Labor Parlamentaria

Participaciones

  • Alto contraste

Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha

Antecedentes
  • Senado
  • Sesión Ordinaria N° 21
  • Celebrada el
  • Legislatura Ordinaria año 1967
Índice

Cargando mapa del documento

cargando árbol del navegación del documento

Intervención
ANALISIS DEL MENSAJE PRESIDENCIAL. RESPUESTA A OBSERVACIONES DEL SEÑOR ALTAMIRANO.

Autores

El señor ALTAMIRANO.-

En todo caso, me remito a lo dicho. Es efectivo que la CEPAL sostiene que hubo una alta tasa, de desarrollo durante el año pasado. También es cierto que, en 90%, si hemos de señalar porcentajes, CEPAL lo atribuye a las mejores tasas del precio del cobre.

¿Por qué afirmo esto? Precisamente por las cifras que se dan.

El Honorable señor Palma me critica porque yo tomo ciertos promedios y no considero, por ejemplo, el año 1966. Yo no estimo justo siempre lo he dicho y lo manifesté en mis críticas a. la Administración del señor Alessandri, quien acudió al mismo recurso a que hoy día está acudiendo el actual Gobierno comparar un año bueno de la actual Administración con años malos de la anterior.

Repito: eso no es justo, honesto ni serio, intelectualmente hablando. ¿Por qué ? Porque deben tomarse los promedios. Y si se toman los promedios del período alessandrista, es preciso considerar los correspondientes a los dos años del Gobierno del señor Frei, porque no se puede comparar el mejor año de la Administración de éste con los peores del Gobierno del señor Alessandri.

No soy defensor del señor Alessandri. Si alguien impugne su gestión y criticó su Administración; si alguien se caracterizó por su actitud de permanente oposición a la ideología reaccionaria que tenía su Gobierno, fui yo. Pero en honor a la verdad, es preciso reconocer las cifras, y éstas demuestran que esa Administración fue mala, como sostiene ahora el Honorable señor Palma y lo dijo en su oportunidad el señor Freí.

Sin embargo, afirmo que este Gobierno no ha sido mejor. Y lo ha sido, no de acuerdo con cifras elaboradas en el FRAP o en OLAS, que tan asustada tiene a la Democracia Cristiana, ni por mí, sino en virtud de las que elaboró CEPAL. Y según éstas, la tasa de crecimiento de los sectores destinados a la producción de bienes, que es lo que fundamentalmente interesa a un país más cemento, más pan, más papas, más carne, más leche, más tejuelas, más hierro, tasa que en los seis años del Gobierno alessandrista fue muy baja, superó, no obstante, a la de los dos años de la Administración del señor Frei, pese a que este último ha tenido un mayor ingreso de 300 millones de dólares por sobreprecio del cobre y de 150 millones de endeudamiento externo el año pasado.

Es decir, lo importante no ha logrado ser superado. Fundamentalmente he dirigido mis observaciones al sector destinado a servicios, y dentro de éste, a la burocracia pública, lo que no he calificado ni de bueno ni de malo. Sólo me he limitado a dar cifras concretas. Pero, según el señor Frei, el aumento de la burocracia era malo. Yo leí aquí su discurso. Luego, me asilo y refugio en sus palabras para sostener que este Gobierno ha hecho lo mismo de malo que hizo el anterior: incrementar en 30 mil los empleados públicos y no aumentar la disponibilidad de bienes y servicios básicos, según lo demuestran concretamente las cifras que he traído a colación.

Igual sucede con las inversiones, rubro básico para el país. Según la CEPAL, el promedio de la tasa de inversión en el período 19651966, ha sido inferior al del Gobierno anterior. Esto demuestra que el país no está capitalizando; no está marchando hacia adelante. El país está viviendo de un hecho externo, casi diría casual, ajeno al Gobierno. Está viviendo de un genocidio brutal que se está cometiendo en Vietnam. Si no existiera la guerra de Vietnam, el precio del cobre no tendría un valor de 44 ó 45 centavos de dólar la libra. Si el precio del metal rojo no tuviera los valores señalados, según la CEPAL, la situación del país sería realmente catastrófica. Y en verdad lo es.

Hay una situación que nadie puede explicarse. ¿Cómo puede estar en quiebra este país, con ingresos tan extraordinarios como 300 millones de dólares más por exportaciones, 150 millones más de nuevo endeudamiento el año pasado y un aumento fabuloso de los impuestos?

Este año, el fisco tiene un déficit de 450 millones de escudos. El Ministro de Hacienda está acudiendo a toda clase de subterfugios para poder financiar el Presupuesto y saldar el déficit anotado. Incluso ha ordenado hacer economías dentro del sector fiscal por una suma del orden de los 200 millones de escudos. Según se me ha dicho, envió hace pocos instantes, o en estos días, un nuevo proyecto que aumenta los impuestos indirectos. Ya se ha producido un alza en los cigarrillos y, en consecuencia, del impuesto a la compraventa por tal producto. También hubo aumento del valor de las bebidas analcohólicas. Se anuncia también un aumento de la bencina, lo cual significa mayor precio de la locomoción. O sea, hay un encarecimiento brutal. En este país se desencadena un proceso inflacionario inatajable, no obstante existir las mejores condiciones históricas, con los mayores ingresos que ha habido.

Realmente no logro explicarme lo sucedido; pero me fundo en hechos concretos. Ni siquiera me baso en las opiniones de parlamentarios de Izquierda, ni tampoco en lo dicho por "El Diario Ilustrado", al cual el Honorable señor Palma supone en conexión telepática y secreta con nosotros. Me he basado en lo dicho, por ejemplo, por el presidente del Colegio Nacional de

Constructores en Valdivia. No repetiré aquí los datos proporcionados por él, pero sí ruego insertarlos en la parte pertinente de mi intervención. Son exactamente cuatro renglones.

El documento cuya inserción se acuerda, con posterioridad, es del tenor siguiente:

"El diario "El Mercurio", de hoy, nos da a conocer la situación de Valdivia. Dice la crónica: "La construcción civil que se expresa en toda su gama, como ser aeropuertos, ferrocarriles, caminos, viviendas y habilitación portuaria, atraviesa por una crisis de gravedad". Eso afirma el presidente del Colegio Nacional de Constructores. Agrega más adelante que los datos oficiales no son exactos. Con relación a esta materia, manifiesta textualmente: "Estos datos oficiales son inexactos, por cuanto bastaría chequear en cada provincia las obras inconclusas, comparándolas con las estadísticas, para darse una idea de la disminución de las obras públicas en ejecución."

Top