Llegó a China en septiembre de 2008, donde trabaja como profesor de inglés. Desde aquella distante nación asiática Cristián Encina, ha podido ver costumbres que chocan como la higiene en algunos barrios y detalles dignos de elogios como el respeto a los mayores.
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Llegó a China en septiembre de 2008, donde trabaja como profesor de inglés. Desde aquella distante nación asiática Cristián Encina, ha podido ver costumbres que chocan como la higiene en algunos barrios, y detalles dignos de elogios como el respeto a los mayores.
La llegada a China
Arribé a China en septiembre del año pasado y puedo decir que es un lugar muy interesante. Al tomar mis maletas lo hice con una cuota de preocupación por lo que me esperaba, pero en general me he sentido muy contento y satisfecho.
Actualmente trabajo en una escuela de enseñanza básica - media. La más grande y mejor de la ciudad (Beijing), en donde me desempeño como profesor oral de inglés, es decir, ayudo a los alumnos a practicar la pronunciación estándar del idioma.
Trabajo y relaciones humanas
Respecto al estilo de trabajo puedo ratificar que aquí el dicho “trabajan como chinos” es muy cierto. Si vamos al tema de las relaciones humanas, mi opinión es que a pesar de que tienen algunos modales y hábitos que para los chilenos nos harían revolver el estómago, creo que están a años luz en cuestiones como el respeto a los padres y ancianos.
Aquí es raro ver peleas, robos y todos esas indeseables situaciones. Prefiero mil veces vivir en un lugar donde existen malos hábitos y poca higiene, que en otro donde uno me sienta inseguro.
Un detalle especial
Al llegar a China las personas deben ocupar inodoros muy diferentes a los chilenos donde hay que ponerse en cuclillas en vez de sentarse. Aquí, las tasas de baños, tan comunes en Chile, son un verdadero lujo. Afortunadamente en mi departamento tengo un WC normal.
Un país para explorar
Llegué a este país con la intención de radicarme, aunque dependiendo de cómo se den las cosas me pretendo quedar entre unos tres y cinco años. China para mí, es un lugar interesante para explorar, pero no lo llamaría el paraíso de las oportunidades, porque eso dependerá del interés y de las chances de cada individuo. Mi intención es disfrutar la experiencia y al mismo tiempo sacarle el mejor provecho posible.
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