Los meses recientes han significado para Australia una época de cambios radicales. La situación energética, política y medioambiental ha sido objeto de sendas modificaciones que hacen imprescindible darles un buen vistazo para comprender la actual situación del país, que acaba de firmar un TLC con Chile.
NoneLos meses recientes han significado para Australia una época de cambios radicales. La situación energética, política y medioambiental ha sido objeto de sendas modificaciones que hacen imprescindible darles un buen vistazo para comprender la actual situación del país, que acaba de firmar un TLC con Chile.Biblioteca del Congreso Nacional de Chile
Los meses recientes han significado para Australia una época de cambios radicales. La situación energética, política y medioambiental ha sido objeto de sendas modificaciones que hacen imprescindible darles un buen vistazo para comprender la actual situación del país, que acaba de firmar un TLC con Chile.
Política
El año 2007 el partido laborista ganó la mayoría de los asientos en el Parlamento, marcando un hito tras el largo gobierno de John Howard. El triunfo permitió que en febrero pasado Kevin Rudd se erigiera como el nuevo Primer Ministro de esta democracia parlamentaria, buscando desmarcarse rápidamente de once años de liderazgo conservador.
Rudd se comprometió, previamente a las elecciones, a llevar a cabo una política fiscal conservadora, pero al mismo tiempo, prometiendo grandes gastos en educación, transporte, salud y medio ambiente. Es por ello que la presentación de su primer presupuesto se transformó en un evento esperado con gran expectativas por la ciudadanía australiana. Llegó entonces el día 13 de mayo, en el que el nuevo primer ministro anunció un presupuesto que tendrá un excedente de US$22 mil millones de dólares, el más alto de la década, que se debe en gran parte al boom del comercio de minerales con China, que ha crecido en un 40% desde el 2004, y se espera que en este año alcance un 70%.
La estrategia de este nuevo Gobierno será ahorrar este superávit, junto con lo presupuestado para el próximo año, y dividirlo en tres fondos para mejorar la educación, salud e infraestructura y utilizar el dinero invertido cuando las presiones de la inflación se hayan relajado, distanciándose además del modelo del anterior gobierno conservador, que disipaba las ganancias en reducciones tributarias.
El 2 de junio la nueva administración, dio su segundo gran paso, al retirar sus tropas de la Guerra de Irak. Este fue una de los grandes compromisos del gobierno de Rudd, en cuanto a política exterior y significa un gran cambio frente a la política de Howard, quien fue el primero en enviar contingente militar a esta guerra, cinco años atrás. Las 500 tropas australianas que permanecieron en Irak durante este tiempo ayudaron a entrenar a 33.000 soldados iraquíes, lo que es definido por autoridades de la isla como una campaña exitosa que no tuvo ninguna baja. En este nuevo escenario, sólo 300 australianos permanecerán en Irak, para realizar misiones de logística y de vigilancia.
Otro compromiso en política externa cumplido por el Primer Ministro, fue el recibimiento del Dalai Lama, quien el 11 de junio comenzó una visita por cinco días en Australia. Sin embargo, como Rudd se encontraba de gira en Japón durante la llegada del líder espiritual fue recibido por el Ministro de Inmigración, Chris Evans, que actúo como jefe de gobierno, hecho que fue duramente criticado por grupos defensores de los derechos humanos.
Otro hito importante se marcó el 16 de julio, cuando el Gobierno presentó las líneas generales de un plan para reducir la contaminación a través de un esquema de comercio de emisiones de gases invernadero (Emission Trading Scheme, ETS). El plan es de suma importancia, puesto que Australia tiene el récord mundial de emisiones de estos gases por persona, debido a la existencia de sus minas de carbón, que producen el 83% de la energía eléctrica del país y que además se exportan en tan grandes cantidades, que se calcula, podrían abastecer energéticamente a otros tres países más.
Combatir el cambio climático fue uno de los compromisos electorales más importantes del partido laborista. Y la nueva estrategia cuenta con un gran apoyo. Ésta implica que los mayores contaminantes de Australia deban comprar permisos para emitir carbono, en un mercado de subastas, a partir del 2010. Con esta medida el Gobierno espera reducir las emisiones de gases en un 60% para el 2050. Por otro lado, el programa contempla varias excepciones, como permisos gratuitos para compañías exportadoras que puedan verse afectadas o una reducción en el impuesto del carbón, si el petróleo lo sobrepasa en precio.
Por otra parte, el gobierno anunció el 23 de julio un paquete de US$29 millones de dólares de asistencia para los sobrevivientes del huracán en Birmania, a cambio de que el país del Sudeste Asiático asegurara mayor respeto por los derechos humanos y la realización de las elecciones generales “libres y justas” en 2010, que incluyan además la participación de la defensora de la democracia Aung San Suu Ki. El ministro de Relaciones Exteriores de Australia negoció este trato con su contraparte birmana durante una reunión anual de seguridad de ASEAN, realizada en Singapur.
Cuando ya finalizaba este segundo trimestre de 2008, específicamente el día 30 de julio, Australia firmó un Tratado de Libre Comercio con Chile. Para lo anterior, el Canciller Alejandro Foxley viajó a Sidney, donde declaró que este acuerdo pretende que Chile y Australia se complementen para competir en el mercado asiático. El TLC se firmó en Canberra, capital australiana, y tras ser ratificado por los congresos de ambos países entraría en vigencia el 1 de enero del próximo año.
Economía
La economía australiana en los últimos meses ha comenzado a mostrar signos de desaceleración, debido a que el aumento del precio de la gasolina y de las tasas de interés, han erosionado el gasto en consumo. Uno de los mayores problemas identificados es la inflación, que en el segundo cuarto del 2008 aceleró su incremento en un 1,5%, el ritmo más rápido en los dos últimos años. Así este ítem alcanzó un 4,5% en estos tres últimos meses, el índice más alto en ocho años.
Mientras el gasto en consumo se debilita, los sectores de minería, construcción e infraestructura están creciendo fuertemente, debido a la creciente demanda de recursos naturales desde China.
En otro aspecto, el 13 de mayo, la compra del Banco St. George (el quinto más grande del país), por parte del Westpac (el segundo más grande), significó la creación de la institución financiera más grande de Australia.
El explosivo crecimiento de este país ha significado que sus empresas sean cada vez más codiciadas por grandes firmas multinacionales, y durante los últimos tres meses esto se ha ejemplificado en dos casos. El primero es el la productora de gas metano Origin, que el 30 de mayo rechazó una oferta de compra por parte del grupo británico BG, por US$13 mil millones. Casi un mes más tarde, el 24 de junio, se anunció que el grupo BG realizaba nuevamente una oferta a Origin, esta vez por US$150 millones más, lo que hizo saltar las acciones de la firma australiana en un 5%. Diez días más tarde, el 4 de julio, Origin rechazó nuevamente la oferta, argumentando que no había tomado en cuenta la totalidad de la magnitud de sus reservas de gas metano. Analistas esperan que el grupo BG suba su oferta.
Otra muestra de esta tendencia fue la compra que hizo la multinacional francesa farmacéutica Sanofi-Aventis de la distribuidora de suplementos vitamínicos más grande de Australia, Symbion Health, en US$545 millones.
No obstante, en el área de las aerolíneas, las cosas no van tan bien. Por un lado Virgin Blue, la segunda aerolínea más grande del país, anunció el día 14 de julio que su segundo mayor accionista venderá sus bonos. La medida tiene como objetivo reducir el peligro que enfrenta la empresa que, debido a las bajas de la industria aérea comercial han visto que sus acciones, en lo que va del año 2008, han perdido casi el 75% de su valor. Otra medida de emergencia, anunciada por Virgin Blue, es la reducción del 9% de su personal, para combatir las pérdidas producidas por los crecientes precios del petróleo. Por su parte, Qantas Airways, la aerolínea más grande de Australia, deberá reducir también su personal en un 4%, lo que se traducirá en 1.500 puestos de trabajo menos, y ha abandonado toda posibilidad de registrar un crecimiento positivo durante este año.
Cultura
El primer hecho trascendente en este ámbito, se registró el día 18 de junio, cuando se conoció que la mayoría de los 433 atletas australianos que participarán en las Olimpiadas de Beijing no planean asistir a ceremonia de apertura, debido a la mala calidad del aire en la ciudad. La gran parte de los gimnastas piensa permanecer en Hong Kong hasta pocos días antes de sus competencias, existiendo casos más extremos, como el de Jana Rawlinson, doble campeona mundial de 400 metros con obstáculos, que planea entrenarse en Japón junto con los competidores de marcha atlética. Esta medida responde a la preocupación del encargado de rendimiento de la delegación australiana, quien asegura que más de cinco o seis días en Beijing significará, inevitablemente, que los atletas terminen con algún tipo de problema respiratorio.
En otro ámbito, del día 15 al 20 de julio, se realizó en Sidney la Jornada Mundial de la Juventud, que incluyó una visita del Papa Benedicto XVI que se extendió durantes nueve días. En Australia existen varios grupos contrarios a la Iglesia Católica, por lo que se esperaban manifestaciones y protestas contra los visitantes católicos. Debido a ello se intentó aplicar, por parte del gobierno federal, una ley que penalizaba cualquier tipo de molestia o disturbio contra los peregrinos participantes en las jornadas. Sin embargo, apenas fue anunciada, se produjo una gran polémica, hasta que finalmente el día 15 de julio (fecha del inicio del encuentro), una Corte de Sidney abolió la medida, por considerarla limitante de la libertad de expresión. Entre los eventos más destacados la Jornada Católica, está la petición de perdón que realizó el Papa hacia las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos.
La autoridad eclesial habló frente a las multitudes reunidas, en el cuarto día de la cumbre, sobre “la vergüenza que todos hemos sentido, y dijo estar profundamente apenado por el dolor y sufrimientos que las víctimas han soportado”. Además llamó a los abusadores a confrontar la justicia. Dos días más tarde, justo antes de finalizar su estadía en Sidney, el Papa aceptó reunirse con víctimas de estos abusos sexuales. La reunión, que un principio no estaba agendada, debió realizarse tras el escándalo que suscitaron los dichos del Obispo Anthony Fisher, coordinador de la Jornada, que dijo que las víctimas “no debían vivir irritados por viejas heridas”.
Otro mensaje que el Papa emitió durante su visita, tras reunirse con líderes espirituales de otras religiones, fue un llamado a todas las religiones a unirse contra el terrorismo y la resolución pacífica de conflictos: “En un mundo amenazado por siniestros e indiscriminadas formas de violencia, la voz unificada de las personas religiosas urge a las naciones y comunidades a resolver los conflictos a través de medios pacíficos y con completo respeto de la dignidad humana”.
El catolicismo se mantiene como la religión, o denominación, más grande de Australia, con casi un 28% de la población que se describe a sí misma como católica.
Una de las noticias que cerraron este período tiene relación con la fuerte sequía que afecta al sector sur del país, que ya lleva tres meses de progresivo empeoramiento, amenazando con hacer desaparecer a la cuenca del río Murray-Darling. Este es el sistema fluvial más importante del país, y cruza la mayor parte del sudeste produciendo el 40% de la fruta, los vegetales, y el grano australiano. Según los expertos, este fenómeno se ha hecho regular, mientras antes sucedía cada 20 o 25 años.
Comentarios
NOTA: como parte de su misión de promover el debate informado, respetuoso, tolerante e inclusivo, que permita vincular la labor de nuestro Congreso Nacional con la ciudadanía, la BCN se reserva el derecho de omitir comentarios y opiniones que pudieren afectar el respeto a la dignidad de las personas o instituciones, en pos de una sana convivencia democrática.