Labor Parlamentaria
Participaciones
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Antecedentes
- Senado
- Sesión Ordinaria N° 46
- Celebrada el 22 de abril de 1969
- Legislatura Extraordinaria periodo 1968 -1969
Índice
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Intervención Petición de oficio
SITUACION ECONOMICA DE TRABAJADORES DE LA OFICINA SALITRERA "ALEMANIA" Y DEL DEPARTAMENTO DE TALTAL. OFICIOS.
Autores
El señor
Señor Presidente, desde hace alrededor de veinte días se encuentra en Santiago una delegación del sindicato de trabajadores de la Oficina Salitrera "Alemania", del departamento de Taltal. Esta visita es una de las tantas que ha realizado el Centro para el Progreso de Taltal, con miras a buscar una solución a los problemas que lo aquejan.
Ahora los dirigentes gremiales no tratan de conseguir aumento de sueldos y salarios, aunque ellos son los trabajadores que tienen quizás peor condición económica, puesto que ni siquiera ganan el salario vital obrero, que, como saben los Honorables señores Senadores, para el presente año se fijó en ocho escudos y cincuenta centésimos. Sólo obtienen siete mil doscientos pesos diarios, renta que, evidentemente, para cualquier persona con responsabilidades de hogar, resulta totalmente insuficiente para atender sus más elementales necesidades.
Como decía anteriormente, el viaje de esos dirigentes no obedece al propósito de obtener aumento de salarios y sueldos para los empleados y obreros, sino a lograr el pago de remuneraciones atrasadas. Hace más de treinta días que no han podido conseguir que la administración de dicha empresa cancele los sueldos y salarios de empleados y obreros.
A fines del año pasado, hice presente que la vida del departamento de Taltal depende, fundamentalmente, del mantenimiento en funciones de la oficina salitrera "Alemania". En aquella oportunidad creó que cuando se discutió el proyecto de reajustes,, dije que, cuando se escribiera la historia del departamento de Taltal, debería considerarse la erección de un monumento a esos trabajadores, por los sacrificios que ellos aún siguen desplegando al someterse a salarios insignificantes con el propósito de que el departamento siga existiendo. Es evidente que la paralización de la oficina salitrera "Alemania" significa automáticamente la muerte del ferrocarril que une ese centro productor con el puerto de Taltal, como también la de su maestranza, y, por ende, la cesación total de los embarques de salitre.
¿Qué significado tiene para los trabajadores el permanecer más de cuarenta días sin sueldos y salarios?
En el día de hoy, una crónica de "El Mercurio" dice: "Crítica situación en la oficina salitrera Alemania". Entre otros aspectos, dicha publicación destaca que el administrador de la oficina habría obtenido un crédito de parte del Banco del Estado y que esta institución lo habría restringido por considerar que los costos de producción de esa planta son sumamente elevados. En consecuencia, el Ministro señor León se permite decir que su funcionamiento depende, básicamente, de' la mecanización.
Recuerdo que cuando era Ministro el señor Juan de Dios Carmona, hace ya dos años, y se discutió este problema, se dijo que era indispensable la mecanización, puesto que la oficina sólo podría mantenerse en actividad, totalmente financiada, con una producción de tres mil toneladas mensuales. También, a fines del año pasado se anunció que se importarían los equipos necesarios, con el propósito de mejorar las instalaciones y, al mismo tiempo, aumentar la producción de salitre. Desgraciadamente, según la declaración del propio" Ministro señor León, esos elementos de trabajo sólo llegarán en agosto del presente año. Esto quiere decir que las promesas formuladas en aquella oportunidad pues se sabía de la imprescindible necesidad de mejorar las instalaciones, y especialmente la maquinaria destinada a la extracción del caliche no se cumplieron dentro del plazo señalado. Ahora se sostiene que esos elementos llegarán en el mes de agosto. Mientras tanto, los trabajadores no saben si hasta esa fecha deberán esperar la cancelación de sus sueldos y salarios.
"Por otra parte" dice la misma información "la administración de la oficina salitrera quedará en manos de la Sociedad Química Minería Chilena S. A.".
Es de conocimiento de los señores Senadores y del país entero que el Gobierno forma parte de la Sociedad Química Minera S. A., asociado con la Anglo-Lautaro, empresa norteamericana que durante muchos años explotó el salitre en las oficinas de María Elena y Pedro de Valdivia, ubicadas en los departamentos de Tocopilla y de Antofagasta, respectivamente. A mi juicio, si la oficina "Alemania" dependerá de la mencionada sociedad, perfectamente el Gobierno, como parte interesada o socio, puede exigir que se paguen oportunamente los sueldos y salarios. Creemos, además, que dicha empresa tiene la solvencia necesaria como para lograr que esa oficina continúe funcionando regularmente.
Es realmente inconcebible que en estos instantes se dé esta clase de explicaciones.
El 29 de diciembre de 1967, el departamento de Taltal fue sacudido por un sismo. Oportunamente, los Senadores de la zona, y ambas ramas del Congreso Nacional, aprobamos una disposición que otorgó al Instituto CORFO del Norte 9 mil millones de pesos, para destinarlos a la reconstrucción de las viviendas destruidas en el puerto de Taltal y al desarrollo de algunas industrias en el departamento. Sin embargo, después de dos años, sólo en diciembre de 1968 se inició la construcción de algunas viviendas en Taltal. En cuanto al desarrollo de industrias destinadas a mantener alguna actividad en ese departamento, no tengo mayores antecedentes.
En esta oportunidad deseo pedir nuevamente al señor Ministro del Trabajo y Previsión Social que se preocupe de obtener los recursos necesarios para cancelar salarios y sueldos; pero no a meses plazo, sino en breves horas, pues, en nuestro concepto, tanto la Sociedad Química Minera como también el Instituto CORFO del Norte tienen los fondos suficientes para ello. Todos sabemos que los trabajadores viven de su remuneración y que en este caso no sólo es insuficiente, sino miserable, pues con siete escudos ni siquiera vive un pordiosero.
En resumen, pienso que la búsqueda de los recursos necesarios para pagar sus emolumentos a los trabajadores debe realizarse en el menor tiempo posible. Creo, sin embargo, que esto no constituye una solución definitiva, como lo sería apresurar los envíos de la maquinaria ofrecida a dicha administración, con el propósito de aumentar la producción y de hacer menos penosas las condiciones de vida y de trabajo de empleados y obreros, y dar cumplimiento a todas las otras promesas hechas, a fin de mantener algunas actividades en dicho departamento.
Podrá considerarse majadera e intransigente la actitud del Senador que habla, al insistir, cada dos o tres meses, sobre los mismos problemas. Pero cuando no se concretan las promesas formuladas durante la época en que se desempeñaba como coordinador para la zona norte el señor Juan de Dios Carmona, en el sentido de ampliar la planta concentradora de minerales, no desmantelar la Oficina Flor de Chile y la Oficina Chile, con el propósito de habilitar en dichos centros industriales algunas otras fuentes de producción y mantener las plantas eléctricas, a fin de instalar otras industrias, como refinadoras de azufre, no es posible, entonces, mantener otra actitud.
También se habló en aquella oportunidad de poner en marcha la mina Santo Domingo y las azufreras de Plato de Sopa, y de una cantidad de otros proyectos, todos los cuales, hasta la fecha, no se han materializado.
Reitero mi petición en el sentido de oficiar, en nombre del Comité Comunista, al Ministro del Trabajo y Previsión Social y, especialmente, al de Economía, Fomento y Reconstrucción, a fin de que éste intervenga ante la dirección de la Corporación de Fomento para que dé término a los estudios pertinentes. Vivo desde hace cuarenta años en la provincia de Antofagasta, y no sé desde hace cuánto tiempo se están estudiando las posibilidades de desarrollo industrial de la zona. El único proyecto que se ha transformado en realidad en los últimos tiempos es la, planta de MADECO instalada en Antofagasta.
Recuerdo que durante el debate de la modificación de la ley 12.937, presenté una indicación que autorizaba a la Corporación de Fomento de la Producción para establecer en el plazo de dos años una planta elaboradora de cemento en Antofagasta. En esa ocasión, el Honorable señor Pablo manifestó que no era necesario fijar tal plazo, porque el partido de Gobierno se encargaría de dar cumplimiento a ese proyecto. Han transcurrido dos años y todavía no se sabe nada respecto de la construcción de la fábrica. Ignoro si están esperando el término del período del actual Gobierno para empezar a pedir a la nueva Administración que se instalará en La Moneda" el cumplimiento de las promesas formuladas en este recinto.
Termino mis palabras haciendo presente no sólo la grave situación de los trabajadores de la Oficina Salitrera Alemania, sino la de todo el departamento de Taltal.
-Se anuncia el envío de los oficios solicitados, en nombre del Comité Comunista.