Consideraciones de las Políticas de Unificación Coreana / Parte I

En el marco del Programa de Estudios Coreanos del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, se realizó durante los años 2006-2007 el Proyecto de Investigación titulado: "Korean Unification: Historical Outline of Presumptions, Perceptions and Policies". Este Proyecto, liderado por el Prof. Martín Pérez Le-Fort, Director del Centro Asia Pacífico y de dicho Programa, fue financiado por la Academia de Estudios Coreanos de Seúl y permitió que un equipo de investigación viajara en Julio de 2006 a Corea, a fin de realizar una serie de entrevistas sobre el tema de una posible unificación nacional.

Los entrevistados fueron personas vinculadas a la Academia, funcionarios gubernamentales y de instituciones relacionadas a los temas de la Unificación Nacional y en el cuestionario aplicado se trataron temas desde el punto de vista histórico, de la actualidad y de las percepciones que tenían en ese momento sobre una eventual unificación.

Ante la pregunta de en cuánto plazo veían una posible unificación, la respuesta fue clara: ninguno veía una posibilidad de corto plazo. Se mencionó entre 20 a 50 años o más como un plazo razonable y bajo ningún motivo por medio de un esquema de colapso del régimen de Corea del Norte, sino como algo progresivo, buscando una fórmula de confederación en una primera instancia, debido a los costos económicos que la unificación conlleva.

Muchos consideran que la Sunshine Policy, que revitalizó las relaciones intercoreanas y permitió procesos como las cumbres y mayor diálogo e intercambio entre las dos Coreas, ha sido una buena política, pero poco efectiva. Otros consideraron que esta política ha sido suficiente y positiva, sin embargo hubo planteamientos respecto a que Corea del Sur debía tener más “mano dura” en su política hacia Corea del Norte y no ser tan flexibles en demandas de ayuda económica.

La percepción de cómo ven a los coreanos del Norte fue un tema de pregunta obligada. Las respuestas nos mostraron que la población de mayor edad está marcada por la guerra de Corea con sentimientos encontrados. Por un lado anhelan la unificación, y tienen todavía familiares en Corea del Norte, pero por otro lado vieron por muchos años a los norcoreanos como enemigos, aunque esa percepción puede haber cambiado con los años. La población intermedia, considera que la unificación es necesaria pero con control de costos y ven a los norcoreanos como sus hermanos o primos. Y por último, están los jóvenes, quienes no están demasiados preocupados de si hay o no unificación y en su mayoría podrían ser indiferentes a los norcoreanos. Es decir, no los ven como enemigos pero tampoco los ven demasiado cercanos. En este punto, algunos entrevistados nos hicieron notar que el lenguaje en las dos Coreas ya tiene un porcentaje de diferencia, debido a que Corea del Sur ha tenido más influencia foránea y que el acento con Corea del Norte es más fuerte, sin embargo, a pesar de esas diferencias, ellos se perciben como parte de una sola identidad nacional.

(Continuará)