Diputada Nuyado comentó proyecto para que agricultores tengan prioridad en servicios de compras públicas

La diputada Emilia Nuyado compartió algunas reflexiones sobre el proyecto de ley para que pequeños productores tengan prioridad en los servicios de alimentación en compras públicas. Una de ellas es la precariedad en la que se encuentra la agricultura familiar campesina, pues a pesar de que se ha recibido ayuda y financiamiento a través del Estado, no ha sido suficiente. Este proyecto contribuiría a la subsistencia y mayor productividad. Más detalles en la siguiente entrevista.

¿Cómo nace la idea de este proyecto?

”La idea de este proyecto surge debido a la crítica situación que estamos viviendo en materia agroalimentaria, pero también, escuchando a los pequeños y medianos agricultores nos dimos cuenta que aún faltan apoyos por parte del Estado para que mantengan su productividad. Pero además, si el Estado apoyara a los pequeños agricultores, pescadores y agricultores, podrían cubrir las necesidades alimentarias que tienen las instituciones del Estado.

Todos los productos alimenticios que se producen -y esto ha sido reconocido por el propio ministro en la comisión - tanto para la Junaeb como para las Fuerzas Armadas y Gendarmería, deberían ser comprados a los pequeños agricultores. Esto les permitiría asociarse y disponer de manera agrupada los recursos para mejorar sus condiciones, tener resolución sanitaria, incluso contar con más posibilidades de riego que les permita producir mejor y diversificar la producción.

Importancia de la producción a escala local

A la Comisión de Agricultura han ido los cerealeros, los que cultivan el arroz, el maíz y también los cultivos tradicionales como el trigo, avena, cebada, entre otros. Todos ellos insisten en que se sienten muy solos, sin que el Estado pueda ayudarlos. Lo mismo sucede con los hortaliceros, que son una gran mayoría y están a lo largo de todo el país.

Por lo tanto, tener un convenio adecuado con la Junaeb es importante, pero hay una gran cantidad de modificaciones necesarias de hacer para adquirir productos de manos de campesinas y campesinos, comunidades de pueblos indígenas, agricultura familiar campesina, pequeños productores y pescadores artesanales, y también de los apicultores.

Aquí hay un ejemplo claro, los apicultores nos han manifestado algunas consideraciones porque tuvieron convenios con la Junaeb que luego se fueron dejando sin efecto. Por eso creo que este proyecto puede permitir que se pueda poner en valor este gran trabajo, porque la producción es difícil para los pequeños productores, para los pescadores artesanales, para los apicultores, para los hortaliceros, para las comunidades de pueblos indígenas que empezaron en una pequeña escala y que hoy han ido mejorando a pesar de no tener una asesoría técnica.

Este gobierno y el Estado tienen el deber de ayudarlos a través de un mecanismo que facilite y potencie a este sector cuando los pequeños productores postulan a los procesos de compras públicas para surtir de insumos a las instituciones. Es un mecanismo de ayudarlos sin dañar la competencia”.

Calidad de lo producido por pequeños agricultores y pescadores en comparación a los entregados por las actividades industriales

”La calidad de los productos es orgánica porque contienen menos químicos y pesticidas. Los productos vendidos por los campesinos no tienen nada que envidiarle a los industriales. Hoy la producción orgánica le da mayor valor. Por eso es importante que se sigan fortaleciendo, tanto los cultivos tradicionales de cereales, como la producción de los hortaliceros, de los apicultores y de los pescadores artesanales para que puedan ofertar sus productos.

En nuestro trabajo en la comisión acordamos esto y vamos solicitar cambios a las instituciones del Estado, a la Fuerzas Armadas, al ministerio de Educación y a la subsecretaría de Salud. Es necesario conocer cuál es la procedencia de los productos, por ejemplo si es importado o no.

Pero hay otros problemas importantes, por ejemplo en la relación del Estado con los pequeños productores muchas veces ha faltado la constancia, porque la compra la tienen que hacer permanentemente y los pequeños productores deben contar siempre con esta cadena productiva y no se cambie repentinamente para que no se pierdan cantidades”.

Desafíos como país para mejorar la nutrición y la agricultura sostenible a 2030

”Dentro de los desafíos principales para mejorar la nutrición está alimentarse de manera sana, con una menor cantidad de aditivos químicos. En ese sentido, el trabajo de los pequeños campesinos está a la vanguardia. Al ser una producción artesanal, la cantidad de químicos aplicados es menor, a diferencia de las grandes industrias que hacen producción en masa, dañando incluso el medio ambiente.

Respecto a la agricultura sostenible creo que es importante el apoyo del Estado, con maquinaria y riego tecnificado, mejorando la eficiencia y obviamente el acceso al agua. De aquí al 2030, yo pondría como meta que nuestra agricultura pudiese abastecer un gran porcentaje del mercado interno. Eso es una tarea de los futuros gobiernos.

Es necesaria una producción que sea mucho más amigable con el ambiente que nos permita generar un equilibrio ecológico que no afecte el territorio. Para ello podemos recurrir a prácticas ancestrales. Se puede producir con menos contaminación al medio ambiente y llegar con alimentos más sanos a la mesa de cada una de las familias de Chile.

Esto se puede lograr con las manos de las propias comunidades de los pueblos indígenas, de la agricultura familiar, de pequeños productores y pequeños apicultores. Pero esto es un gran desafío, por eso espero que gracias a esta entrevista se le de un realce importante a este proyecto, pero mucho más grande va a ser si el Ejecutivo patrocina este proyecto, o de lo contrario ingrese un proyecto que tenga un porcentaje de adquisición para los diversos rubros de los productores que, día a día, con esfuerzo entregan alimentos al mercado interno.

Y por qué no, avanzar hacia poder ofertar productos en otros países. Sin embargo, lo importante aquí es que no se tenga que importar, sino reconocer lo que tenemos en el mercado interno, si no colocamos en valor estos grandes años de esfuerzo, de campesinas y campesinos que han ido avanzando con precariedad, porque ellos aman la tierra y también están preocupados de la producción de alimentos para todas las familias del país, por lo tanto, ese gran esfuerzo se tiene que hacer”.

Siempre he puesto en valor el programa de desarrollo territorial indígena (PDTI), como el Programa de Desarrollo Local (Prodesal), para aquellas familias de agricultura campesina, que también ha acompañado a los grupos que han egresado de estos programas, no obstante se requieren más esfuerzos. El ministro nos decía en la comisión que para el presupuesto de 2023 se espera poder aumentar en 2,5 los recursos, pero los financiamientos siguen siendo insuficientes porque la agricultura durante estos 30 años ha sido la que menos recursos le han entregado.

Por último quisiera destacar que hoy tenemos que preocuparnos mucho más por la crisis alimentaria y la inflación, que es un fenómeno internacional. El alza de los productos es por lo que se ha tenido que importar y aquí el Estado ha estado ausente, por lo tanto al Presidente actual le toca un rol relevante que cumplir”.

Esta entrevista a la diputada Emilia Nuyado sobre su proyecto de ley para que pequeños agricultores y pescadores artesanales tengan prioridad en los servicios de alimentación en compras públicas, se realizó en virtud de la vinculación con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 “Hambre Cero” de la Agenda 2030 que propone “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”.