Estados Unidos decidió demandar a China ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por el tema de la piratería, luego de tres meses de un infructuoso diálogo.
NoneEstados Unidos decidió demandar a China ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por el tema de la piratería, luego de tres meses de un infructuoso diálogo.Biblioteca del Congreso Nacional de Chile
Estados Unidos decidió demandar a China ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por el tema de la piratería, luego de tres meses de un infructuoso diálogo.
La acusación de Washington indica que la flexible legislación de China sobre protección de la propiedad intelectual ha permitido el nacimiento de una verdadera industria paralela, que daña severamente a las empresas norteamericanas.
Un informe de la Unión Europea del año 2006, arrojó que China es el país donde existe un mayor nivel de piratería. En el texto, Chile ocupaba el cuarto lugar, luego de Argentina y Malasia. No obstante el Congreso Nacional ya está tramitando una nueva ley sobre la materia.
Luego de que Estados Unidos anunciara la posible acusación contra China en abril, se iniciaron negociaciones que no produjeron resultados positivos, motivando al gobierno de George Bush a continuar con la disputa frente al organismo internacional, la que fue rechazado por Beijing, alegando que su legislación sobre estos temas se basa en las normas de la OMC.
El objetivo de la Casa Blanca es que China aplique con más severidad las reglas contra de la piratería, para lo que debe reformar su legislación. Pero en China dicen que es imposible que los obliguen a cambiar sus leyes.
China se ha destacado por "copiar" obras con derechos reservados, como películas, música, software, libros y ropa, provocando pérdidas por US$2.200 millones a empresas como Microsoft o Disney. De hecho, existe comercio establecido (tiendas, locales) dedicado a la venta de estos productos.
Comentarios
NOTA: como parte de su misión de promover el debate informado, respetuoso, tolerante e inclusivo, que permita vincular la labor de nuestro Congreso Nacional con la ciudadanía, la BCN se reserva el derecho de omitir comentarios y opiniones que pudieren afectar el respeto a la dignidad de las personas o instituciones, en pos de una sana convivencia democrática.