Chamanes en las aldeas de Corea hoy

La Corea moderna, que parece haberse reinventado por completo, se erige sobre bases arcaicas y conocimientos profundos, tanto de la vida como de la muerte. La tradición chamana se conserva en las aldeas y el documental “Mudang” cuenta esta historia, que pudieron conocer quienes fueron al cuarto ciclo de cine coreano, organizado por el Programa de Estudios Asiáticos de la PUC y que acaba de finalizar.

“Mudang: Reconciliation Between the Living and the Dead” (2003), es el quinto documental más visto en Corea. Su director, Park Ki-bok, ejemplifica con este filme un fenómeno similar al que vivió Chile después de la dictadura: su libertad para mostrar el verdadero país. Así, según una crítica en la página de Korean Film, Mudang “ofrece maravillosamente momentos íntimos de la vida de las ciudades y pueblos, poco frecuente en el cine coreano”.

La profesora Wonjung Min del Programa de Estudios Asiáticos, quien ha desarrollado varias actividades de extensión sobre Corea, además de este ciclo que ya concluyó, pero que podría volver a darse junto a las actividades del próximo año, cuenta en una nota de la Cámara de Comercio Chileno Coreana, que los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, propulsaron la industria fílmica con una censura relajada y vino el reconocimiento de la comunidad cinematográfica internacional.

“Con unas setenta películas anuales, Corea del Sur es uno de los pocos países del mundo en el que las producciones locales superan el 40% del total de entradas vendidas, ofreciendo una auténtica competencia a las producciones de Hollywood”, agrega Wonjug Min.

Mudang significa mujer chamán. En Corea, la sanación del cuerpo y el espíritu y las comunicaciones entre vivos y muertos, corre por parte de las mujeres. Hay de dos tipos de mudang: las profetas por llamado y por herencia. Las primeras sienten un don de ver, transmitir y sanar; las otras aprendieron los ritos metódicamente, por generación en generación.

El respetado historiador de las religiones, Mircea Eliade, en su libro “El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis”, cree difícil precisar el origen del chamanismo coreano y cree que los cuernos y otros elementos que se usan en los ritos, caracterizan a las culturas cazadoras nómadas, en las cuales las mujeres no desempeñaban un rol importante.

Sin embargo, agrega. “En Corea, donde hay testimonio de chamanismo desde la época Han, los hombres chamanes visten atuendos femeninos y son inferiores en número a las mujeres chamanas. “El predominio de chamanes mujeres puede ser consecuencia de una deformación del chamanismo tradicional, o de influencias meridionales”, concluye.

No obstante el documental da cuenta de la condición social inferior de las mudang, también muestra cómo un pueblo completo se suma a los ritos el dios dragón, del dios del mar, los de recolección, en definitiva, a las ofrendas sagradas para que los requerimientos mundanos goce de la fortuna y la aceptación de los dioses.