China e India en detalle por Guy Sorman

Pueblos con pasados diferentes pero con la similitud de ser los países con los mayores tasas de crecimiento sostenido de la historia del hombre y al mismo tiempo, vivir en la paradoja de ser fuertemente dependientes del consumo de occidente, son parte del análisis del politólogo francés Guy Sorman, al analizar la evolución hacia el desarrollo de China e India.

Chile es el mayor productor de cobre del mundo, China el mayor generador industrial del siglo e India la nación con la mayor elaboración de biotecnología del momento, todos número uno en alternativas de crecimiento distintas, pero que comparten el hecho que sin importar sus cifras, aun son países considerados como subdesarrollados, así lo dio entender el columnista europeo, invitado a Chile por el Departamento de Estudios Asiáticos de la Universidad Católica.

El crecimiento inusitado de las dos naciones más populosas del mundo, llama la atención no sólo en Chile, sino también en Europa donde dicho fenómeno es visto con atención, tomando en cuenta los bajos crecimientos de las otroras potencias colonizadoras del nuevo mundo. Es por lo anterior que este periodista europeo decidió visitar ambos países asiáticos para forjarse una idea occidental del oriente, conviviendo con sus habitantes. “Tengo mis mejores recuerdos de la gente que conocí en China, pude ver no sólo lo que sale en las postales también logré entender sus raíces culturales, su historia y ver que no se deben demonizar a pesar de poseer tradiciones muchas veces chocantes para nuestro raciocinio occidental”, dijo el conferencista.

Sorman atribuye en gran medida el crecimiento de China a la inversión extranjera directa venida de Estados Unidos, Japón y del continente europeo. “Inteligentemente el gobierno chino entendió que podía usar su volumen poblacional para producir mucho y barato y que ello le traería beneficios, occidente también lo entendió así y hoy se usan mutuamente, sin embargo es difícil saber si esto perdurará en el largo plazo, ya que no existen todavía instituciones consolidadas en China, quelo  hagan sostenible a mi modo de ver”, indicó el francés.

En el caso de India, el auto del libro “El año del gallo”, asegura que es un país de contrastes, pero que el hecho que tenga una tradición democrática la posiciona bien en el camino de la innovación y de un crecimiento sostenido. “India tiene libertad de expresión, sus gobiernos son sometidos regularmente a escrutinio, pero por otro lado la pobreza es aun muy extensiva. Ellos partieron después que los chinos en el tema del desarrollo, sin embargo creo que es un excelente lugar para invertir en el largo plazo”, dijo el intelectual.

En la parte final de la cátedra el analista fustigó a aquellos grupos en Estados Unidos que proponen hacer un boicot contra China, por considerar que los valores de sus productos no se condicen con su realidad económica. “No hay que tener miedo del crecimiento de estas naciones, bajo ninguna circunstancia apoyaría la idea de boicotear los juegos olímpicos chinos como indican algunos extremistas en las campañas presidenciales norteamericanas, menos aún o no aceptar productos indios, porque existe infanticidio en ese país. Occidente necesita de los dos países y será cuestión de tiempo que las cosas se occidentalicen”, concluyó el politólogo.