Labor Parlamentaria

La señora HERTZ, doña Carmen (Vicepresidenta).-

Ha concluido su tiempo, señor diputado.

Tiene la palabra el diputado Leonidas Romero .

El señor ROMERO (don Leonidas).-

Señora Presidenta, recién escuchaba a mi colega Jorge Brito decir que tenemos que recuperar las plazas y las calles, y denantes escuché a otra colega decir que las policías tienen que hacerse cargo de la seguridad. En verdad, no sé en qué país estamos viviendo. Hoy las policías están amarradas de manos. Hoy el gobierno deja libre a los delincuentes, les da pensión, los protege y les entrega recursos que el resto de los chilenos no tiene.

Entonces, voy a votar a favor este proyecto, porque es muy necesario. Se me viene a la memoria que, en el período legislativo anterior, el entonces director de Gendarmería de Chile señor Christian Alveal también estuvo en las tribunas más de una vez, así como también se reunió con los diputados en las comisiones, para impulsar este proyecto, que es muy necesario.

Tenemos gendarmes que conviven durante toda una vida con delincuentes. Ellos y sus familias son amenazados. No es novedad que les dejen fotografías en los parabrisas de sus vehículos o que les manden coronas de flores. Eso ocurre a nivel nacional. Hoy los gendarmes están desprotegidos.

Ayer el gobierno no se preocupaba de las instituciones y hoy se preocupa menos de ellas, porque -repitoprotege a los delincuentes. No sé qué convenio tiene con los delincuentes, porque, afortunadamente, no he conocido ningún caso de un parlamentario de izquierda o de gobierno que haya sido amenazado por algún delincuente.

Les quiero contar que a mí me han quemado mi sede parlamentaria. Yo tengo varias amenazas de muerte. Hoy, por orden de la justicia, tengo protección de carabineros en mi casa y en mi oficina parlamentaria. Tengo protección policial, porque estoy amenazado de muerte. Es terrible aquello.

Denantes escuché a un colega decir: “Hay funcionarios que llevan diez años en la oficina”.

¿Ustedes creen que a los delincuentes les interesa si el funcionario estuvo en el pasillo, en el patio o en la oficina? Para ellos es un “enemigo”, porque los sancionó o porque les impuso reglas de conducta. Por lo tanto, voy a votar a favor.

Pero quiero ir más allá. Cuando este gobierno implementó una política para quitar todas las armas y las autorizaciones a los civiles para portar armas, cuando quiso requisar incluso las armas de los coleccionistas -quiso retirarlas-, no sé qué piensa.

Yo estoy de acuerdo con ir más allá. Hace poco tiempo, los ministros de la Corte Suprema pidieron que se les capacitara en práctica de tiro, porque se vieron amenazados por el Tren de Aragua. ¿Y el resto de los chilenos? ¿Por qué yo no puedo tener una autorización para portar armas para defenderme? ¿Por qué no? ¿Por qué algunos sí y otros no? Hoy la delincuencia está asolando al país.

Este gobierno no ha hecho nada para combatir la delincuencia. Los chilenos de a pie tenemos que mirar para el techo o escondernos en nuestras casas, o no salir a la calle los fines de semana o en la noche, porque nos pueden asaltar y matar.

Si el gobierno hiciera su pega, si la ministra Carolina Tohá hiciera su pega como ministra del Interior y Seguridad Pública con las policías, yo diría “Okey”, pero hoy eso no está ocurriendo. Hoy los delincuentes son dueños del país y la gente honesta es víctima de secuestros y de descuartizamientos.

¿No han visto las noticias? Cuando todos los días o todos los fines de semana tenemos diez o quince asesinatos, cuando aparecen niños pequeños y jóvenes asesinados, la verdad es que no nos espantamos. Estamos normalizando la corrupción, estamos normalizando la delincuencia, estamos normalizando los asesinatos.

Por lo tanto, gustoso, feliz y orgulloso voy a votar a favor este proyecto.

He dicho.