Labor Parlamentaria

El señor BELTRÁN.-

Señor Presidente, quiero compartir con ustedes la realidad de muchos agricultores y crianceros de Chile, particularmente de la Región de La Araucanía.

El señor Raúl Palma y su padre, Raimundo Palma , de 86 años, quienes viven en la comuna de Curacautín, han dedicado su vida al trabajo en el campo, pero cada vez es más difícil sostener esa actividad. El alto costo de los insumos agrícolas y del arriendo de maquinarias hace que producir sea muy caro. A esto se suman los impuestos y contribuciones, que han aumentado debido al alza en los avalúos fiscales de los terrenos agrícolas, lo que reduce aún más las ganancias. El clima también ha agravado la situación: las sequías son cada vez más intensas y las empastadas, que antes duraban años, hoy apenas resisten uno o dos años, lo que obliga a resembrar constantemente y aumenta el costo de la crianza de ganado.

A pesar de su edad, don Raimundo Palma sigue trabajando, porque, de lo contrario, en el campo no se podría sostener. Al igual que él, muchos pequeños y medianos productores enfrentan las mismas dificultades, sin contar con el suficiente apoyo gubernamental. Sin embargo, en lugar de ayudar, el gobierno ha actuado como enemigo del agricultor, subiendo impuestos, encareciendo la tierra y sin entregar soluciones reales a quienes trabajan para alimentar el país.

Si no se toman medidas concretas, la pequeña y mediana agricultura y ganadería seguirán en riesgo, lo que afectará la producción nacional de alimentos. Chile necesita de su campo y quienes lo trabajan necesitan condiciones más justas para seguir adelante.

En atención a lo anterior, solicito que se oficie, con copia de mi intervención, al ministro de Agricultura y al ministro de Hacienda, para que se tomen las medidas necesarias y realmente se entregue ayuda al pequeño agricultor y al pequeño criancero, particularmente de la Región de La Araucanía.

He dicho.

El señor OYARZO (Presidente accidental).-

Se enviarán los oficios solicitados por su señoría.