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Antecedentes
- Senado
- Sesión Ordinaria N°20
- Celebrada el 30 de mayo de 2018
- Legislatura número 366
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Intervención Petición de oficio
NECESIDAD DE EJECUCIÓN DE PLANES MAESTROS DE EVACUACIÓN DE AGUAS LLUVIAS EN TERRITORIO NACIONAL. OFICIOS
Autores
El señor NAVARRO .-
Señor Presidente , hace pocas horas, Eduardo Aguilera , alcalde de la comuna de Tomé, Región del Biobío , me informaba por teléfono de la grave situación que dejó el sistema frontal que atravesó la región, particularmente la provincia de Concepción, afectando a todo el litoral.
En el caso de Tomé, más de cuarenta milímetros de agua cayeron en menos de dos horas, lo que provocó el desborde de los esteros León Lugo y Egaña , generando inundaciones que afectaron, a lo menos, a sesenta familias. Se debieron suspender las clases. Tomé es una ciudad de cerros: se produjeron desmoronamientos.
¡Cada vez que llueve en Chile, ya sea en el norte o en el sur, eso equivale a tragedia!
La situación se ha normalizado, pero igual se va a requerir preocupación respecto de dichas comunas.
En el año 2005 llovió en la zona del canal Papen, en Chiguayante. Todas las viviendas aledañas al canal fueron inundadas. Los vecinos se organizaron. Los ayudamos. Presentamos una demanda en contra del Estado por falta de servicios. Después de cuatro años, el Estado tuvo que indemnizar en cuatrocientos millones de pesos a las familias, pues los tribunales encontraron la razón a los demandantes: faltó asistencia del Estado.
El martes 11 de junio de 2006 se desbordó el río Andalién, particularmente, el estero Nonguén . La incapacidad de drenar, evacuar y escurrir aguas lluvias hizo que se inundaran más de 2 mil viviendas en valle Nonguén y en muchos sectores aledaños.
El desborde de estos cauces se debió, principal y exclusivamente, a la falta de las obras necesarias para evacuar y escurrir dichas aguas.
La ropa mojada, los niños sin medicamentos, los hogares abandonados. Es decir, lo perdieron todo.
Señor Presidente , recorrimos en bote las calles de valle Nonguén. Había botes de madera, que trajimos desde Penco y Lirquén -facilitados por el sindicato de pescadores-, y también había balsas. O sea, valle Nonguén era una zona navegable.
El espectáculo era terrible. La gente se ubicaba en los segundos pisos de sus viviendas. Allí intentaba secar la ropa y salvar sus enseres -muchos de ellos habían sido completamente destruidos en el primer piso-, y esperaba ser evacuada para ir a casas de amigos.
Por cierto, los peligros de robo y los riesgos de contraer enfermedades por las aguas servidas crecían hora tras hora.
Hay una situación gravísima cada vez que llueve en Chile, que es un país de alta pluviometría. Si bien esta última situación se está modificando radicalmente a raíz del cambio climático, sigue vigente el riesgo.
Señor Presidente , esta situación no es solo de la Región del Biobío.
En los años 1990 y 2012 -esto es algo que usted conoce bien-, en Punta Arenas, el río Las Minas se salió de su cauce e inundó los barrios Croata , Playa Norte , cubriéndolos de lodo, piedras, rocas de gran tamaño, troncos, desperdicios de todo tipo y, lo que fue peor, de aguas servidas del sistema de alcantarillado. Viviendas, oficinas, establecimientos comerciales, edificios públicos y privados resultaron anegados y vehículos de todo tamaño fueron golpeados, arrastrados y destruidos por la fuerza de las aguas, que eran incontenibles. El borde del Estrecho de Magallanes sirvió de muro de contención y esas aguas no pudieron llegar al mar, lo que finalmente agravó la situación.
Por otro lado, tenemos el desborde del estero Quilque, en la ciudad de Los Ángeles, provincia del Biobío. Hace algunas horas conversé con el Alcalde Esteban Krause sobre lo ocurrido y acerca del riesgo que esto implica.
Existe un grave problema con el tema de aguas lluvias. Incluso en Santiago, cada vez que llueve, se inundan los pasos bajo nivel y se genera una situación gravísima.
Todo ello sucede porque se han cubierto de asfalto y de cemento grandes extensiones que antes absorbían las aguas hacia las napas subterráneas. Y como no se han ejecutado obras de evacuación de las aguas lluvias y solo las necesarias para las aguas servidas del alcantarillado -no reciben las aguas lluvias-, se genera una situación insostenible que el Estado debe resolver.
Señor Presidente, si el Estado no actúa, va a ser demandado.
En el caso del valle Nonguén , las más de 6 mil 300 personas que demandaron al Fisco ganaron el juicio. Finalmente, la Corte Suprema dispuso una indemnización de un millón de pesos por afectado, lo que debe pagarse en los próximos meses. Es decir, si el Estado no hace las obras, tendrá que responder igual por los daños causados. Esa es la situación.
El Fisco ha perdido las demandas de los vecinos afectados por los desbordes del canal Papen y del estero Nonguén.
Por eso, señor Presidente , los planes maestros de evacuación de aguas lluvias son una necesidad urgente, imperiosa, necesaria y de ahora.
El 10 de noviembre de 1997 se publicó en el Diario Oficial la ley N° 19.525, que regula el sistema de evacuación y drenaje de aguas lluvias, la que en su artículo 1° establece: "El Estado velará por que en las ciudades y en los centros poblados existan sistemas de evacuación y drenaje de aguas lluvias que permitan su fácil escurrimiento y disposición". Y estipula que "el daño que ellas puedan causar a las personas, a las viviendas y, en general, a la infraestructura urbana", deberá ser asumido por aquel.
Y continúa el mismo artículo: "La planificación, estudio, proyección, construcción, reparación, mantención y mejoramiento de la red primaria de sistemas de evacuación y drenaje de aguas lluvias corresponderá al Ministerio de Obras Públicas.". En este sentido, la ley es clarísima: "La red secundaria estará a cargo del Ministerio de Vivienda y Urbanismo a quien le corresponderá, directamente, su planificación y estudio". Es decir, las calles son su responsabilidad.
El artículo 2° de la misma ley dispone:
"Para los efectos señalados en el artículo anterior, el Ministerio de Obras Públicas desarrollará planes maestros, en los cuales se definirá lo que constituye la red primaria de sistemas de evacuación y drenaje de aguas lluvias. Dichos planes serán aprobados por decreto supremo firmado por los Ministros de Obras Públicas y de la Vivienda y Urbanismo.
"El resto de las redes, no contempladas dentro de la definición de red primaria, constituirán, por exclusión, la red secundaria de sistemas de evacuación y drenaje de aguas lluvias.".
El artículo 1° transitorio de la ley que estoy citando señala: "Los planes maestros que definirán las redes primarias de evacuación y drenaje de aguas lluvias en las ciudades y centros poblados de más de 50.000 habitantes, deberán ser aprobados dentro del plazo máximo de 5 años.".
Señor Presidente , en muchas partes hay planes maestros de evacuación de aguas lluvias, como en Tomé, Penco, Concepción, Talcahuano. Pero no se han ejecutado tales obras porque el Ministerio de Obras Públicas no ha contado con los recursos necesarios para realizarlas.
Hay que resaltar lo establecido en la Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado.
El artículo 21 de ese cuerpo legal señala: "La organización básica de los Ministerios, las Intendencias, las Gobernaciones y los servicios públicos creados para el cumplimiento de la función administrativa, será la establecida en este Título".
Y su artículo 22 sostiene que "Los Ministerios son los órganos superiores de colaboración del Presidente de la República en las funciones de gobierno y administración de sus respectivos sectores, los cuales corresponden a los campos específicos de actividades en que deben ejercer dichas funciones.".
Por último, lo más importante está en el inciso primero del artículo 42: "Los órganos de la Administración serán responsables del daño que causen por falta de servicio.".
Este último precepto ha hecho que el Estado pierda todos los juicios en que ha sido demandado sobre la materia, y los va a seguir perdiendo. Entonces, lo que cabe es establecer una política de financiamiento para la ejecución de los planes maestros de evacuación de aguas lluvias. No existe otra posibilidad.
En las ciudades del norte de nuestro país -lo conversé con la Senadora Provoste-, como Copiapó, Antofagasta, Alto del Carmen, El Salado , Chañaral , Tierra Amarilla , Diego de Almagro -antes se llamaba Pueblo Hundido-, Tocopilla , Taltal , Vicuña , la lluvia es un acontecimiento bienvenido. Pero si en 24 horas caen muchos milímetros, la situación se convierte en una tragedia.
Los planes de evacuación de aguas lluvias son necesarios no solo para el sur de Chile, sino para todo nuestro país. Y si el Estado no actúa, deberá responder. Porque la única forma de evitar las desgracias que dañan la propiedad privada y que amenazan la vida de miles y miles de familias es mediante el establecimiento de una política por parte del Ministerio de Obras Públicas, de la mano con el Ministerio de Hacienda para que financie tales planes.
Señor Presidente, quiero solicitar los siguientes oficios.
Al Ministerio de Obras Públicas, a la Dirección de Obras Hidráulicas, a fin de que informen sobre la ejecución, costos y montos que se están invirtiendo en obras de mejoramiento de cauces, canales, ríos y esteros tendientes a facilitar el escurrimiento de aguas lluvias en todo Chile, y que también informen respecto a cuántos recursos se han destinado en los últimos 20 años. Queremos saber cuánta ha sido la inversión en cada una de las 16 regiones por parte de dicha Secretaría de Estado en esta tarea.
A la Asociación Chilena de Municipalidades, para que señale cuántos municipios disponen de planes maestros de evacuación de aguas lluvias, en qué medida están vigentes y en qué medida hay que actualizarlos, porque han perdido vigencia.
A los 16 gobiernos regionales, a los CORES, solicitándoles que nos informen cuántos recursos de los gobiernos regionales se han destinado a los planes maestros de aguas lluvias o al mejoramiento de cauces, esteros, ríos, tendientes a facilitar el escurrimiento de las aguas lluvias.
Al Ministerio de Hacienda, para que indique cuánto se ha invertido del Presupuesto de la nación en los últimos 20 años en el financiamiento de las citadas obras con el objeto de dar cumplimiento a la normativa que he leído, que obliga al Ministerio de Obras Públicas a ejecutar los planes maestros de evacuación de aguas lluvias, so pena de caer en el vicio que he hecho presente. Me refiero a lo dispuesto en el artículo 42, inciso primero, de la Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado: "Los órganos de la Administración serán responsables del daño que causen por falta de servicio". Esta disposición es la que ha hecho que el Fisco pierda las dos demandas que mencioné anteriormente.
A la ONEMI, a fin de que informe cuáles son las comunas de mayor riesgo de inundación producto de aguas lluvias; cuál es la priorización, a su juicio, de dichos planes. Ello, porque hay comunas de mayor riesgo que otras, por lo que, efectivamente, se tienen localizadas y establecidas las zonas donde deben operar los planes maestros de evacuación de aguas lluvias.
Por último, a la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, a fin de que nos señale cuántos recursos ha destinado la SUBDERE al financiamiento de este tipo de proyectos. No me refiero a la ejecución de las obras, sino al diseño y desarrollo de los planes maestros, porque los municipios -y muchas veces los gobiernos regionales- no cuentan con las platas necesarias para tales efectos.
Señor Presidente , se requiere una actuación dura, firme y definitiva del Ministerio de Obras Públicas para prevenir tragedias, de tal manera que los habitantes de muchas ciudades de nuestro país no vuelvan a pasar noches de terror cada vez que comienza a llover.
Los planes maestros de aguas lluvias son necesarios y urgentes, ¡ahora!
He dicho.
--Se anuncia el envío de los oficios solicitados, en nombre del señor Senador, conforme al Reglamento.