Labor Parlamentaria
Participaciones
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Antecedentes
- Cámara de Diputados
- Sesión Especial N° 40
- Celebrada el 30 de agosto de 1966
- Legislatura Ordinaria año 1966
Índice
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Intervención
-ADQUISICIÓN DE ACCIONES DE LA SOCIEDAD PERIODÍSTICA DEL SUR.- DENUNCIOS POR ACTOS ATENTATORIOS CONTRA LA LIBERTAD DE PRENSA.- OFICIOS
Autores
El señor
Señor Presidente, en la sesión del miércoles 27 de julio, haciéndome eco de graves denuncios formulados por una serie de clientes del Banco del Estado de Chile de Osorno, provincia a la que represento, me referí en esta Honorable Cámara a varios hechos que constituían actos absolutamente arbitrarios, ilegales e inmorales, llevados a cabo por diversos funcionarios del referido Banco, los cuales, especialmente en las oficinas de Osorno, Valdivia y Temuco, habían estado presionando e intimidando a clientes de la institución para los efectos de obtener la venta de las acciones de la Sociedad Periodística del Sur (SOPESUR).
Constituye un hecho de increíble gravedad el que los funcionarios que así actuaban lo hicieran ocupando las oficinas de los propios agentes del Banco del Estado de Chile de las ciudades que he mencionado, desde las cuales llamaban telefónicamente a agricultores, comerciantes, industriales y diversos otros clientes del Banco, para que concurrieran a las oficinas por motivos urgentes.
Cumpliendo instrucciones emanadas de los ejecutivos del Banco del Estado de Chile, como ha quedado acreditado a raíz de las investigaciones realizadas, y, según ellos, por encargo especial del Gobierno, se presentaron en las instituciones que he señalado, primeramente en Osorno, los señores Mario Bono, agente zonal del Banco del Estado con sede en Puerto Montt, y el señor Teobaldo Acuña Maturana, jefe de la Sección Cooperativas del mismo Banco, con asiento en Santiago; quienes tuvieron a su cargo esta operación y llevaron a cabo las presiones a que me he referido, garantizando, por otra parte, a los clientes poseedores de acciones de la "SOPESUR" un trato preferencial en la institución y la seguridad del otorgamiento de jugosos créditos.
Esta campaña la continuó posteriormente, en las ciudades de Valdivia y Temuco, el mencionado jefe de la Sección Cooperativas, señor Teobaldo Acuña Maturana, sin perjuicio de haber dejado a otras personas y funcionarios de la institución a cargo de estas diabólicas maniobras, destinadas a controlar y a hacer operar, el servicio incondicional del actual Gobierno, los diarios de la cadena "SOPESUR".
Estos hechos, que han provocado la más violenta reacción en los círculos nacionales e incluso internacionales, demuestran palmariamente la ejecución de un plan sistemático, estudiado y orientado desde la Secretaría de Prensa e Informaciones de la Presidencia de la República, para controlar a su amaño la expresión pública nacional, impidiendo las críticas, tanto de prensa como de radio, contra los desaciertos, errores e irregularidades del Gobierno, y para mantener al país en una sola órbita informativa, hecho que caracteriza a los regímenes totalitarios y que, en estos instantes, está en Chile tipificando la acción, en lo que se refiere a la información pública, y la conducta, absolutamente fascista, de ciertos grupos que ocupan altos puestos en la conducción de los destinos de nuestro país.
Todas estas maniobras y torcidos manejos guardan total relación, como aquí se ha dicho ya anteriormente, con la tantas veces señalada "operación Rucamanqui", mediante la cual el Directorio Ejecutivo del Banco del Estado, integrado, entre otros, por don Julio Serrano Lamas, representante directo del Presidente de la República en ese organismo, concedió un crédito por la suma de 400 mil escudos a la sociedad agrícola "Rucamanqui", formada con los aportes previsionales del personal del Banco del Estado de Chile y en la cual actúa como Gerente General el mismo inefable señor Julio Serrano Lamas. Es de conocimiento de la opinión pública que estos dineros permitieron a la sociedad "Rucamanqui" adquirir 488.643 acciones, con lo cual se han transgredido todas las normas reglamentarias del Banco del Estado en materia de líneas crediticias para el desarrollo agrícola, dado que ese rubro es el único que podía llevar a cabo la sociedad agrícola "Rucamanqui".
Es también un hecho público que los Consejeros del Banco del Estado, todos ellos democratacristianos, dirigentes o altos personeros del partido de Gobierno o amigos personales del Presidente de la República, han adquirido gruesas partidas de acciones de la "SOPESUR", entre los cuales podemos mencionar a Julio Serrano Lamas, con 18.668 acciones; a Patricio Silva Echeñique, con 8.359 acciones; al inefable comerciante Salvador Pubill, compadre del Presidente de la República, con 120.350 acciones; a Arturo Ruiz de Gamboa, con 3.470 acciones; y al Vicepresidente de! Banco del Estado, Roberto Infante Rengifo, con la cantidad de 1.411 acciones. Aparte de ellos, aparecen en esta lista destacados dirigentes y elementos del partido gobernante: el Regidor democratacristiano Walter Neuman adquirió 2.248 acciones; el ex candidato a Diputado democratacristiano -tengo entendido que por la provincia de Cautín- Eduardo del Campo, 3.000 acciones; el militante de la Democracia Cristiana, don Héctor Fernández, quien obtuvo un crédito especial del Banco del Estado para ese objeto, adquirió 4.658 acciones. Además de las personas que he señalado, la Sociedad Periodística "Andes", organizada por escritura pública del 13 de septiembre de 1965, otorgada ante el Notario don Arturo Carvajal, sociedad que es propietaria del vespertino democratacristiano "La Tarde", que es un diario de circulación confidencial y que sólo tiene avisos fiscales, adquirió 68.488 acciones; y, asimismo, el modesto funcionario, Jefe de la Sección Cooperativas del Banco del Estado de Chile, don Teobaldo Acuña, quien no paga impuesto a la renta, adquirió 185.655 acciones, o sea, más que don Salvador Pubill, el poderoso comerciante que tan vinculado ha estado al negocio de los pollos, en circunstancias que hasta el año 1964, era sólo funcionario subalterno del Banco del Estado y dirigente del sindicato de empleados. Por obra y gracia de la "promoción" y de los milagros de la Democracia Cristiana, se ha convertido en poderoso capitalista, digno émulo de Jorge Antonio, personaje tristemente célebre de la época del peronismo en la Argentina. Cabe destacar que, aparte de las 185.655 acciones de la SO-PESUR, el señor Teobaldo Acuña aparece suscribiendo cinco acciones en la Sociedad Periodística Andes Ltda., de un valor nominal de 2.500 escudos, que pagaba a esa fecha, septiembre de 1965, con documentos descontables a noventa días.
Toda esta campaña que hemos mencionado está complementada, además, con el sinnúmero de presiones que, desde la Secretaría de Prensa e Informaciones de la Presidencia de la República, se han estado ejerciendo sobre una serie de radios y diarios, a fin de que se desahucie a determinados jefes de informaciones por no ser elementos serviles de la política de la Democracia Cristiana. Estas presiones se han llevado a cabo, principalmente, mediante el retiro o el ofrecimiento de carteras de propaganda, con los avisos de todos los servicios públicos y semifiscales. Es así como se asiste al espectáculo vergonzoso de instituciones o empresas fiscales, que no tienen por qué hacer campañas publicitarias, que han gastado cientos de millones de pesos en audiciones radiales o en avisos de prensa.
Se podría mencionar, solamente por vía de ejemplo, el caso de la LAN CHILE, que, en los primeros tres meses de, presente año, agotó el presupuesto de publicidad para 1966. Se podría señalar, en el mismo aspecto, el caso del Banco del Estado de Chile, que realiza un sinnúmero de audiciones pagadas; al Banco Central de Chile, que en la campaña del certificado de ahorro reajustable, en dos meses, ha gastado en propaganda más de 500 millones de pesos, en circunstancias que con este sistema se lograron ahorros sólo por cuatro millones de escudos, lo que significa que se ha gastado casi el 15% de todo lo que se ha obtenido. Igualmente, se podría agregar el caso del INDAP, que tiene programas millonarios en todas las emisoras del país, no tan sólo para promover, despertar y desarrollar la inquietud del campesino, sino para cumplir este propósito diabólico de controlar la expresión pública chilena, presionando a la radio y a la prensa. También podemos mencionar a la Corporación de Reforma Agraria, que en su presupuesto para 1966, publicado en el "Diario Oficial" del martes 7 de julio, aprobado por decreto del Ministerio de Agricultura Nº 142, del 18 de marzo, destina 450 millones de pesos para propaganda y publicaciones, mientras que en el sur del país y, específicamente, en mi provincia, Osorno, no se ha podido entregar todavía 120 millones de pesos a los Comités de Pequeños Agricultores del área de San Juan de la Costa, para la adquisición de ovejas que permitan el desarrollo de las actividades de estos modestos campesinos.
Y lo que es más curioso: en todos los presupuestos de las empresas fiscales y semifiscales aparecen elevados ítem de "Varios", donde no se especifica qué se va a hacer con el dinero. Aquí tengo el presupuesto de la CORA, en el cual, en un solo rubro, en el Título II, aparece un ítem de 1.112 millones de pesos para "varios", sin saberse qué es lo que se va a hacer con esos fondos.
Así como estos ejemplos, podríamos mencionar innumerables casos más. Sólo queremos reiterar que estos hechos han servido para comprobar la conducta y los procedimientos empleados por este Gobierno, en su afán cesarista y totalitario de ir al control de la difusión en el país, con el objeto de mantener la opinión pública en tinieblas, ocultando los yerros de la acción del Gobierno, y tapando la crítica de la Oposición, la que, desprovista de tribuna en prensas y radios, estaría simplemente "arando en el mar".
Son todos estos hechos los que han motivado la justa e indignada protesta de la Asociación Nacional de la Prensa, de diversos círculos y colegios de periodistas del país y de la SIP, la Sociedad Interamericana de Prensa, que han repudiado estos turbios y sucios manejos y la acción totalitaria que la Democracia Cristiana y el Gobierno del Presidente señor Frei han estado llevando a cabo en el país.
Llamamos, una vez más, al Jefe del Estado a poner término a estos desmanes y a toda esta diabólica maquinaria, que constituye una vergüenza para el país y que atenta, fundamentalmente, contra la libertad de prensa e información. Asimismo, quisiéramos referirnos, "in extenso" a las serias denuncias que se han estado acreditando en todas las provincias del país donde han sucedido estos hechos. Recientemente, la Asociación Nacional de la Prensa ha hecho una investigación en el sur del país, y ha comprobado, con declaraciones hechas ante Notario, que a una serie de comerciantes se le han ofrecido créditos de 20, 30, 40 ó 50 millones de pesos. En la provincia que represento, a un agricultor se le ofreció, siempre que vendiera sus acciones, 100 millones de crédito, expresándole que era un ejemplo extraordinario de la agricultura progresista, que el Gobierno deseaba estimular. A otro comerciante se le presionó; y cuando no quiso vender sus acciones, se le expresó que su hijo, que era ingeniero y había celebrado contrato con el Ministerio de Obras Públicas, iba a sufrir las consecuencias de esta actitud contraria a los intereses del Gobierno.
Estos planes diabólicos se están fraguando, como decía, en la misma Oficina de Información de la Presidencia de la República.
Hace un par de días, el Presidente del Banco del Estado, don Álvaro García Álamos, con una audacia extraordinaria, ha dicho que esto no es cierto. ¿Cómo puede negar las fotos que se han publicado del Gerente, del Subgerente y de los otros funcionarios del Banco que aparecen en estos actos? ¿Cómo puede negar las declaraciones ante Notario? ¿Cómo pueden estar ocultando estos hechos, cuando hasta un profesor democratacristiano, don Mario Sepúlveda, los ha denunciado y le ha pedido a su partido y al Congreso de la Democracia Cristiana, que se haga una investigación? Yo, creo que estos hechos no se pueden estar encubriendo, y que el país debe saber la verdad...