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Antecedentes
  • Senado
  • Sesión Especial N° 34
  • Celebrada el
  • Legislatura Extraordinaria periodo 1970 -1971
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Intervención
REAJUSTE DE REMUNERACIONES DE LOS SECTORES PUBLICO Y PRIVADO PARA 1971.

Autores

El señor AYLWIN (Presidente).-

Continúa la sesión.

Tiene la palabra la Honorable señora Carrera.

La señora CARRERA.-

Comienzo mis planteamientos reconociendo que existió un real espíritu de colaboración al estudiar este proyecto en la Comisión. Sin embargo, frente al discurso pronunciado por el Honorable señor Musalem hoy en la mañana, debemos hacer algunas consideraciones.

Pensamos que la alta burguesía de nuestro país tiene diferentes maneras de manifestarse en la Oposición; pero, en su afán de desprestigiar a un Gobierno que sólo tiene tres meses, ya ha usado diversos medios que indican la desesperación en que se encuentra.

Ya antes de asumir el Presidente Allende intentaron todo, sin importarles llevar al país a un caos con sus actitudes sediciosas y con toda clase de ofensivas económicas, para entregarlo al nuevo Gobierno en difícil situación. No sólo se llevaron 15 millones de dólares o más con el negocio de los viajes a los países vecinos, sino que las arcas de la mayoría de los aparatos de la Administración Pública quedaron sin un escudo para operar.

Otro sistema que han adoptado es el entorpecimiento administrativo con funcionarios que no cooperan, haciendo pesadísima la maquinaria estatal. El pueblo llama a esta operación "apernamiento" y "atornillar al revés". Incluso, en este mismo proyecto se obliga al Fisco a recontratar a los funcionarios contratados a honorarios para desempeñar cualquier función durante 1970, aunque ya ésta haya casado. Muchos de ellos han cumplido una labor útil, pero la mayoría, sospechosamente, fue contratada en los últimos días o meses de la campaña presidencial, y sus funciones aún no se conocen.

Por último, otro procedimiento con el que se busca socavar al Gobierno es poner trabajadores contra trabajadores, como ha sucedido con la toma de departamentos, en que, aprovechando la desesperación por tener una vivienda que existe en nuestro país, se lanza a modestos obreros o empleados a perjudicar a sus hermanos de clase. Al frente de esta acción estuvieron militantes democratacristianos, y el señor Lavandero fue uno de sus líderes. Después, los mismos parlamentarios de ese sector se quejan de que hay desorden y de que las tomas inhiben las actividades de la construcción.

En los campos la situación es parecida, como hace algunos minutos tuve oportunidad de explicar, y ya también se ha lanzado a campesinos contra mapuches y viceversa, como sucedió en Osorno.

Los sistemas empleados para hacer fracasar a una Gobierno que realmente quiere efectuar cambios de estructura, con lo que amenaza a los que siempre tuvieron todos los privilegios, van desde la sedición hasta agravar los problemas económicos en el interior y desprestigiar al país en el exterior.

Entre los que socavan el Gobierno se encuentran toda clase de políticos y de sectores, y nosotros señalamos a la alta burguesía como nuestro principal detractor.

En el discurso del Honorable señor Musalem se encuentran varios ingredientes de esta oposición - realmente, no la esperábamos de él- , que muchas veces se dice que no existe y que, sin embargo, vemos prepotente en todas partes.

¿Cuáles son esos ingredientes?

Vemos que Su Señoría habla de un terror político. Empieza por hacer una descripción de los cambios que quiere realizar el Ejecutivo, enumera las medidas económicas más importantes y llega a la conclusión, a nuestro juicio liviana y frivola, de que estamos dando los pasos para llegar a un Gobierno totalitario.

Otro ingrediente es el terror económico, con una serie de premoniciones tremen- distas. Se habla de una verdadera paralización de la economía del país, de una gran inflación, de posibles "colas" y otro tipo de problemas.

A propósito del proyecto de reajustes, aquí hemos oído que vamos a vivir, como decía, en un régimen totalitario, en el cual habrá absoluta dependencia del Estado por parte de las personas y de las empresas, donde se actuará con sectarismo en contra del 70% de los chilenos y donde el exceso de demanda no estimulará, como piensa el Gobierno, a las empresas a ocupar su 30% de capacidad instalada ociosa, sino que, por el contrario, incubará inflación y más cesantía, porque las empresas no invertirán y bajarán, de un porcentaje de 30% del producto geográfico bruto, a 15%.

Estas son algunas de las premoniciones tremendistas, y realmente no pude oír en la intervención del Honorable señor Musalem cómo hizo los cálculos. El hecho es que, en general, describe un verdadero caos económico.

Además, se extraña de la actitud de los gremios y sostiene que la base no fue consultada, sino sólo la directiva de la Unidad Popular. Lo que llama la atención de Su Señoría es la actitud de absoluta confianza de los gremios en el actual Gobierno. Y todo esto se dice frente a un proyecto de reajustes que está en el contexto de una política económica que defiende el poder adquisitivo de grandes masas de trabajadores, al mismo tiempo que fija los precios de tal manera que el reajuste será con cargo a las utilidades de las empresas, mientras se estimula la expansión de éstas por medio de un aumento de la demanda y de los convenios de producción. A propósito de esto, debo manifestar que ya hay un convenio firmado de los varios que se harán, por 500- mil pares de calzado.

Además de estas características, el reajuste tiene otras que para el Honorable señor Musalem no son importantes: los más bajos ingresos, de menos de un vital, tienen un 5% de reajuste adicional, y aquellos sectores con remuneraciones inferiores a dos vitales obtienen un 3% adicional de reajuste. Esto, que aparentemente sería de poca monta para nuestro Honorable colega, afecta nada menos que al 66% de la población laboral, que es la que percibe menos de dos sueldos vitales como remuneración, agregando a los pocos empleados particulares a que se refería el Honorable señor Musalem todos los obreros del sector privado, como lo consigna taxativamente el inciso final del artículo 18 de la iniciativa. En consecuencia, no es una exigua cantidad de personas.

Fuera de los reajustes adicionales para los sectores más modestos, hay un alza considerable para algunas asignaciones familiares que estoy cierta de que el Gobierno hubiera deseado igualar este año, pero ha sido imposible, aunque esperamos hacerlo en los próximos.

El proyecto de reajustes cuenta con la aprobación de la CUT, que agrupa a más de 600 mil trabajadores, y no es de extrañar la actitud de sus dirigentes, pues ellos tienen algo que aquí se dice que no hay: absoluta confianza en el Gobierno. Además, se consultó a las federaciones que forman la CUT.

Eso no es todo. Los medianos y pequeños empresarios no están en las condiciones que asegura otro señor Senador para impugnar al Gobierno. Por el contrario, en el artículo 80 del proyecto se consigna la forma como el Ejecutivo protege a los empresarios con menos de 1 millón de escudos de capital, calculado en moneda de 1970. Esos empresarios han enviado una carta al Ministro, que aparece en el apéndice de la iniciativa y a la cual daré lectura.

No leeré el artículo 80 del proyecto, pero pido que se inserte una parte de él que clarifica mis palabras.

La carta de los pequeños y medianos empresarios dice lo siguiente:

"Declaración conjunta.

"La Dirección de Impuestos Internos, el Servicio de Cooperación Técnica, por una parte, y la Asociación de la Mediana y Pequeña Industria y Artesanado de Chile (AMPICH), por la otra, vienen en declarar de común acuerdo lo siguiente:

"1°- Se han finalizado las conversaciones destinadas a analizar la aplicación de la ley Nº 17.386. Este diálogo se ha desarrollado de mutua iniciativa y con un auspicioso intercambio de ideas entre el Gobierno y el sector mediano y pequeño empresario de la industria y el artesanado.

"2º- El Gobierno ha manifestado su opinión clara, derivada de la aplicación de su programa, de crear una política integral de trabajo y desarrollo progresivo de la pequeña y mediana industria y artesanado.

"3º- Esta política implica no sólo un tratamiento tributario especial, sino que también el diseño de las medidas crediticias, de asesoría técnica y de utilización óptima de su capacidad instalada, tendiente a la complementación intersectorial, así como con la gran industria chilena.

"4°- De lo antes descrito se desprende, como una necesidad urgente, el estudio completo y serio de un cuerpo legal que contemple todos esos aspectos.

"5º- También se han evaluado las dificultades que surgirían para el Estado de la aplicación de la ley 17.386.

"6°- Se ha coincidido en que el espíritu de esa ley es concordante con la política del nuevo Gobierno, pero que enfrenta parcialmente el problema y adolece de varias fallas técnicas, económicas y jurídicas que dificultan su reglamentación de acuerdo al espíritu del legislador.

"7º- Por ello, se ha acordado la postergación de su aplicación por un año para dar plazo al estudio de una legislación más completa y sin los problemas señalados sobre la materia.

"8º- Se ha elaborado como alternativa para el año tributario 1971, una indicación para ser incluida en el proyecto de reajuste que respeta el espíritu de la ley 17.386, y que es aceptada por el gremio como una buena solución y que consta en documento aparte.

"9º- Este acuerdo es apoyado también por otras organizaciones gremiales, y eso hace que AMPICH concurra con su aceptación a la solución de este problema.

"10.- Al documento aprobado, AMPICH ha acordado con las autoridades agregar lo siguiente:

"a) Las empresas que desarrollen actividades industriales o artesanales que tengan un capital propio superior a Eº 600.000 y que no exceda de Eº 1.000.000, podrán deducir de su renta imponible el 20% a que se refiere la letra b) del Nº 3, pero deberán cancelar por el año tributario 1971, por concepto de impuesto de primera categoría, una cantidad equivalente como mínimo a la que les haya correspondido cancelar por el año tributario 1970, reajustada en el porcentaje de variación del índice de precios al consumidor habido durante el año 1970.

"b) El impuesto correspondiente a las rebajas del 30% y 20% contempladas en las letras a) y b), respectivamente del Nº 3 y en el Nº 9, se considerará como pagado para el solo efecto de acogerse a la normalización tributaria establecida en el artículo 38 de esta ley.

"11.- El Servicio de Impuestos Internos, de acuerdo con los organismos gremiales, diseñará los formularios de declaración de los impuestos únicos, así como los registros contables que utilizará el Sector.

"12.- Se acuerda, por último, iniciar inmediatamente los pasos para constituir una comisión con participación de los Ministerios de Economía, Hacienda y Trabajo, a través de los organismos pertinentes, destinada a estudiar esa nueva ley integral que diseñe y establezca la política del Gobierno respecto a la pequeña industria y artesanado con participación directa del gremio.

"Como manifestación de acuerdo con lo antes expresado, a continuación firman: Jarlos Devivo Oyarzún, Presidente Nacional de AMPICH; Faruk Jadué Jadué, Subdirector de Operaciones del Servicio de Impuestos Internos; Renato Onetto Sobino, Presidente Provincial- Santiago (AMPICH), y Carlos Contreras Mezzano, Gerente General del Servicio de Cooperación Técnica."

Además, hay una declaración semejante de la Confederación Nacional de la Pequeña Industria y Artesanado, que dice más o menos lo mismo.

Pido que este último documento se inserte en la versión de mis observaciones, junto con una parte del artículo 80.

- Los documentos cuya inserción se acuerda más adelante dicen como sigue:

"Declaración conjunta.

La Dirección de Impuestos Internos, el Servicio de Cooperación Técnica por una parte y la Confederación Nacional de la Pequeña Industria y Artesanado por la otra vienen en declarar de común acuerdo lo siguiente:

"1°- Se han finalizado conversaciones en torno a la necesidad de mejorar la ley 17.386 que señalaba un trato tributario especial para la pequeña industria y el artesanado.

"2º- Se ha coincidido en la necesidad de elaborar un texto legal que considere la política para este sector de la economía y que incluya su perspectiva de desarrollo, su trato crediticio y tributario, así como la asesoría técnica que signifique un camino de intercomplementación con el resto de la industria chilena, como asimismo entre sus propios integrantes.

"3°- Para ello se ha acordado la postergación de la aplicación de ese texto legal, aplicándose para el año tributario 1971 una alternativa que consta en documento adjunto.

"4º- Se acuerda iniciar inmediatamente los pasos para constituir una comisión con participación del Ministerio de Economía, Hacienda y Trabajo, a través de los organismos pertinentes, destinada a estudiar esa nueva ley integral que diseñe y establezca la política del gobierno respecto de la pequeña industria y artesanado con participación directa del gremio de industriales y artesanos.

"Los organismos gubernamentales y el organismo gremial desean destacar, valorando, el diálogo abierto y claro que ha permitido llegar a este acuerdo, mediante el cual se logran impedir los problemas que suscitaría la aplicación de la ley 17.386.

"Las disposiciones tributarias para el año 1971 se incluirán como indicación en el proyecto de reajuste.

"Santiago, 28 de enero de 1971.

"Aldo Diomedi Cristi, Presidente de COMPIA.- A. Faruk Jadué Jadué, Subdirector de Operaciones. Servicio de Impuestos Internos.- Sergio Maurin Urzúa, Gerente de Operaciones. Servicio de Cooperación Técnica."

"Incisos tercero y cuarto del artículo 80.

"Esta tributación especial consistirá en un impuesto anual único que sustituirá a los impuestos de Primera Categoría y Global Complementario, que será de cargo del respectivo empresario o sociedad, y se determinará de acuerdo con la siguiente escala:

a) De Eº 0 a 20.000 de capital propio: Exentos.

b) De Eº 20.001 a 50.000 de capital propio: Un sueldo vital mensual.

c) De Eº 50.001 a 80.000 de capital propio: Dos sueldos vitales mensuales.

d) De Eº 80.001 a 110.000 de capital propio: Tres sueldos vitales mensuales.

e) De Eº 110.001 a 140.000 de capital propio: Cuatro sueldos vitales mensuales.

i) De Eº 140.001 a 170.000 de capital propio: Cinco sueldos vitales mensuales.

g) De Eº 170.001 a 200.000 de capital propio: Seis sueldos vitales mensuales.

h) De Eº 200.001 a 230.000 de capital propio: Siete sueldos vitales mensuales.

"Para los efectos de la escala establecida en el inciso precedente, debe entenderse como sueldo vital mensual el fijado para la escala A) del departamento de Santiago, vigente a la publicación de la presente ley, elevando su monto a la decena de escudo superior."

La señora CARRERA.-

Lo anterior demuestra que la pequeña y mediana industria, muy lejos de lo expresado por el Honorable señor García, está bastante satisfecha de las medidas tomadas por el Gobierno y dispuesta a colaborar con él.

Ahora, con respecto a algunas consideraciones de fondo hechas por el Honorable señor Musalem, Su Señoría se asusta de que los trabajadores recuperen efectivamente su poder adquisitivo de 1970, porque esto podría engendrar el caos.

El señor MUSALEM.-

¿Me permite una pequeña interrupción, Honorable Senadora?

La señora CARRERA.-

Siempre que disponga de tiempo.

El señor AYLWIN (Presidente).-

El Comité Demócrata Cristiano no tiene tiempo disponible.

El señor MUSALEM.-

No es efectivo que yo no sea partidario de la recuperación del poder adquisitivo por parte de los trabajadores.

La señora CARRERA.-

Así se le entendió.

El señor MUSALEM.-

Yo soy partidario de que vaya creciendo su participación en el producto total.

La señora CARRERA.-

Me alegro, pero el caos que Su Señoría describió esta mañana no se condice con lo que está expresando ahora.

El señor MUSALEM.-

Es que la señora Senadora no entiende que un análisis económico permite llegar a conclusiones; pero eso no significa que uno esté deseando que sucedan determinadas cosas. Uno toma varios problemas y llega a conclusiones.

La señora CARRERA.-

Pero el señor Senador describió un caos que lleva alarma a la opinión pública.

Podríamos acotar, respecto de esta situación, que uno de los mejores éxitos económicos de la Democracia Cristiana - por desgracia para el país, no fueron muchos, Honorable señor Musalem- se obtuvo entre los años 1965 y 1966, época en que se llegó a tener un crecimiento cercano al 10% de la producción industrial. Este éxito se basó en la elevación del salario campesino hasta equilibrarlo con el salario mínimo obrero, lo que permitió una expansión de la demanda que se vio satisfecha mediante la utilización de la capacidad instalada ociosa de las industrias.

Pero ese aumento de la producción industrial no se mantuvo, porque el Gobierno del señor Frei, cediendo a las presiones de los capitalistas nacionales e internacionales suspendió definitivamente la política de redistribución positiva del ingreso.

Pese a los enormes ingresos provenientes de alza del precio del cobre, el Gobierno del señor Frei adoptó una actitud equívoca, pues ni capitalizó ni los invirtió en reformas sociales efectivas distrayendo dichos recursos en operaciones más publicitarias que reales, como la llamada "promoción popular", destinadas a disfrazarse con una piel de izquierdismo, mientras en el plano económico se aceleraba vertiginosamente la penetración foránea en nuestra economía. Por ejemplo, la compra del Banco Italiano por el Bank of América; la del Banco Osorno y La Unión por el Banco Germánico para la América del Sur; la de Cobre Cerrillos por la Phelps Dodge, etcétera.

Por otra parte, la reforma agraria se hizo con un criterio sólo reformista, que permitió la subsistencia del latifundio en amplias zonas del país, sin incorporar realmente al campesino al proceso de reforma agraria, por las continuas transacciones frente a los terratenientes.

Debo recordar que en el primer año de la reforma agraria hubo un aumento real de la producción de los asentamientos, cosa que no volvió a verse nunca más. Esto se debió precisamente a que no se aplicó una verdadera reforma agraria. En efecto, se emplearon métodos que más bien tendían a formar una pequeña clase media campesina que sirviera de colchón entre los campesinos pobres y los terratenientes.

La política de favoritismos en la concesión del crédito estatal (Banco del Estado, CORFO, etcétera) impidió fijar metas claras de desarrollo industrial, permitiendo un enriquecimiento ilimitado de capitalistas nacionales y extranjeros adictos al régimen, mediante la utilización de los recursos fiscales.

El crecimiento industrial de los años 1965 y 1966, a que nos referimos, tuvo causas muy claras: la redistribución del ingreso a favor de las capas más modestas y, por ende, el aumento de su capacidad adquisitiva. El Gobierno demócrata- cristiano llevó a cabo esta redistribución tibiamente, a nuestro juicio, hasta donde los compromisos con el capital y el "status" se lo permitieron. Pero cuando fue necesario afectar intereses para seguir adelante, se detuvieron; cuando era necesario definirse políticamente, lo hicieron en forma muy clara: optaron por ser la nueva cara de la Derecha, por cambiar un poco para que todo siguiera igual.

Y ahora, cuando ven que este Gobierno, por el contrario, tiene decisión política y adoptará las medidas que conduzcan a la destrucción del "status", a la creación de una sociedad distinta, justa y justiciera, atacan esas medidas argumentando que llevarán al caos económico. ¿Están los Senadores que así piensan por una economía nacional o por la de algunos sectores? Pienso que la gran mayoría de la Democracia Cristiana está realmente por una economía nacional y no por defender sectores; pero la argumentación del Honorable señor Musalem no lo ha dado a entender así esta mañana. En realidad, surge la duda acerca de a quién defienden.

Los trabajadores han expresado claramente su acuerdo entusiasta con el proyecto. Lo mismo han hecho los pequeños y medianos industriales, como acabo de demostrarlo. A los únicos a quienes disgusta el proyecto es a los grandes empresarios. Creo que no es ése el sector al que la Democracia Cristiana dice defender.

Por último, no creemos que algunos Senadores puedan darnos clase sobre economía en este recinto, ya que la pregunta más sencilla que se puede hacer es ésta: si sus clases de economía, o su pensamiento económico es tan claro, tan eficiente, ¿por qué no lo desarrollaron durante su Gobierno, como pudo haberlo hecho el Honorable señor García en la Administración del señor Alessandri, o el Honorable señor Musalem en la del señor Frei?

Hemos recibido un país en bancarrota y con graves dificultades económicas, a pesar de la gran alza habida durante el Gobierno pasado en los ingresos provenientes del cobre y del alza importante experimentada en los impuestos y en los empréstitos extranjeros. Con toda esa capitalización, con toda esa posibilidad de inversión que tuvo el Gobierno democratacristiano, bien pudo habernos entregado un país en mejores condiciones, sobre todo si hubiera recibido a tiempo, los consejos del Honorable señor Musalem.

Lo que pasa es que las teorías económicas son solamente eso, teorías, y ningún valor tienen si no están apoyadas por el verdadero deseo de llevarlas a cabo, por una efectiva, real y fuerte decisión política.

El Gobierno actual ha planteado muy claramente su camino económico y ya está empezando a recorrerlo. Incluso, muchas de las medidas que contiene el proyecto, como la normalización tributaria, están destinadas sólo a crear las condiciones necesarias para empezar a caminar. En el plano de la teoría, de la discusión académica, se pueden expresar muchas cosas y nuestros técnicos las pueden decir también y las han dicho. Pero en el plano de los hechos, de los porfiados hechos, sólo los patrones objetivos son atendibles. Y ellos señalan que la Derecha ha fracaso o, mejor dicho, que el pueblo ha fracasado con un Gobierno de la Derecha y también fracasó con el Gobierno de la Democracia Cristiana.

Nosotros agradecemos, realmente, cualquier sugerencia para mejorar nuestros proyectos; pero no creemos que las cosas que expuso aquí el Honorable señor Musalem nos ayuden mucho, sino que, por el contrario, pintan un cuadro caótico de nuestra economía, que no creemos justo.

Además, quiero recordar al Honorable señor Musalem, quien podría haber gastado sus luces en aconsejar al señor Frei, que el crecimiento industrial del período 1966- 1967 fue de 1,3% solamente, mientras en los años 1968 y 1969 fue de 1,7%, inferior al crecimiento vegetativo de la población. Por eso, durante esos años, en vez de crecer industrialmente, nos achicamos. Es decir, fue un desastre y nosotros no aceptamos clases desastrosas ni queremos aprender a hacer desastres. Pensamos que podemos hacer un trabajo más eficiente y estamos intentando hacerlo.

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