Antorcha Olímpica: ¿Llegará a Beijing encendida o apagada?

En su paso por Londres, manifestantes intentaron apagar la llama olímpica; en París, el Comité Olímpico decidió extinguir el fuego y hacer el recorrido en bus debido a las protestas callejeras. Luego de estos acontecimientos, la llama fue encendida ¿Podrá seguir su recorrido por el mundo sin que atenten contra ella?

El 23 de marzo y tras una majestuosa ceremonia en el templo de Llerra, donde una sacerdotisa encendió la antorcha ayudada por un espejo cóncavo, comenzó su larga trayectoria de 137.000 km. alrededor del mundo llevada de un punto a otro por nada menos que 21.880 portadores.

Pero tal como si se tratara de una tragedia griega, el camino de la llama para este 2008 estaba predestinado al desorden. Es que mientras avanza por el mundo enciende la ira de grupos de personas que se oponen a la situación que está ocurriendo entre China y su provincia del Tíbet.

Para entender mejor por qué este conflicto tiene a la opinión pública conmocionada y, ha tomado a las Olimpiadas como escenario para protestar, le consultamos a Martín Perez Le-Fort, Director del Centro Asia Pacífico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, cómo seguirá el ambiente en los siguientes días.

Según el experto, los grupos de apoyo al Tíbet son "pequeños pero bien organizados" y han logrado ganar adeptos en el mundo gracias a la imagen del Dalai Lama, quien proyecta la paz y la espiritualidad. Ambos, símbolos bien vistos entre los occidentales, sobre todo entre estrellas del espectáculo y figuras prominentes que miran a Oriente como la posibilidad del "retiro espiritual".

"Hay simpatías por el Tíbet y por el Dali Lama. Conforme la antorcha siga su recorrido es muy probable que las protestas continúen, aunque el tono de ellas depende de la seguridad con la que se disponga en los distintos países, tal como lo vimos en San Francisco donde se cambió la ruta inesperadamente para evadir a los manifestantes", explicó Perez Le-fort.

Respecto de si podrá continuar su camino, el Director del Centro Asia Pacífico cree que, "las manifestaciones pueden interferir, a lo sumo, en que el Comité Olímpico chino decida acortar la gira mundial, pero jamás en que se cancele el ritual de la llama y mucho menos lograrán el boicot de los juegos".

"Tanto China como el Comité Olímpico harán lo posible para evitar que las Olimpiadas se politicen, por lo tanto dudo bastante que las movilizaciones logren interferir en la política de ese país", agregó.

Por otra parte, Perez Le-Fort piensa que a pesar de que estos grupos no obtendrán ningún cambio político, sí están captando la atención del mundo aprovechándose de la cobertura mediática que se le presta al recorrido de la llama olímpica y, por ende, le están quitando protagonismo al evento deportivo. "Tal vez ese sea el gran boicot que le han hecho a los Juegos Olímpicos de Beijing, pero la llama llega encendida", concluyó.