.
¿Qué es lo otro importante que dice la guía clínica de la OMS? Que en el caso de medicar, solo hacerlo con niños mayores de seis años. Tenemos una cantidad enorme de niños medicados que son menores de cinco años. Hemos detectado casos de niños de un año medicados con Ritalin. ¡Un año!
¿Qué más nos dice la guía clínica de la OMS? No entregar ningún otro psicotrópico que no sea, efectivamente, el metilfenidato en caso de que haya que tratar. Tenemos miles, cientos de casos de niños que reciben Ritalin y risperidona. ¿Qué es la risperidona? Es el medicamento que se les indica a los pacientes esquizofrénicos para controlar los cuadros psicóticos.
¿Qué dice el prospecto de la risperidona? No administrar por más de sesenta días a pacientes esquizofrénicos; sin embargo, nosotros tenemos niños que llevan seis o siete años medicados con risperidona. O sea, claramente estamos cometiendo un crimen como sociedad.
Me aterra ver cómo cada vez más niños, como si esto fuera lo más normal del mundo, son derivados hacia la medicación para acceder al derecho a la educación. ¿Qué hacen las escuelas hoy? Las escuelas ponen como condición que el niño visite al especialista y vuelva con el medicamento para permanecer en clases. Eso es una aberración; eso es eliminar el derecho a la educación de los niños.
Tenemos claro -es lo que han planteado los especialistas- que el problema no es el niño. Incluso, han planteado que es muy difícil establecer un diagnóstico psiquiátrico y ponerse de acuerdo entre los especialistas respecto de cuáles son realmente los síntomas y los signos asociados al trastorno de déficit atencional. Esto no es una enfermedad; por eso se le llama trastorno. Sin embargo, estamos tratando a los niños como si estuvieran enfermos, en circunstancias de que es el sistema el que está enfermo y está enfermando a los niños.
No es casual que tengamos muchísimos niños medicados en el sistema escolar; tampoco es casual que tengamos una gran cantidad de profesores medicados.
Es muy importante que aprobemos la iniciativa, que lamentablemente no regula -eso lo vamos a ver después en otro proyecto- lo que pasa en el ámbito de la salud. Aquí solo estamos tocando el ámbito de la educación, para que la escuela no ponga como condición que el niño tenga que estar drogado para acceder a su derecho a la educación. Es lo mínimo de lo mínimo que debemos hacer. ¡Lo mínimo!
Otro efecto que genera la risperidona, por si ustedes no lo saben, es la obesidad. Tenemos cientos de niños obesos en nuestro sistema. ¡Cientos de niños obesos! La obesidad infantil es uno de los problemas más importantes que enfrenta la salud pública en nuestro país. ¿Qué hacemos? Les damos risperidona para que sean obesos. Por un lado, hacemos programas antiobesidad, y, por otro, les damos las pastillitas para que los niños sean obesos. ¡Gran país tenemos! ¡Grandes políticas públicas tenemos!
Claramente, creo que aquí debemos poner coto a una situación que está afectando a miles de niños en nuestro país. ¿Qué hace la escuela -sobre esto hay denuncias en la Superintendencia- cuando el papá o la mamá se opone? Dice que si se niega a medicar a su hijo, lo van derivar a la OPD para protección del Sename. Estamos generando una destrucción sistemática de los niños en nuestro país. Los padres no pueden decidir si quieren hacer tratamiento con flores de Bach, porque la escuela opina que el niño medicado es mucho más funcional al sistema.
Debemos cambiar el sistema; no tenemos que medicar a los niños, sino que debemos modificar un sistema educativo que claramente está generando estrés -incluidos los profesores- y está dañando a nuestros niños.
No hay peor ciego que el que no quiere ver. Lo que tenemos aquí es un sistema educativo que no está educando, que está entrenando, que está generando perversión y que no está dando educación ni felicidad a los niños.
Por ello, invito a votar a favor el proyecto de ley.
He dicho.
-Aplausos.