Chile: ¿Qué le falta para ser competitivo?

“No le agregamos valor a nuestras exportaciones” unánime respuesta de analistas y expertos de la red Asia Pacífico al ser consultados sobre los resultados obtenidos por Chile en el ranking mundial del International Institute for Management Development sobre competitividad para el 2008, donde además Singapur salió segundo.

El pasado 13 de mayo fue dada a conocer, en una conferencia organizada por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, la caída de nuestro país en el ranking mundial de competitividad, donde en áreas como desempeño económico registró una baja de 20 lugares.

A la cita asistieron múltiples expertos y autoridades gubernamentales, entre ellos, el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quién atribuyó la baja en el ranking a la situación internacional dada por el déficit energético y a la actual inflación que afecta nuestra economía.

No obstante, el director ejecutivo de la Fundación Chilena del Pacífico y columnista de nuestro Portal, Manfred Wilhelmy, aseguró que las ubicaciones y los movimientos anuales de los países dependen de la forma en que está hecho el "ranking" y de las políticas públicas. “Temas como innovación, educación, etc., sin duda deben estar en lugares centrales”, enfatizó.

Ello no desmiente lo dicho por el Ministro de Hacienda, pero da una idea de por qué a Chile le cuesta mantenerse entre los primeros puestos. Pues a diferencia de Singapur, país que quedó en la segunda ubicación, seguido por Hong Kong, para Chile “el tema de la inversión en el capital humano sigue siendo un gran obstáculo” recalcó María Soledad Larenas, coordinadora del área de Gobierno y Economía de Asesoría Parlamentaria de la Biblioteca del Congreso.

A pesar de que Singapur cuenta con una población de 4.425.720 hab. y una superficie total de 692,7 km2, su forma de enfrentar la economía dista baste de la nuestra, pues no hay que olvidar que hace sólo 40 años el “tigre asiático” era un simple poblado de pescadores.

Hoy, los habitantes de ese país gozan de los más altos estándares de vida. Su ciudad capital, por ejemplo, es una zona donde no existe la pobreza y en que la educación, la salud y los servicios sociales alcanzan altísimos estándares de calidad. Además, la isla ha sabido posicionarse como un importante centro de negocios y como una plataforma de servicios fundamentales de Asia.

“En Chile tenemos un buen nivel de acceso a tecnologías de innovación pero no somos un país diversificado en exportaciones, ni tampoco producimos valor agregado, entonces ahí es donde hay que poner atención, tal como lo ha hecho la mayoría de los países que han logrado mantener altos niveles de crecimiento”, opina Larenas.

Además, tanto Singapur como China han invertido en la formación de profesionales en el exterior, mientras que en Chile, según el profesor de Economía de la PUCV y columnista de este Portal, Fanor Larraín, “mejorar la calidad de la educación, igualando la estructura de oportunidades educacionales a toda la población” es uno de los cuatro puntos a resolver para crecer sostenidamente. 

Así mismo, Larraín aduce que “Chile necesita una gran inversión en infraestructura vial, puertos, aeropuertos y conexión con Argentina y el Atlántico (corredores bioceánicos)”.

El incentivo a la innovación tecnológica, es otro de los puntos que, según el catedrático, no es atendido con la debida importancia que merece. “Seguimos copiando y no le agregamos valor a nuestras exportaciones, a nuestras materias primas”, comenta.

Por otra parte y en concordancia con los dichos del ministro de Hacienda, la situación deficitaria de energía en el mundo es un gran problema para economías pequeñas como la nuestra, por lo que Larraín asegura que “Chile debe diversificar su matriz energética y comenzar ahora con un plan de energía nuclear que funcione en los próximos 10 años”.