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Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario

"Citizens Initiated Referenda": la popular modalidad de plebiscitos de Nueva Zelandia

09 julio 2014

Mientras en Chile no prosperó el proyecto de Ley sobre plebiscito y consultas ciudadanas de carácter nacional, en Nueva Zelandia este tipo de votaciones populares -vinculantes y no vinculantes- comenzaron a realizarse por la vía legal en 1993, pudiendo ser solicitadas por los ciudadanos, si el 10% de los electores inscritos firma una petición, o por el gobierno, si desea conocer la opinión de la población respecto a algún tema. Comenta la medida el diputado Daniel Núñez.

Mientras en Chile no prosperó el proyecto de Ley sobre plebiscito y consultas ciudadanas de carácter nacional, en Nueva Zelandia este tipo de votaciones populares -vinculantes y no vinculantes- comenzaron a realizarse por la vía legal en 1993, pudiendo ser solicitadas por los ciudadanos, si el 10% de los electores inscritos firma una petición, o por el gobierno, si desea conocer la opinión de la población respecto a algún tema. Comenta la medida el diputado Daniel Núñez.

Plebiscito ciudadano a la vuelta de la esquina



La ley de Plebiscitos de Iniciativa Ciudadana (Citizens Initiated Referendum Act 1993) fue promulgada en 1993 en Nueva Zelandia. Para solicitar la ejecución de una votación popular los interesados deben, en primer término, presentar una petición de referendo al Secretario de la Cámara de Representantes, la que de ser aceptada debe ser firmada por el 10% de los electores inscritos en un plazo de 12 meses.

Según el diputado Daniel Núñez, existen muchos temas cuya decisión debiera responder directamente de la ciudadanía, por lo que esta modalidad le parece destacable. "Hay discusiones que van más allá de los expertos, de los políticos o de los parlamentarios y que tienen que abarcar a toda la sociedad, por lo que me parece tremendamente destacable no solo que Nueva Zelandia realice plebiscitos ciudadanos, sino que además les dé el carácter de vinculantes", sostuvo el legislador.

Además, existe un reglamento en torno a este tipo de votaciones (Citizens Initiated Referendum - CIR) que incluye un límite de gasto de US$50.000 en publicidad a favor o en contra de cualquier petición. Por otra parte, la pregunta de un referendo ciudadano debe tener sólo dos respuestas posibles y por ley se encuentra dentro de la categoría de votaciones no vinculantes o indicativas, es decir, que no tienen validez legal pero que por regla general sí demandan una posterior discusión legal de la materia sometida a sufragio.

Así, desde la ciudadanía han nacido solicitudes de referendos sobre diversos temas, y el último gran referendo se realizó en noviembre de 2013. La pregunta fue "¿Apoya al Gobierno para que venda hasta el 49% de Meridian Energy, Mighty River Power, Genesis Power, Solid Energy y Air New Zealand?". Votaron 1.367.340 personas,  920.188 por la opción "NO" y 442.985 por "YES", y -al ser vinculante- el Gobierno respetó la decisión.

"Si bien ellos han adoptado un sistema en el que se exige que un 10% de los electores firmen una petición para ser votada, creo que Chile debe derechamente a llamar a plebiscito en grandes temas como la Asamblea Constituyente. Apoyo la idea base de Nueva Zelandia, que es empoderar a la ciudadanía, pero le quitaría este requisito cuando se trata de temas urgentes que requieren de participación ciudadana para asegurar la participación de toda la diversidad de la sociedad", complementó el parlamentario.
 
En Nueva Zelandia existen además otros plebiscitos vinculantes -también promovidos por el Gobierno (Government Initiated Referendum – GIR)- que plantean una o varias preguntas con una o más respuestas posibles, y la solicitud de dicha votación debe ser aprobada antes por la Cámara de Representantes. Entre estos referendos impulsados por el Ejecutivo se han realizado consultas sobre temas tan diversos como la obligatoriedad del servicio militar y del plan de ahorro para la jubilación.

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