El 2009 y la crisis económica en Corea

Por Enrique Ahumada Benítez

La crisis económica desatada durante el 2008 esta lejos de terminar, y durante este año que comienza los países se preparan para ver las consecuencias de la caída del sector financiero global. En Corea del Sur, un informe del Samsung Economic Research Institute, señala que su país verá una reducción de las cifras de crecimiento y un alto temor al desempleo, pero estará lejos de convertirse en una recesión.

Bajo el nombre de “Perspectivas para la Economía de Corea 2009”, el informe de uno de los principales centros de estudios coreano, comenta que la nación asiática está ante un debilitamiento de su crecimiento debido a que su principal pilar, las exportaciones, se han reducido.

De esta manera el documento presenta un panorama para el 2009 donde la economía coreana se contraerá y donde las empresas tendrán pocas posibilidades de acceder a créditos, de manera que será tarea del gobierno aplicar las medidas necesarias para reducir el impacto y fomentar la inversión.

Los efectos inmediatos

De acuerdo al informe, los problemas empezaron el segundo semestre, cuando el sector financiero colapsó y el sistema de créditos a nivel mundial empezó a cerrarse, lo que produjo problemas en la liquidez de los bancos y empresas, afectando así a Corea con la salida de capitales y disminución de sus exportaciones.

Esto produjo una caída de la demanda interna provocando la baja de los precios al consumidor, de cerca de un 5%, lo que no es del todo positivo pues baja las utilidades de las empresas en momentos de crisis y surge la amenaza de despidos.

Por otra parte, la combinación de los malos resultados económicos y la incertidumbre externa causaron también fluctuaciones en los precios de las acciones y en la relación del won (moneda local) con el dólar.

Las perspectivas para el 2009

Ese panorama de incertidumbre continuará durante el 2009, agrega el Samsung Economic Research Institute, lo que provocará un crecimiento esperado del 3.2% del PIB para el período, reduciéndose así las expectativas de estar cerca del 4.5%. Esto debido a que las condiciones externas probablemente empeorarán antes de mejorar, como consecuencia de la recesión en las naciones industrializadas.

Por otra parte, las condiciones internas de Corea en 2009 estarán marcadas por fluctuantes tasas de interés, una volátil moneda nacional y un vacilante mercado de valores, lo que traerá como consecuencia un mayor reducción de la demanda interna, pero también la demanda externa se verá contraída.

Los efectos secundarios de la crisis financiera mundial, como el aumento de los precios del petróleo y las materias primas así como una depreciación de la moneda pueden traer como consecuencia la disminución de la inversión en infraestructura y construcción (el sector inmobiliario se ha visto seriamente afectado). Pero la inversión en general podría reducirse un 2,3% en el 2009, dado que la baja de las exportaciones puede afectar también la inversión en el sector manufacturero.

A pesar de ello se prevé una disminución en los precios de las materias primas y el petróleo, lo que podría atenuar la inflación, aunque no esta claro si repercutirá en la demanda, por lo que se ve dificultades en la generación de nuevos empleos.

Respondiendo a la crisis

Al momento de estallar la crisis, el gobierno coreano trató de apoyar a la economía con el establecimiento de un fondo de estabilización para el mercado de bonos, pero aún así las empresas no han conseguido obtener mayor capital, que es el origen de la crisis, cuando los bancos empezaron a quebrar por las deudas subprime.

Para el Samsung Economic Research Institute, las instituciones financieras son las que deben tomar el siguiente paso y tratar de otorgar más fondos al sector empresarial. Además, dicen, el gobierno debe ayudar al área inmobiliaria. Otras medidas son bienvenidas, como el impulso a la demanda interna con las reducciones de impuestos, la desregulación y el aumento del gasto fiscal.