Corea del Norte se queda sin celulares

El gobierno de Corea del Norte prohibió totalmente el uso de teléfonos celulares en sus límites geográficos. La medida se realizó en un clima de creciente tensión hacia su vecino, Corea del Sur, que tras la nueva elección presidencial ha endurecido su discurso de desmantelación de plantas nucleares hacia el gobierno de Pyongyang.

Mientras que en Chile discutimos la incursión de tecnología IP a nuestros celulares y vemos cómo se aproxima una nueva generación de aparatos 3G, encabezados por el cada vez más codiciado iPhone, la República Democrática de Corea, más conocida como Corea del Norte, ha decidido prohibir completamente el uso de estos instrumentos de comunicación.

La lógica indica que una medida de esas características no se toma al azar y que hay un trasfondo detrás, en palabras de Verónica Neghme, sub directora del Instituto de Estudios del Pacifico de la Universidad Gabriela Mistral, “Corea del Norte quiere demostrar a su vecino del Sur que tomará medidas de fuerza para mantener la cohesión de su gente y que es capaz de hacerlo sin importar los costos internacionales y tecnológicos”.

La docente va más allá al explicar que la coyuntura eleccionaria en la vecina Corea del Sur ha sido un factor clave. “La elección del presidente Lee Myung-bak, puso énfasis en exigir el desmantelamiento de las plantas de desarrollo de energía nuclear en Corea del Norte. Las conversaciones se rigidizaron y Pyongyang acusó a Seúl de repartir propaganda contra el sistema comunista en la zona de desmilitarizada lo que aumento la fricción”, cuenta.

Cabe hacerse entonces la pregunta ¿Qué gana esa nación haciendo desaparecer los celulares? El Portal Chile Asia Pacífico, conversó con Martín Pérez Le-Fort, director del Centro Asia Pacífico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile para responder dicha consulta. “En estos momentos Corea del Norte tiene conocimiento de que se les viene encima una hambruna que se hará palpable a finales de este año o a principios del próximo. La administración de Kim Jong-il, quiere impedir cualquier posibilidad de filtración, hay una opción de seguridad nacional muy marcada de dicho gobierno”, explica.

Otro factor a considerar era el número de celulares, sólo 40.000 registrados al año 2004. “Cuando uno ve este casi insignificante número de celulares se puede inferir que quienes lo tenían era un pequeño grupo de privilegiados, probablemente cercanos Kim Jong-il. Esto demuestra que quiere tomar mayor control sobre este grupo y que no se dará ninguna posibilidad que salga información como videos e imágenes que estos aparatos son capaces de reproducir.”, concluye Le-Fort.