Desastre en el patrimonio coreano

Un duro golpe recibió el patrimonio cultural coreano, la Puerta de Namdaemun, el monumento histórico más importante de Corea del Sur, quedó completamente deshecho debido a un incendio intencional.

A las 20:45 de la tarde del domingo 10 de febrero el Monumento Patrimonial coreano, la “Puerta de Namdaemun”, ardió en llamas. Un atentado fríamente calculado por Chae Jong Gi, un hombre de 69 años, que buscaba vengarse del Gobierno por una escasa indemnización recibida a cambio de un terreno que le pertenecía.

Este duro golpe a la riqueza arquitectónica ha generado una discusión en torno a las políticas de protección de edificios históricos de dicho nación.

Luego de las guerras y problemas que el siglo pasado trajo a Corea del Sur, sólo quedan en pie un 90% de los tesoros nacionales no religiosos y la mayoría de ellos están súmamente desprotegidos. De hecho el monumento de Namdaemun, que era principalmente de madera, ni siquiera contaba con detectores de humo o rociadores de agua para combatir el fuego, así lo informa la revista Time en su artículo sobre el atentado.

La estructura fue construida como parte del amurallamiento total de la ciudad, durante el reinado del rey Taejo de la dinastía Joseon. Pero su relevancia histórica se debe a que contiene los restos de lo poco que quedó de la muralla, luego de que el gobierno japonés -durante la ocupación de Corea- la destruyera a principios del siglo 20. Posteriormente, en diciembre de 1962, luego de intensas reparaciones, fue nombrada como el “Tesoro Nacional Nº 1”

En Chile contamos con una gran cantidad de monumentos históricos, y cabe preguntarse, ¿Qué dispositivos existen para prever este tipo de siniestros? Christian Matzner, arquitecto del Consejo de Monumentos Nacionales, explica que existen planes de emergencia. "Nuestras políticas se aplican a casos como los incendios del Museo Histórico Militar y del Correo Central de Santiago, en los que se ha actuado en forma coordinada con Bomberos de Chile", explica.

"En términos generales los protocolos de trabajo incluyen, la previa catalogación de los bienes históricos al interior de los inmuebles (a través de códigos y fotografías), planos de los edificios, la implementación de extintores AB, y capacitación de los encargados", cuenta Matzner.

También se consideran otras situaciones más anecdóticas a vista del ciudadano común. "Contemplamos ataques de insectos xilófagos a las maderas, los que controlamos con productos químicos, esto lo podemos ver en las iglesias de Chiloé y la Zona Típica del Área Histórica de Valparaíso. Sin embargo, sólo existen fondos de emergencia para responder a situaciones como la que sucedió en Corea", concluye.