El programa universitario que en Singapur impulsa el emprendimiento y la creación de redes globales

Los estudiantes universitarios tienen la posibilidad de complementar sus estudios universitarios con la experiencia de emprender en Startups en los principales centros globales de emprendimiento. Los resultados de este programa son valorables, ya que un 79 por ciento ha estado involucrado en el ecosistema empresarial de Singapur en algún momento de su carrera. Además, un 61 por ciento de aquellos que trabajan fuera del ecosistema lo hacen en roles de innovación y desarrollo de nuevos negocios. Más de esta experiencia educativa, en la siguiente nota.

Experiencia internacional para la puesta en práctica del conocimiento

La innovación y el espíritu del emprendimiento forman parte de la mentalidad que requieren las economías y particularmente aquellas que quieran estar a la vanguardia. Precisamente, Singapur podría ser un buen representante de esta mentalidad por su vocación orientada a la adaptación y a la creación de riqueza.

La trayectoria económica de la ciudad Estado es bastante conocida y difundida, pero dentro de ese relato es necesario destacar el papel que han cumplido las universidades, pues son los principales ejes formadores y articuladores del principal activo de la nación asiática: sus recursos humanos.

Desde esta perspectiva, uno de los programas que más éxito ha tenido en la construcción de esa mentalidad fundamentada en la innovación y el emprendimiento es la NUS Overseas Colleges (NOC). Las siglas NUS corresponden a Universidad Nacional de Singapur y el programa consiste en la realización de intercambios internacionales para que sus estudiantes hagan su práctica profesional en empresas tecnológicas en los principales centros globales de emprendimiento.

Este programa comenzó en 2001 luego de la firma de un memorando de entendimiento entre NUS y la Universidad de Stanford con el fin de que los estudiantes singapurenses tengan su primera experiencia profesional en las entonces nuevas empresas tecnológicas afiliadas a la casa de estudios californiana. Luego de ello, la primera generación compuesta por 14 estudiantes arribó a Silicon Valley en 2002.

A partir de ahí y la experiencia generada, se dio inicio a una serie de intercambios con distintas instituciones. El 2004 en Shanghai, 2005 Estocolmo, 2011 Israel, 2017 Munich, sólo por mencionar algunas. Para 2023 se establecieron NOC en París, Noruega, Bangkok y Hanoi. El tiempo de permanencia varía entre tres, seis meses y un año, tiempo que se considera suficiente para que las y los estudiantes estén “expuestos al espíritu empresarial”.

Adaptación a los nuevos desafíos

”El 25 por ciento de todas las nuevas empresas ha sido incubada por la Universidad Nacional de Singapur”. Con esta frase, el presidente de dicha casa de estudios, Tan Eng Chye, narró en una entrevista publicada en la revista especializada The Worldfolio como ha sido el éxito de este programa. En ella, comenta que frente a un entorno cambiante es necesario que las instituciones educativas guíen los pasos a seguir.

Más aún, señaló que las universidades son los lugares clave para la “creación de valor” más que la simple “agregación de valor” como parte de las transformaciones necesarias. Esto es, el fomento de la creatividad y formación de nuevas ideas, ya que ahí está la fuente de la innovación.

En la misma línea, comentó que la relevancia del papel que juegan las universidades singapurenses en el desarrollo de la economía se centra en dos misiones. La primera se vincula con el propósito de NOC que es capacitar a los graduados para que se adapten más rápido a los cambios, desarrollen la habilidad de seguir aprendiendo y, por ende, adquirir más competencias para progresar en sus carreras. De tal manera, el aprendizaje permanente es parte fundamental de la estrategia, al punto que -señala Tan Eng Chye- ya no tendrán ex alumnos porque todos seguirán aprendiendo.

La segunda misión orientada a la adaptación es la investigación básica, dirigida a la solución de problemas. Para ello, la pregunta que guía el proceso investigativo consiste en ¿cómo la universidad como una inmensa fuente de creación de conocimiento puede “garantizar que se pueda traducir la investigación en soluciones que impacten a la sociedad?”. La respuesta a esta pregunta no sólo guía la investigación, sino también la forma cómo abordar las soluciones.

La comezón por emprender

Un tercio de los graduados de NOC han puesto en marcha sus propias empresas, un 17 por ciento se encuentra gestionando esta posibilidad y más de la mitad ha optado por trabajar en Startups. Estas cifras forman parte de los resultados entregados por un informe publicado en 2019 por Wong Poh Kam y su equipo de la Universidad Nacional de Singapur, quienes con base en una encuesta y datos entregados por el propio programa determinaron que para 2018 más de 2800 alumnos vivieron la experiencia de participar en emprendimientos tecnológicos en 12 grandes centros de innovación de categoría mundial.

De este total, 984 participantes respondieron la encuesta y sus resultados son relevantes a la hora de evaluar el devenir del programa. Además de las cifras ya expuestas, un 79 por ciento ha estado involucrado en el ecosistema empresarial en algún momento de su carrera y más del 50 por ciento se encuentra aún involucrado. Sin embargo, entre aquellos que optaron por trabajar fuera del ecosistema, un 61 por ciento lo hace en roles de innovación y desarrollo de nuevos negocios.

Asimismo, el informe señala que más del 60 por ciento de las primeras empresas emergentes que se fundaron después de la graduación universitaria, aún se encuentran activas y que la supervivencia aumenta con la experiencia laboral. Pero quizás lo más trascendente de este programa es que las y los alumnos se mantienen en contacto con una amplia comunidad de organizaciones y emprendedores del ecosistema global.

Más aún, los graduados al finalizar el programa forman una comunidad que se convierte en una fuente de relaciones y redes, donde los más antiguos recurren a los más recientes en apoyo profesional. De hecho, la encuesta reveló que el 94 por ciento de quienes participaron todavía se mantiene en relación con el lote y un 39 se encuentra en contacto frecuente.

Estos datos demuestran que además de las redes internacionales que vinculan a los emprendimientos emergentes de Singapur con el resto del mundo, se logra un ecosistema colaborativo entre los emprendedores singapurenses que al interior de la ciudad Estado llevan adelante negocios o actividades de innovación.

Cómo se ve esta iniciativa desde la realidad chilena

Una valoración sobre la importancia de realizar prácticas profesionales en emprendimiento tuvo Luis Lino, director de la carrera de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad Finis Terrae. En su opinión, la experiencia de emprender es fundamental para la formación. “El ejercicio de emprender incluye una rutina que tiene a los clientes o usuarios como foco de satisfacción y para eso se debe conocer muy bien el entorno donde se mueven. Para ello, hay que sensibilizarse con la contingencia social y cultural, lo cual hace bien en todo desarrollo profesional. Solamente el hecho de tener conocimiento de lo que está pasando en la sociedad ayuda a enfocar los esfuerzos para perfeccionar los planes de estudios y estar vigente respecto al perfil de egreso que se está necesitando”, señaló.

En relación a las habilidades prácticas que destaca como las más importantes en el despliegue del emprendimiento, Lino quien además es académico en el área de innovación y emprendimiento, reconoció algunas que en su consideración son fundamentales. “Diría que la transformación de la realidad es una donde la habilidad de crear un negocio donde antes no existía para brindar un servicio o un producto también inexistente, es fundamental. Pero también la resiliencia, que es la habilidad de levantarse y seguir adelante después de una circunstancia desfavorable”, destacó.

De igual manera, se refirió a la formación de redes. “La “co creación” es una habilidad necesaria porque supone trabajar en equipos, redes de contactos y de crear productos y servicios con otros, atendiendo y conciliando distintos puntos de vista. A ello agregaría la planificación, porque es necesaria la definición de un orden de prioridades y temporalidad a las múltiples actividades operativas del negocio. Por último, el movimiento continuo, que es la habilidad de hacer muchas cosas a la vez, considerando la planificación y sabiendo siempre cuál es el objetivo final”, explicó.

Por último, comentó cuáles serían las carreras que en su opinión se beneficiarían de un programa de prácticas profesionales basadas en el emprendimiento. “Dentro de mi campo laboral, creo que todas las ingenierías civiles pueden beneficiarse de las metodologías y experiencias de desarrollar un nuevo negocio, de las prácticas en la gestión administrativa, contable, legal, de diseño, de prototipado, de fabricación, operativa, cultural, de marketing y de ventas que significa generar una empresa desde cero. Si esto se hace en el extranjero, las experiencias se profundizan y se enriquecen por las redes que se generan y el mayor impacto posible de obtener, por lo que significa abrirse a un nuevo mercado”, sentenció.

Por equipo Asia Pacífico: asiapacifico@bcn.cl