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Antecedentes
  • Cámara de Diputados
  • Sesión Especial N°96
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  • Legislatura número 366
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Intervención
ANÁLISIS DE LA DENOMINADA “DEUDA HISTÓRICA” DEL ESTADO DE CHILE CON LOS PROFESORES, GENERADA DURANTE EL PROCESO DE MUNICIPALIZACIÓN (PROYECTOS DE RESOLUCIÓN)

Autores

La señorita ROJAS, doña Camila (de pie).-

Señor Presidente, vaya mi saludo a quienes nos acompañan en las tribunas, especialmente a las profesoras y a los profesores jubilados y a la directiva del Colegio de Profesores.

Quiero agradecer a quienes firmaron esta petición para que esta sesión especial se lleve a cabo y agradecer a quienes están presentes.

En primer lugar, como diputada del Frente Amplio, me honra la posibilidad de ser quien dé inicio a esta sesión especial, que tratará un tema que data desde antes de que varios de nosotros naciéramos, que se extiende hasta hoy y respecto del cual sentimos una profunda responsabilidad.

A continuación, voy a hacer una reseña de lo que es la deuda histórica, mencionando algunos hitos que han ocurrido durante la última década, y describiré la situación actual del presupuesto para 2019.

La deuda histórica es conocida y reconocida ampliamente en términos sociales por las profesoras y por los profesores para referirse básicamente al no pago de una asignación especial no imponible, establecida en el artículo 40 del decreto ley N° 3.551, de 1980, que debió beneficiar desde 1981 a los docentes dependientes del antiguo Ministerio de Educación Pública.

Esta asignación especial tenía por objeto enfrentar el detrimento económico que habían sufrido las y los docentes a raíz de la crisis económica y de las últimas transformaciones de su régimen laboral.

Por lo mismo, se trataba de un monto considerable que se iba reduciendo en el tiempo hasta 1984. Inicialmente el monto de la asignación era del 90 por ciento del sueldo base para los docentes superiores y docentes propiamente tales y de un 50 por ciento del sueldo base para el personal no titulado.

Con el inicio del proceso de municipalización, a los docentes se les dio la opción de mantenerse en el antiguo régimen de pensiones o pasar al régimen privado correspondiente. Esta opción solo fue real hasta 1982, año en que se dictó la ley Nº 18.196, que realizó el traspaso obligatorio al régimen privado de pensiones, haciendo imposible optar por mantener el régimen y beneficiarse de la asignación especial antes mencionada, salvo que esta fuera pactada con los municipios correspondientes, lo que ocurrió solo en algunas ocasiones, sin seguir un criterio razonable ni objetivo.

Finalmente, la entrada en vigencia del Estatuto Docente en 1991 hizo virtualmente incompatible la asignación especial con el nuevo sistema.

Con estos argumentos, la asignación en cuestión no se pagó desde un inicio, a pesar del sentido compensatorio que tenía, y sin que existiera ninguna norma clara que eliminara el pago. En los hechos, lo hasta aquí relatado significó que desde 1981, año en que debía comenzar a pagarse la asignación especial y en paralelo se inició el proceso de municipalización, el o la profesora al momento de ser traspasado unilateralmente a la administración municipal perdió la asignación concedida.

Desde entonces, hace ya casi cuatro décadas, las y los docentes han estado movilizados por el no pago arbitrario de esta asignación. Esa situación solo pudo ser unilateralmente impuesta en los hechos, atendida la situación política que vivía el país en aquellos años oscuros. Luego, mediante todos los medios posibles -protestas, demandas judiciales o demandas internacionales se ha buscado dar una solución a esta legítima pretensión.

El Senado y la Cámara de Diputados han aprobado distintos proyectos de resolución reconociendo la existencia de la deuda histórica e instando al Ejecutivo a hacerse cargo de ella. No obstante, hasta ahora no ha existido una solución y recién en 2014 la máxima autoridad en Educación reconoció de manera oficial la existencia de la deuda.

En 2006, en el primer acuerdo sobre la materia la Cámara declaró: “La obligación de la deuda existe. Como tal, es un problema de orden moral que el Estado de Chile no puede desconocer.”

Por su parte, el Senado ese mismo año sostuvo que “Más allá de lo que fallaron algunos tribunales, es del todo justo y conveniente poner término a la deuda que el Estado de Chile tiene con sus profesores.”

En 2008 un grupo de parlamentarios condicionó la aprobación de la partida de Educación del presupuesto para 2009 a la creación de una comisión que estudiara y propusiera una solución para la deuda histórica.

Asimismo, con dichos antecedentes, el Colegio de Profesores presentó una reclamación ante la Organización Internacional del Trabajo, ante lo cual la OIT resolvió en 2015 recomendarle al Estado chileno la creación de una mesa técnica conjunta con el magisterio para elaborar una propuesta de solución a la deuda existente.

A fines de 2014 se constituyó la mesa técnica entre el Ministerio de Educación y el Colegio de Profesores y existió un reconocimiento del Ejecutivo de la existencia de la deuda histórica.

Lamentablemente, dicha mesa concluyó, a comienzos de este año, únicamente con el listado de personas afectadas, desarrollado por el Área de Estudios del Ministerio de Educación, en conjunto con el Colegio de Profesores. Si bien este listado oficial no es una solución en sí misma, ya no deja excusas para no encontrar una en que todas las partes estén de acuerdo en la necesidad de reparar este agravio. Este punto es importante, porque hay quienes todavía ponen en cuestionamiento la existencia misma de la deuda, pese a que esta ya fue reconocida por el Ejecutivo.

Se estima que existen 76.253 docentes dañados por la deuda histórica; de estos, 61.990 se encuentran vivos y 14.263 fallecieron sin que fueran reparados en su perjuicio.

El presupuesto para el 2019 no contiene ningún capítulo en línea presupuestaria para atender la deuda histórica de las y los docentes. Por tanto, creemos que es nuestro deber como Cámara de Diputados exigir al Ejecutivo que enmiende esta omisión y continúe el trabajo desarrollado transversalmente.

Se requiere continuar con la mesa técnica para arribar a una solución viable y de consenso en lo inmediato, plasmando en el presupuesto esta preocupación a través de una línea presupuestaria destinada a este fin, la que podrá ser posteriormente adecuada a la solución definitiva que se estime.

Esperamos que esta iniciativa tenga buena acogida, más aún si consideramos que el 2006 la actual ministra de Educación, Marcela Cubillos , cuando era diputada, apoyó un proyecto de resolución sobre esta materia,…

(Aplausos)

…el que solicitaba al Presidente de la República que, en virtud de los inusuales excedentes provenientes del alto precio del cobre, se instruyera al ministro de Hacienda para destinar una parte de estos a fin de lograr un convenio extrajudicial con los profesores que demandaron al fisco por la denominada deuda histórica.

Ese apartado está firmado por la señora Marcela Cubillos , y esperamos que no haya cambiado de opinión en esta década.

Así podremos conformar una voluntad transversal que incluya a todo el espectro político y al gobierno, representado por el Ministerio de Educación, para solucionar esta deuda fundamental del Estado de Chile con los profesores y profesoras de nuestro país.

Sé que varios de los que nos acompañan en las tribunas llevan mucho tiempo de lucha, y seguramente están agotados de tener que seguir en esta pelea; pero también sé que han seguido organizados para que algún día, en algún momento -espero que sea lo más pronto posible-, exista una solución efectiva a la deuda histórica y el Estado de Chile se haga cargo de este pago, sin esperar a que, en el intertanto, sigan muriendo más profesores y profesoras.

Hoy, efectivamente, tal como lo dijeron los diputados Saffirio y Undurraga , este es otro hito más en esa larga lucha. Esperamos que en 2019, con la disposición del Ejecutivo, que tiene en sus manos la solución, exista en el proyecto de ley de presupuestos una línea, un capítulo, una glosa correspondiente al pago de la deuda histórica.

Esperemos que ello se haga realidad y que el Ejecutivo, tal como se comprometió, tome nota de todo lo que se acuerde en esta sesión especial.

He dicho.

-Aplausos.

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