Labor Parlamentaria

La señorita PLACENCIA (doña Alejandra) .-

Señora Presidenta, en primer lugar, saludo al ministro de Educación, señor Marco Antonio Ávila .

Quiero recordar que el proyecto de ley que hoy estamos discutiendo lleva el nombre de José Matías, un joven de quince años de edad, de la ciudad de Copiapó, que no solo transitaba el proceso de descubrir y comprender su identidad de género, sino que también cargaba la enorme mochila de dirigirse a su colegio todos los días, donde encontraba el rechazo y el constante hostigamiento de sus pares.

Aunque la ley vigente establece un protocolo para que las escuelas y los liceos tengan en esta materia una forma de hacer las denuncias correspondientes, eso no fue suficiente. Ni José Matías ni su madre lo conocían, y cuando realizaron las denuncias, el establecimiento no tomó las acciones necesarias para evitar que este adolescente decidiera terminar con su vida.

José Matías no solo fue discriminado por sus pares, sino también por las autoridades del establecimiento, al no hacer lo que estaba en sus manos.

De acuerdo con el primer estudio estatal sobre la realidad LGBTIQA+, realizado por la Subsecretaría de Prevención del Delito el 2020, el 94,1 por ciento de las personas trans ha sido discriminada a lo menos una vez en su vida, el 76,9 por ciento fue discriminada con insultos y el 64,5 por ciento, con gritos y hostigamientos. El estudio, que es mucho más amplio, refleja la necesidad de avanzar hacia una sociedad inclusiva, que parta desde lo que debiera ser lo más común para un niño, niña o adolescente: que su escuela los proteja y promueva el respeto integral hacia su identidad.

A diferencia de lo que han dicho en este Congreso los sectores conservadores, este proyecto busca hacerse cargo de la inclusión real, no solo en el lenguaje, sino también en la práctica, y que en las comunidades educativas se respete el estatus migratorio, la pertenencia étnica, la identidad y la expresión de género, la orientación y la diversidad sexual, porque las escuelas debieran ser el espacio más seguro para ellos y ellas.

Entre otras materias, este proyecto consagra el derecho de cualquier miembro de la comunidad educativa a informar situaciones de acoso, sea este directo o indirecto, y que las denuncias puedan hacerlas incluso personas que no sean mayores de edad. Este es un avance significativo en la construcción de una sociedad de respeto y más inclusiva.

Marcela Guevara , la madre de José Matías , lleva siempre en su bolso las zapatillas de su hijo, unas zapatillas de lona de pequeño tamaño. Durante la audiencia en la Comisión de Educación nos dijo que las lleva sin ánimo de pena, sino de recuerdo. Yo agradezco su lucha y generosidad, porque ahora una ley llevará el nombre de su hijo, pero lo hará para que avancemos hacia una sociedad que nunca más abandone a un niño, niña o adolescente.

Hago un llamado a la Cámara de Diputados a resguardar el derecho de niños, niñas y niñes a ser felices, porque tienen el derecho a ser quienes son.

He dicho.