¿Qué se espera de la cumbre G8 en Japón?

Las grandes potencias económicas del globo: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia; país que cuenta como caso aparte, se reúnen desde el lunes en Toyako, al norte de Japón, para analizar algunos problemas mundiales como el alza de precios del petróleo y los alimentos, compromisos de reducción de gases de efecto invernadero y la ayuda a África para su desarrollo. Veremos qué puede esperarse de la cumbre del G8 este año.

Uno de los temas que los líderes del grupo están analizando es el de ampliar la participación de otros países en el selecto grupo. Estados Unidos está en contra de invitar a economías emergentes como India y China; más aún, pide que se hagan cargo de la reducción de emisiones de CO2, a pesar de que la nación norteamericana lidera un cuarto de las emisiones y no ha firmado el Protocolo de Kyoto.

“Sin duda, la República Popular China va a pedir su ingreso en los próximos años, veremos lo que pasará entonces”, proyecta el profesor Roberto Durán. Y agrega que “puesto que las reuniones del G8 tienen por objeto tomar el ‘pulso’ de la economía y el comercio mundial desde la perspectiva e intereses de los países económicamente más desarrollados, la Federación Rusa está incluida por deferencia y cálculo político”.

Otros de los asuntos de discusión más publicitados para esta cita y, a la vez, recurrentes son cambio climático, precio del petróleo y ayuda al desarrollo de África, pero se sumó uno nuevo, el alza del precio de los alimentos y su carencia.

El profesor José Morandé, director del Instituto de Estudios Internacionales, cree que no se van a lograr grandes compromisos de los países altamente contaminantes y responsables, en parte, del calentamiento del planeta y sus efectos en el clima. “Viendo hacia atrás, tengo la percepción de que lo del cambio climático en la agenda de Kyoto no va a avanzar. Estados Unidos no tiene voluntad de colaborar y Bush sigue siendo Presidente”.

“Respecto de la ayuda a África podría lograrse un poquito más como gesto político, probablemente se le pida más colaboración a los países petroleros que han incrementado su rentabilidad con este negocio”, piensa el académico. De hecho, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó a duplicar la asistencia destinada a reducir la pobreza y alcanzaría a US$50.000 millones para 2010.

Sobre el precio del petróleo hay mucho que hablar debido a que son varias las aristas y miradas sobre el tema. Para Durán, “el disparo de los precios es un fenómeno que recién empieza” y poco puede avizorarse al respecto, sólo pedirle “conductas racionales” al G8 y presionar a Rusia para que acreciente su producción.

La consecuencia de este aumento es uno de los factores principales del alza de precios de los alimentos también. Por su parte, Morandé espera que haya alguna aclaración sobre este tema en la reunión G8 2008. “Se ha dicho que esta crisis tiene varios orígenes, como el uso de suelo agrícola para biocombustible, pero la principal preocupación en tema alimento tiene que ver con el precio del petróleo, el precio del flete implica el impacto del valor de los alimentos”, explica.

¿Qué puede proyectarse? “Se ha dicho que los que producen y distribuyen han inflado el precio porque prevén que cuando termine el gobierno de George Bush y, tal vez, gobierne Obama, se va a desmilitarizar la región, la tensión va a ceder y el precio del crudo va a bajar”, vaticina el director.