Chile: mercado emergente, competitivo y atractivo para la supremacía de la economía en China

La forma de hacer negocios ha cambiado, esto está relacionado a las transformaciones sociales, culturales, a la globalización en aspectos económicos y a las nuevas tecnologías de la comunicación. Un negocio pequeño, mediano o grande se enfrenta al mercado global y es aquí cuando aparecen algunas interrogantes: ¿es rentable seguir el modelo tradicional de negocios, o por el contrario sumarse a la tendencia del Cross Border, y llegar a un mercado desconocido, pero con un alto potencial de venta?.

Esa es la realidad que atraviesan muchas empresas que buscan no perecer en el intento por proteger su capital y que han aceptado el desafío de adaptarse a las nuevas realidades generadas por la pandemia. Hoy estamos frente a una coyuntura donde se debaten varios aspectos del comportamiento humano, sin embargo, estamos también ante una oportunidad de estimular los sectores económicos de las naciones consideradas potencias, y donde también tiene cabida la reactivación de los países latinoamericanos. Esto nos permitiría continuar la formulación de políticas en comercio exterior e inversión extranjera.

Pero también la creciente integración de los mercados trae consigo una mayor internacionalización. Desde esta perspectiva, los países de América Latina y el Caribe son una oportunidad para nuestro país, que cuenta con un buen engranaje empresa-mercado-globalización, pero además un país bien posicionado en cuanto a su oferta de exportación que le dan funcionamiento a todos los TLC firmados, especialmente con Estados Unidos, China y Corea del Sur, además es miembro de la Alianza del Pacífico.

En este contexto quisiera hacer hincapié en China, que es nuestra relación bilateral más activa y productiva, con quien hemos desarrollado una alianza estratégica de más de 50 años y desde 2010 nuestro primer socio comercial. Pero ¿por qué sostengo que las empresas chilenas deben orientar su brújula hacia China?

Mi respuesta es simple. En primer lugar porque China viene experimentando desde hace varias décadas un crecimiento significativo en su clase media -la cual ascenderá a 1.000 millones de personas para 2030- y cuentan con mayor poder adquisitivo. Pero también están cada vez más expuestos a las tendencias internacionales. Un ejemplo de ello es la creciente demanda en alimentos saludables.

Mi impresión al observar la sociedad china es que este cambio en la dinámica de consumo se alinea a la crisis sanitaria y a la creciente tecnología que está implementando el país en sus diversas industrias, porque los consumidores se han replanteado aún más sus hábitos alimenticios y la innovación en sus alimentos. Hoy en China se habla de un consumidor post Covid, interesado especialmente en la inocuidad, funcionalidad e innovación alimentaria.

En consideración de esta evidente transformación, los países de nuestra región, pero especialmente Chile, poseen grandes fortalezas en la producción agrícola e innovación alimentaria, por lo que estaríamos ante una gran oportunidad de comercializar nuestra canasta exportadora en el gigante asiático y posicionarnos como una verdadera potencia alimentaria para el mercado internacional.

En segundo lugar, China es el mercado de comercio electrónico más grande en el mundo. Esto lo convierte en un nicho interesante para nuestros emprendedores desde la perspectiva de la internacionalización del comercio. Se estima que las ventas online superarán las del retail offline. Además, la firma de investigación eMarketer espera que el 52,1% de las ventas minoristas totales de China provengan de este tipo de transacciones, en comparación con el 44,8 % del año pasado. Por ello se habla no de un futuro, sino de un presente prometedor para las Pymes que quieran penetrar este ecosistema digital, ya que China cuenta con empresas tecnológicas que combinan comercio electrónico, redes sociales y marketing digital.

Entonces, ¿cómo llegar a 850 millones de consumidores digitales si me encuentro en Chile?. Desde la Dirección General de Promoción de Exportaciones, también conocida como ProChile nacen ciertas iniciativas para activarse desde los canales de e-commerce, teniendo presente que en China las plataformas marketplaces que dominan el mercado son Tmall, JD.com y PinDuoDuo. Por lo anterior, Chile cuenta con pabellones en las principales plataformas y como se puede analizar son nuevas posibilidades de negocios.

Por último, desde el gobierno chino se ha priorizado la implementación de una nueva ley de e-commerce con la finalidad de regular las importaciones informales y garantizar la calidad de los productos que entran al país. La transformación del consumidor chino significa también que es exigente, educado y cada vez más sofisticado, selecciona productos de calidad que eleven su imagen social y marcas que inspiren confianza, así busca librarse de la falsificación y de escándalos alimentarios del pasado.

Por lo anterior, la participación de los líderes de opinión (KOL o Key Opinion Leader) o influencers, consumidores líderes de opinión (KOC o Key Opinion Consumer) son una gran estrategia implementada la industria y las empresas tecnológicas acompañada de los medios digitales para establecer justamente mayor confianza en las audiencias y consumidor final.

China no es como Occidente, el comercio electrónico es una realidad, sus avances tecnológicos, sus arraigos culturales, los protocolos para ingresar a su mercado globalizado hacen ver a esta nación como un desafío, pero no imposible, todo lo contrario es la oportunidad para ascender en la industria, ser considerados empresarios y emprendedores competentes en la nueva economía digital post Covid.

*Fiorella Bonino es fundadora de ChinaExpert.

“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, el pensamiento del Observatorio Asia Pacífico BCN”.