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Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario
La proyección de Asia como nuevo líder mundial en clase media
27 diciembre 2012
Las economías emergentes de Asia están cambiando la geografía mundial del consumo. Para el 2030, la mayoría de la clase media del mundo estará concentrada en esa región, desplazando drásticamente a Occidente como un líder del pasado. Conozcamos algunas cifras de la distribución del ingreso en el siglo asiático.
Las economías emergentes de Asia están cambiando la geografía mundial del consumo. Para el 2030, la mayoría de la clase media del mundo estará concentrada en esa región, desplazando drásticamente a Occidente como un líder del pasado. Conozcamos algunas cifras de la distribución del ingreso en el siglo asiático.
Según proyecciones publicadas por la Corporación de Estudios para Latinoamérica (Cieplan), Europa y Asia tendrán valores similares en gastos de consumo hacia el 2020. Sólo una década más tarde, Asia se solidificará como el líder mundial, acumulando el 60 por ciento. Mientras América Latina y el Caribe (ALC), Medio Oriente y África Subsahariana figuran con un porcentaje estable para los próximos 20 años, no superior al 10 por ciento combinado del consumo mundial, Estados Unidos y Europa serán los grandes perdedores.
Además del desarrollo económico del Asia Pacífico, hay que considerar en esta ecuación su crecimiento poblacional (70 por ciento de la población del mundo hacia el 2030), que contrasta fuertemente con la tendencia decreciente de los países desarrollados.
Sin duda en estas cifras los gigantes China e India juegan un papel preponderante. Según datos de la Central de Inteligencia norteamericana China tiene una población de 1300 millones de habitantes, con una edad media de 36 años y un 47 por ciento viviendo en las ciudades. India, por su parte, ya acumula 1200 millones de habitantes, con una edad media de 26 años y solo un 30 por ciento viviendo en urbes. Vale decir que en ambos países se proyecta una continuidad en la masiva migración campo ciudad para las próximas décadas, generando con esto una gran demanda de recursos naturales y aumento del consumo para respaldar el necesario desarrollo urbano.
La definición de clase media es bastante más ambigua que la de la extrema pobreza, que puede ser medida en requerimientos calóricos. Aún así, hay distintos métodos utilizados en las investigaciones con lo que es posible hacerse una idea acabada de los cambios socioeconómicos y el crecimiento de la clase media. El método utilizado por el Asia Development Bank, en su reporte para el 2010, fue el de considerar a las personas que ganan entre 2 y 20 dólares diarios como pertenecientes a este estrato.
Bajo este estándar, se puede ver que la clase media en Asia ha crecido considerablemente desde 1990 hasta la fecha. De agrupar al 21 por ciento de la población, unos 565 millones de habitantes con capacidad de consumo entre 2-20 dólares a principios del 90, la clase media en esa región llegó a sumar a 1900 millones de personas en el 2008.
De esta cifra, sólo China e India aportan 1000 millones de habitantes integrados al estrato de clase media 2-20 usd. China ha logrado mejorar los ingresos de 800 millones de habitantes, mientras India acusa 205 millones de personas en esta condición.
Fernando Reyes Matta, director del Centro de Estudios Latinoamericanos Sobre China (CELC), de la Universidad Andrés Bello, considera el crecimiento de la clase media en Asia como una oportunidad que debe ser abarcada por la industria chilena. “Estamos hablando de unos 600 millones de habitantes con ingresos medios que están buscando nuevos productos, mejor diseño y una mayor calidad para el consumo”.
Según el especialista, el desafío de Chile para las próximas décadas pasa por trascender la relación comercial actualmente basada en la venta de recursos primarios, mayormente cobre. “Chile debe ver qué es lo que se puede vender allá y también buscar la forma de asociarse con China para vender a otros países. Hoy tenemos algunas exportaciones que sorprenden. Aunque con cifras pequeñas ya estamos exportando algunos productos de diseño. Parece increíble, pero ya hay exportaciones chilenas de pañuelos, bolsos y cosas así a China. Aunque no es mucho, ya hay una vía de acción. También existe la posibilidad de que buenos diseñadores de Chile trabajando con China, produzcan allá para venderle a otros países”.
Según proyecciones publicadas por la Corporación de Estudios para Latinoamérica (Cieplan), Europa y Asia tendrán valores similares en gastos de consumo hacia el 2020. Sólo una década más tarde, Asia se solidificará como el líder mundial, acumulando el 60 por ciento. Mientras América Latina y el Caribe (ALC), Medio Oriente y África Subsahariana figuran con un porcentaje estable para los próximos 20 años, no superior al 10 por ciento combinado del consumo mundial, Estados Unidos y Europa serán los grandes perdedores.
Además del desarrollo económico del Asia Pacífico, hay que considerar en esta ecuación su crecimiento poblacional (70 por ciento de la población del mundo hacia el 2030), que contrasta fuertemente con la tendencia decreciente de los países desarrollados.
Sin duda en estas cifras los gigantes China e India juegan un papel preponderante. Según datos de la Central de Inteligencia norteamericana China tiene una población de 1300 millones de habitantes, con una edad media de 36 años y un 47 por ciento viviendo en las ciudades. India, por su parte, ya acumula 1200 millones de habitantes, con una edad media de 26 años y solo un 30 por ciento viviendo en urbes. Vale decir que en ambos países se proyecta una continuidad en la masiva migración campo ciudad para las próximas décadas, generando con esto una gran demanda de recursos naturales y aumento del consumo para respaldar el necesario desarrollo urbano.
La definición de clase media es bastante más ambigua que la de la extrema pobreza, que puede ser medida en requerimientos calóricos. Aún así, hay distintos métodos utilizados en las investigaciones con lo que es posible hacerse una idea acabada de los cambios socioeconómicos y el crecimiento de la clase media. El método utilizado por el Asia Development Bank, en su reporte para el 2010, fue el de considerar a las personas que ganan entre 2 y 20 dólares diarios como pertenecientes a este estrato.
Bajo este estándar, se puede ver que la clase media en Asia ha crecido considerablemente desde 1990 hasta la fecha. De agrupar al 21 por ciento de la población, unos 565 millones de habitantes con capacidad de consumo entre 2-20 dólares a principios del 90, la clase media en esa región llegó a sumar a 1900 millones de personas en el 2008.
De esta cifra, sólo China e India aportan 1000 millones de habitantes integrados al estrato de clase media 2-20 usd. China ha logrado mejorar los ingresos de 800 millones de habitantes, mientras India acusa 205 millones de personas en esta condición.
Fernando Reyes Matta, director del Centro de Estudios Latinoamericanos Sobre China (CELC), de la Universidad Andrés Bello, considera el crecimiento de la clase media en Asia como una oportunidad que debe ser abarcada por la industria chilena. “Estamos hablando de unos 600 millones de habitantes con ingresos medios que están buscando nuevos productos, mejor diseño y una mayor calidad para el consumo”.
Según el especialista, el desafío de Chile para las próximas décadas pasa por trascender la relación comercial actualmente basada en la venta de recursos primarios, mayormente cobre. “Chile debe ver qué es lo que se puede vender allá y también buscar la forma de asociarse con China para vender a otros países. Hoy tenemos algunas exportaciones que sorprenden. Aunque con cifras pequeñas ya estamos exportando algunos productos de diseño. Parece increíble, pero ya hay exportaciones chilenas de pañuelos, bolsos y cosas así a China. Aunque no es mucho, ya hay una vía de acción. También existe la posibilidad de que buenos diseñadores de Chile trabajando con China, produzcan allá para venderle a otros países”.
