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Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario
Asia: Una diplomacia para el desarrollo y la reconstrucción de Chile
09 marzo 2010
Con mucha alegría hemos visto cómo la clase política ha dado una señal de unidad frente a las trágicas consecuencias que ha dejado el terremoto acaecido recientemente en Chile. En este contexto Asia Pacífico que es una región segura para concretizar una diplomacia para el desarrollo que contribuya a los imperiosos objetivos de la política interna en la presente coyuntura.
Con mucha alegría hemos visto cómo la clase política ha dado una señal de unidad frente a las trágicas consecuencias que ha dejado el terremoto acaecido recientemente en Chile. En igual forma, parece muy atinado que el nuevo presidente de Chile, Sebastián Piñera, haya fijado un plan para el país con prioridades, al designar algunos intendentes el 4 de marzo pasado: enfrentar la emergencia ciudadana, dar apoyo y ayuda para encontrar a las personas desaparecidas por el tsunami, prestar pronta ayuda a los enfermos, restablecer la tranquilidad ciudadana y a la brevedad posible, la normalidad productiva. Este último punto es vital para que el país pueda reconstruirse rápidamente, dado que las acciones de la política interna tienen repercusiones en los resultados de la política exterior. Esta debe estar al servicio del desarrollo del país, no siendo considerada un mero lujo o banalidad para que solamente haya relaciones cordiales entre los países.
Es más, en un país como Chile, en que gran parte de su desarrollo está basado en el modelo exportador y en las inversiones internacionales, sería conveniente que se tomen acciones o decisiones que contribuyan a intensificar dichos objetivos, en lo que podríamos denominar “una diplomacia para el desarrollo y la reconstrucción de Chile”, esto es, una diplomacia racional para el Asia.
Este punto es vital hacia una región como el Asia Pacifico en donde se sabe que concentra más de la mitad de la población del mundo (mercados), más de la mitad del PIB y de las transacciones internacionales y en donde existen posibilidades reales de logros concretos, sin que haya una acción discriminatoria entre sus países o a lo menos, ella sea mucho menor que en el mundo occidental. Para decirlo en palabras simples, Asia Pacífico es un área en donde el dinero que se ha invertido hasta ahora en acciones diplomáticas y comerciales, ha tenido para Chile un rendimiento muy alto. Así, China es nuestro principal mercado, Japón nos ofrece ayuda en su nueva diplomacia tecnológica y científica en temas donde Chile requiere de cooperación y capacitación; con Corea otro tanto, y el TLC firmado ha sido muy exitoso para nuestras exportaciones tradicionales y no tradicionales. Las PYMES tienen su oportunidad en Asia en esta coyuntura, si se las apoya y capacita en conjunto con sus pares, en concordancia con la importancia que les ha dado el nuevo presidente de Corfo, Hernán Cheyre.
Es natural que en momentos de reconstrucción se priorice la acción interna, pero ésta si es complementada con una eficiente y eficaz política exterior en Asia, puede ser muy útil para el objetivo de reconstruir Chile. Quizás sería interesante revisar prioridades en la política exterior de nuestro país, en donde, por cierto, la acción vecinal y regional es relevante, según lo ha establecido por el nuevo gobierno. Pero, claramente hay regiones en el mundo que para Chile son poco productivas y sus logros muy bajos.
Pero si le bajamos el perfil a la política al Asia, estaremos desaprovechando ventajas competitivas que ya hemos perdido en los últimos años. Si se conoce la región, se podrá advertir que cuando se hacen negocios son para siempre, libres de ideologías y con pleno respeto al principio de no intervención de los pueblos, siendo éste último tan venido a menos en Occidente por la mayoría de los países. Asimismo, el centro de gravedad de las relaciones internacionales está cambiando hacia el Asia y por lo tanto, es hacia allí donde debemos concentrar nuestros esfuerzos económicos, políticos y culturales.
Asia Pacífico que es una región segura para concretizar una diplomacia para el desarrollo que contribuya a los imperiosos objetivos de la política interna en la presente coyuntura. Para ello, es preciso reconocer las fortalezas, gravitación y la lealtad de los países de esta región.
Es más, en un país como Chile, en que gran parte de su desarrollo está basado en el modelo exportador y en las inversiones internacionales, sería conveniente que se tomen acciones o decisiones que contribuyan a intensificar dichos objetivos, en lo que podríamos denominar “una diplomacia para el desarrollo y la reconstrucción de Chile”, esto es, una diplomacia racional para el Asia.
Este punto es vital hacia una región como el Asia Pacifico en donde se sabe que concentra más de la mitad de la población del mundo (mercados), más de la mitad del PIB y de las transacciones internacionales y en donde existen posibilidades reales de logros concretos, sin que haya una acción discriminatoria entre sus países o a lo menos, ella sea mucho menor que en el mundo occidental. Para decirlo en palabras simples, Asia Pacífico es un área en donde el dinero que se ha invertido hasta ahora en acciones diplomáticas y comerciales, ha tenido para Chile un rendimiento muy alto. Así, China es nuestro principal mercado, Japón nos ofrece ayuda en su nueva diplomacia tecnológica y científica en temas donde Chile requiere de cooperación y capacitación; con Corea otro tanto, y el TLC firmado ha sido muy exitoso para nuestras exportaciones tradicionales y no tradicionales. Las PYMES tienen su oportunidad en Asia en esta coyuntura, si se las apoya y capacita en conjunto con sus pares, en concordancia con la importancia que les ha dado el nuevo presidente de Corfo, Hernán Cheyre.
Es natural que en momentos de reconstrucción se priorice la acción interna, pero ésta si es complementada con una eficiente y eficaz política exterior en Asia, puede ser muy útil para el objetivo de reconstruir Chile. Quizás sería interesante revisar prioridades en la política exterior de nuestro país, en donde, por cierto, la acción vecinal y regional es relevante, según lo ha establecido por el nuevo gobierno. Pero, claramente hay regiones en el mundo que para Chile son poco productivas y sus logros muy bajos.
Pero si le bajamos el perfil a la política al Asia, estaremos desaprovechando ventajas competitivas que ya hemos perdido en los últimos años. Si se conoce la región, se podrá advertir que cuando se hacen negocios son para siempre, libres de ideologías y con pleno respeto al principio de no intervención de los pueblos, siendo éste último tan venido a menos en Occidente por la mayoría de los países. Asimismo, el centro de gravedad de las relaciones internacionales está cambiando hacia el Asia y por lo tanto, es hacia allí donde debemos concentrar nuestros esfuerzos económicos, políticos y culturales.
Asia Pacífico que es una región segura para concretizar una diplomacia para el desarrollo que contribuya a los imperiosos objetivos de la política interna en la presente coyuntura. Para ello, es preciso reconocer las fortalezas, gravitación y la lealtad de los países de esta región.
