La CBI espera resolver sus conflictos en Chile

Ya están en Chile los miembros del Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que que este año se celebra en nuestro país. Las sesiones son secretas y los resultados serán la base de las negociaciones entre los miembros, en un ambiente donde se sienten ánimos de cambio.

El lunes 2 de junio comenzaron las sesiones del Comité Científico de la BCI, el núcleo más importante de esta organización intergubernamental, responsable de analizar los datos científicos que inciden luego en las decisiones políticas que toman los países miembros.

Elsa Cabrera, directora ejecutiva de la ONG chilena Centro de Conservación Cetácea, cuenta que la CCC está asistiendo a las reuniones del Comité Científico, pero aún no puede adelantar nada, porque todo lo que sucede ahí es secreto. “Una vez que el Comité entrega su informe, se puede hablar de los pormenores en su realización”, señala.

La CCC está participando en sesiones técnicas, como las lesiones a la piel de las ballenas y los varamientos. “Lo importante es lo que viene luego, con los grupos de trabajo y su lobby político”, dice Cabrera,

La ambientalista además comenta lo inconveniente de que el informe científico se entregue inmediatamente al empezar la Reunión Anual, porque no alcanza el tiempo de leer y analizar bien su contenido a favor de las decisiones que luego se toman. De hecho, separar ambas reuniones es una de las reformas que se quiere adoptar, según lo conversado en la reunión extraordinaria que se sostuvo en Londres con el propósito de reconstruir la confianza y mejorar los enfoques de la CBI, embargada por el estancamiento y la bipolaridad.

Otra de las estrategias de cambio de esta organización catalogada como una de las más retrógradas, tiene que ver con el rol de los medios. Según el informe de la reunión extraordinaria, la presencia de los medios al interior de las reuniones de la Comisión contribuyen a la transparencia y la provisión de información al público, no obstante existe la tendencia de usar su presencia como mecanismo para que cada delegación le hable a sus audiencias en lugar de discutir entre los mismos delegados de la reunión, además de que los medios tienden a concentrarse en los asuntos que dividen a la CBI más que a los que podrían generar acuerdo.