Labor Parlamentaria
Participaciones
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Antecedentes
- Cámara de Diputados
- Sesión Ordinaria N° 49
- Celebrada el 03 de abril de 1968
- Legislatura Extraordinaria periodo 1967 -1968
Índice
Cargando mapa del documento
El señor
Señor Presidente, pareciera que la muerte de un hombre no fuera capaz de brindar a la humanidad entera un minuto, un instante, para meditar. Yuri Gagarin, joven, modesto hijo de campesinos; hombre de una patria nueva, con conceptos nuevos, que busca caminos de redención y que encuentra, en todos los países de la tierra, quienes lo sigan en sus ideales, tuvo una virtud que muy pocas logran en la vida: en un instante,, hizo que se levantaran explosivas voces de entusiasmo, cuando, rompiendo la limitación del hombre, desafió a la naturaleza en su propia fuente, en el cosmos inconmensurable, al que no se le reconoce principio ni fin. Luego, ahora, en un instante, en un segundo, fue capaz de hacer detener el corazón de la humanidad, cuando, manejando su avión, encontrara la muerte junto al coronel Vladimir Serioguin.
¿Cuántos hombres podrían haber logrado lo mismo que Gagarin en la historia de la humanidad? Algunos podrían, tal vez, haberlo conseguido, pero no con la experiencia fabulosa que permitió abrir el camino del cosmos, de la misma manera cómo en 1492 otro capitán audaz partió en busca de un nuevo camino hacia las Indias. Desafiando la idea de aquel tiempo de que el mundo era plano y que navegando hacia el oeste llegaría un momento en que la embarcación se tendría que precipitar inexorablemente al fondo de los abismos, partió Cristóbal Colón y encontró otro continente, en el que hoy vivimos y del cual nos sentimos profunda y orgullosamente humildes, porque sabemos que estas tierras, que descubrió en el siglo XV otro Gagarin, representan las reservas de una humanidad dolorida y con hambre.
Señor Presidente, el sábado recién pasado leímos los detalles del entierro de Gagarin; jamás podrá borrarse de nuestra retina la imagen de su mujer y de sus dos hijas, porque allí está representado el hombre mismo, con su grandeza y con su pequeñez. Allí estaba esa esposa, maravillosa y joven, inclinada ante el retrato de su marido, llorando y diciéndole a la humanidad que mucho se puede hacer, pero que las emociones humanas, que hoy compartimos con ella, son mucho más profundas que cualquiera de nuestras pequeñeces. Porque yo veo a Valentina Ivan novara y a sus dos niñitas, Elena y Galia, hijas de un padre famoso, más que al lado de un héroe de la humanidad, junto a los despojos de su propio padre v de su esposo.
Y esto es lo más grandioso, porque las portentosas maravillas, los prodigiosos avances de la técnica moderna y todo lo que podemos tener entre manos en la investigación científica, en los grandes laboratorios del mundo, se reduce simplemente a una palabra: hombre. Y cuando ese hombre se ha distinguirlo precisamente por su humildad, porque Yuri Gagarin no negó su modesto origen campesino, levantamos nuestra voz para rendirle el homenaje que merece, en el concepto de nuestro cristianismo.
El año 1958, cuando con ocasión de un congreso médico fuimos invitados oficialmente a la Unión Soviética, tuvimos oportunidad de visitar, entre otras cosas, el recinto permanente de la exposición industrial y agrícola de Rusia. Y allí, en un lugar especial, estaban los tres primeros artefactos que la Unión Soviética envió al espacio en el año 1957; y allí, con emoción, vimos la réplica del segundo artefacto, en el cual viajó la perrita Laika. Quiero recordar que fueron animales irracionales los primeros que partieron hacia el espacio; y tal vez esa perrita, cuyo nombre permanece escondido en el corazón de los niños de la humanidad, representa la audacia del hombre. Allí estaba el lugarcito donde iba ese animalito; sentimos con mi esposa la emoción de tener delante de nosotros el artefacto maravilloso que permitió vislumbrar que un ser vivo podía seguir viviendo en la estratosfera y en la corteza extraterrestre.
Señor Presidente, ¿qué podríamos agregar con nuestras pobres palabras?
Quiero, en nombre del Partido Demócrata Cristiano, adherir emocionadamente a este homenaje que la Cámara de Diputados de Chile rinde hoy en memoria de Yuri Gagarin. Adherimos también a la petición de enviarles al Gobierno de la Unión Soviética y a su pueblo, nuestras condolencias y nuestro reconocimiento. Deseamos solicitarle a dicho Gobierno, especialmente al señor Embajador de la Unión Soviética en Chile, que les exprese a Valentina Gagarina y a sus hijas, Elena y Galia, que en ellas simbolizamos toda la sublimación humana que somos capaces de entregar; que les manifieste a las niñas que su padre murió dejando una estela de bien y de paz a la humanidad; que todo lo que el hombre obtenga se ponga a su servicio y no se emplee para su destrucción; y les diga, en nombre nuestro, a esa mujer y a sus dos hijas, que aquí en Chile, en esta Cámara de Diputados, seguiremos pensando en ellas para sublimar el recuerdo de un hombre que, vivirá, sin duda, en el resto de los siglos de la humanidad, como el hombre que fue capaz de abrir horizontes insospechados a la grandeza humana.