Las definiciones que dejó el XIX Congreso del Partido Comunista de China

”Asegurar una victoria decisiva para la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada” es la idea que definió el carácter del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), realizado en el Gran Palacio del Pueblo entre el 18 y el 24 de octubre de 2017. Las claves anunciadas en el discurso del secretario general y presidente Xi Jinping, las conclusiones de la reunión y las implicancias de las decisiones tomadas en el futuro de nuestro país, a en la siguiente nota.

Pensamiento para delinear el futuro de China y el mundo

El socialismo con peculiaridades chinas en la nueva era, más que un modelo, ha sido presentado ante el XVIII Comité Central del PCCh como una filosofía orientada a que el gigante asiático se fortalezca como nación y tome el centro del escenario mundial con una misión clara de renovar la apertura comercial y el cuidado por el medioambiente. Para ello la propuesta anunciada es promover la facilitación de inversiones y finanzas, pero también un crecimiento económico amigable con el planeta.

Durante las seis jornadas que duró el congreso, se escogieron más de dos mil delegados de entre 89 millones de miembros, 204 integrantes del Comité Central que escogieron a 25 miembros del politburó y al secretario general. Fue en el contexto de esta reconfiguración de la elite comunista que el pensamiento de Xi Jinping “sueño chino” fue incorporado a la constitución del partido junto a la filosofía de Mao Zedong y Deng Xiaoping.

Para Chihon Ley, sinólogo y académico de la Universidad Adolfo Ibañez, esta reestructuración de la estructura partidaria no implica una concentración de poder, sino más bien una renovación en la forma de cómo se llevarán a cabo los procesos políticos. “Más allá de lo que ha salido en algunos medios acerca de que Xi Jinping estaría acumulando un poder personal no visto desde Deng Xiaoping, en mi opinión esto distorsiona la realidad política de la toma de decisiones en el gobierno chino. No debemos olvidar que el liderazgo chino siempre es un liderazgo colectivo, independientemente que pueda haber líderes más fuertes”, señaló.

Continuación de la lucha contra la corrupción

Según Chihon Ley el futuro de China se va a desarrollar en dos etapas, 2035 y 2050. “La primera es para erradicar la pobreza. Lo otro es construir -para el año 2050- lo que están llamando una sociedad moderadamente desarrollada. Aquí hay un cambio semántico que es importante porque diez años atrás se hablaba de construir una sociedad moderadamente próspera, hoy cuando hacemos la traducción literalmente del chino nos encontramos con que dice una sociedad moderadamente desarrollada, pero de cambios cualitativos notables”, añadió.

Parte de estos cambios se reflejan en la lucha contra la corrupción, que ha sido un elemento distintivo en el gobierno de Xi Jinping desde que asumió la presidencia el 2012. Así lo señala Rebecca Liao en su artículo en Foreign Affairs quien además sostiene que el Congreso sirvió para expandir ese sentimiento y utilizarlo en contra de todos los que sufran de esa fiebre, sean incluso miembros del partido. Sin embargo, frente a este propósito el PCCh obtendrá una “victoria aplastante”, pese a que se trata de una lucha continua que día a día se consolida como la mayor amenaza.

En un nivel administrativo, el gobierno trabajará en la promulgación de leyes que permitan una lucha eficiente en contra de las prácticas de corrupción. Una iniciativa en este ámbito será la creación de una plataforma de denuncias que no solo cuente con comisiones de inspección, sino también agencias de supervisión, además de emplear medidas disuasorias para desincentivar futuras acciones. Según consigna una nota de Xinhua, desde que comenzó el gobierno de Xi Jinping se han castigado a más de 1,4 millones de miembros del partido.

Socialismo con particularidades chinas sin pretensiones de expansión ni hegemonía

Otro de los lineamientos pronunciados por el líder chino es la construcción de un socialismo con peculiaridades chinas, esto es la unión los grupos étnicos con el fin de construir integrarlmente “una sociedad modestamente acomodada”. Con esta idea, Xi señala que el pueblo, luego de soportar siglos de pobreza, ha logrado una transformación que hoy les permite ser más rico y fuerte.

Sin embargo, el socialismo con peculiaridades chinas alude a un socialismo científico que apunta a la modernización y desarrollo, pero a su vez la preservación de la independencia y la vigencia de la sabiduría ancestral china para “solucionar los problemas que enfrenta la humanidad”. Asimismo, Xi Jinping aclaró que este socialismo no se desarrollará a costa de los intereses de otros, por lo que no supone amenazas para ningún país.

Promoción de la innovación para una China abierta al mundo

La ciencia y la tecnología es otro de los pilares que destaca como uno de los sellos distintivos del modelo de desarrollo chino propuesto por el Presidente. El llamado a no trasplantar mecánicamente modalidades de otros sistemas, tiene en esta medida un significado propio y distintivo, ya que según Xi “la innovación constituye la fuerza motriz para impulsar el desarrollo”, pero más aún para construir “una China digitalizada y de una sociedad inteligente”.

Tal interés no solo es visto como una estrategia de crecimiento económico, sino como un modelo de desarrollo. Según Josh Horowitz en un artículo publicado en la revista tecnológica Quartz, la ineficiencia en otros sectores industriales tradicionales como el acero o el carbón, han hecho que el gobierno chino priorice su agenda digital. En ese sentido, la propuesta del líder chino en el pleno del partido apunta a precisamente renovar el plan Made in China 2025, que no solo logrará que más tecnología se fabrique en el país, sino que la industria tecnológica sea el principal sector de empleo en el país.

Esta decisión es explicada por Chihon Ley como casi imperativa, ya que es cosa de tiempo que una parte importante de la producción de bienes físicos esté robotizada. “Cobra mucha importancia el desarrollo de una economía que esté sustentada en la inventiva del ser humano y la búsqueda de nuevas alternativas porque la robotización por defecto genera una gran de desempleo, sobre todo en los sectores menos educados de la población a nivel mundial. Entonces el énfasis que China pone en este aspecto de la tecnología, la innovación y el descubrimiento de nuevos elementos de la economía digital va en línea con la necesidad económica y política que tiene China de generar no menos de 10 millones de empleos nuevos cada año. Entonces es un enorme desafío que por la vía de la generación de bienes y servicios según los modelos del siglo veinte no se pueden generar por las nuevas formas tecnológicas, entonces ahí hay una contradicción que necesitan salvar. La única forma de hacerlo es a través del énfasis en la economía digital, del internet de las cosas y todo lo que eso conlleva”, sostuvo.

Las definiciones que el PCCh deja para nuestro país

Si bien muchos de los anuncios se relacionan con asuntos internos del gigante asiático, varias de las iniciativas anunciadas se involucran directamente con nuestro país en el plano económico y tecnológico. “Un buen elemento de vinculación con esta nueva tendencia que está tomando China es mirar la iniciativa de la Franja y la Ruta más allá de su desarrollo, que está ligado a la infraestructura. Cuando uno hace un primer análisis, ve la construcción de líneas de comunicación y transporte entre Asia, Eurasia y Europa, pero va más allá de eso. A los medios de transporte tradicionales se une el transporte aéreo, del que Chile es un actor importante en ciertas épocas del año –en época del envío de cerezas con más de 50 vuelos directos solamente para llevarlas- que es un nuevo elemento de conexión, pero también tenemos la digital”, comentó Chihon Ley.

Asimismo, el sinólogo agregó que el cable submarino es muy importante para Chile por la proyección tecnológica de nuestros servicios. “No solamente nos conecta físicamente con la economía digital del futuro, sino también porque permite convertirnos en un Hub en América Latina. Si bien seguiremos consumiendo bienes, los servicios de la economía digital se harán a través de este tipo de conexiones, entonces este proyecto se traduce en un elemento directo de vinculación con las decisiones económicas adoptadas”, sentenció.

De tal manera, para el académico los anuncios realizados en el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China serían auspiciosos para el futuro de nuestra economía.