Corea del Sur y el actual escenario internacional

La reciente noticia de la liberación de 19 coreanos del Sur que habían estado como rehenes de los talibanes es un acontecimiento que se enmarca dentro del alineamiento de este país con EEUU, en el tema de Irán e Irak, problemas internos del gobierno sudcoreano y una reticencia por parte de las generaciones más jóvenes frente a la presencia militar de EEUU en Corea del Sur, desde hace décadas.

En efecto, la división de la península de Corea en dos países de diferentes sistemas y la permanente amenaza disuasiva de Corea del Norte con sus armas nucleares, condiciona la política interna y externa de Corea del Sur. Ambos países divididos oscilan entre un estado de “distensión” (Sunshine Policy”) o de tensión, acorde con la nueva política de seguridad internacional de EEUU que colocó a Corea del Norte dentro del “eje del mal”, junto a Irán e Irak y con los problemas que enfrenta en el orden internacional EEUU y las algunas de las potencias mediadoras en este conflicto: Rusia y China. Por ello, el escenario actual de tensiones entre EEUU con Irán e Irak, combatiendo el terrorismo islámico es necesario observarlo con atención, debido a las expectativas que tiene EEUU que en el corto plazo se llegue a un desmantelamiento de las instalaciones nucleares en Corea del Norte.

El episodio comentado constituye una advertencia del fundamentalismo terrorista islámico tanto a EEUU como a Corea del Sur, en momentos previos a la realización de la II Cumbre Intercoreana a realizarse en Pyongyang el 2 y 3 de octubre próximo, en donde se espera superar el estancamiento de la política de acercamiento entre las dos Coreas. En las actuales circunstancias, a EEUU le conviene distender el tema y sacar a Corea del Norte del eje del mal; dicha postura también le es propicia a China como potencia mediadora, puesto que la situación de Corea del Norte le representa costos materiales y políticos, concentrada como está en su desarrollo interno y en convertirse en potencia mundial. En el orden interno, las elecciones que se avecinan en Corea del Sur y en donde se presenta como probabilidad que gane la oposición al Presidente Roh, ha hecho cundir optimismo en relación a algún avance en las relaciones inter coreanas y por ende, que la cumbre inter coreana le sea funcional a Roh en términos de imagen.

Los esfuerzos incipientes que ha hecho el gobierno de Corea del Norte por pasar de una economía colectiva a otra abierta, requerirán de la llegada de capitales extranjeros y de la continuidad en la cooperación económica entre las dos Coreas. Las aspiraciones de Corea del Sur son llegar a una unificación, así como otrora lograron unificar sus reinos en el período de La Silla, porque sin duda, ello la haría más fuerte y poderosa en el escenario que se avecina de cambios internacionales, con el resurgimiento de un mundo multipolar. Sin embargo, este proceso requerirá de tiempo, por el difícil entorno internacional en el cual se enmarca y porque no es tan claro a quien beneficiaría una unificación de las dos Coreas. Conviene observar los cambios internos que pudieran sobrevenir tanto en Corea como en Japón, también involucrada en las conversaciones para la unificación de las dos Coreas, junto a Rusia (ahora en un escenario de mayor confrontación con EEUU). Así, el tema de Corea es estratégico en Asia y en el escenario internacional.