Diputada Karla Rubilar y la experiencia de India en telemedicina: "Chile puede y debe implementar este sistema"

Durante la  última década,  gracias al apoyo gubernamental  y a la innovación del sector privado, la India está transformando la forma en que su población recibe atención médica, por medio de la telemedicina.  Al respecto, la diputada y doctora Karla Rubilar explica los beneficios que traería para Chile apostar por esta tecnología en el sistema público de salud.

Una evolución obligada, pero exitosa

Tras el terremoto de Gujarat, de 7,9 grados y que mató a más de 20.000 personas en el año 2001, India se vio en la obligación de establecer un sistema de telecomunicación con los lugares más afectados por el sismo. Para ello, se ideó un plan de gestión de desastre que permitió transferir electrónicamente diversos datos, entre ellos los médicos, lo que permitió que los doctores de las grandes urbes respondieran consultas de salud de los lugares más remotos.

La positiva experiencia luego se amplió a una red que conectó una veintena de hospitales altamente especializados con más de 80 postas rurales, de zonas aisladas, por medio de satélites geo-estacionarios. Fue así como millones de pacientes de las áreas tribales de la región central y del noreste de India tuvieron acceso, la mayoría de ellos por primera vez, a la atención de médicos especialistas.

Hoy, los doctores indios utilizan la telemedicina para detectar y diagnosticar enfermedades, aprovechando las bondades de la tecnología para determinar la existencia de diversas patologías. Es así como esta rama de la llamada e-Salud se ha transformado en un real aporte para llegar a áreas rurales en las que viven más del 70% del país, unas 600 millones de personas.

Además, el uso de la telemedicina ha contribuído para subsanar varios problemas ajenos a la lejanía de los pueblos de la India urbana, como el escaso número de camas hospitalarias (0,19 por cada 1000 pacientes en la India rural), el bajísimo porcentaje de doctores que viven en áreas rurales (75% está radicado en áreas urbanas) y el costo restrictivo para muchas familias del pasaje que deben costear en algún medio de transporte para viajar a un hospital con especialidad en la ciudad, a lo que se debe sumar los costos de alojamiento y comida respectivos.

El modelo básico de telemedicina es simple, y consta de un “hospital base” y un “hospital de referencia”. En el primero está presente el médico especialista y un servidor central de telemedicina, con audio y video. En el segundo se encuentra el paciente, un médico general y una consola de telemedicina, también con audio y video. Esta interacción posibilita realizar consultas a distancia, prescripciones electrónicas y además verificar de inmediato si es necesario o no derivar al paciente a otro centro de salud.

Las ventajas de adoptar masivamente la telemedicina en Chile

Para la diputada y doctora Karla Rubilar, quien además ha realizado diversas asesorías en telemedicina, el caso indio "es un tremendo desafío y un cable a tierra que nos demuestra que es posible adoptar este sistema y que Chile debe implementarlo".

La parlamentaria dijo estar convencida de que "Chile debería ser uno de los campeones en telemedicina del mundo, ya que somos un país muy largo, con diferencias geográficas abismales en algunas regiones, como la de Aysén, donde los hospitales base y de referencia a veces están en regiones diferentes, y que obligan a que en muchas oportunidades los pacientes tengan que ser derivados sólo para un diagnostico", señaló.

Para Rubilar, este escenario podría cambiar drásticamente "si aplicáramos la telemedicina en Chile a su máxima capacidad, ya que nos permitiría, entre otras cosas, reducir listas de espera en informes radiológicos, en imágenes de anatomía patológica, en oftalmología, fondos de ojo y tantos otros análisis que se pueden realizar por videoconferencia, pudiendo saber además si un paciente debe ser derivado o no a un especialista que puede estar a muchos kilómetros de distancia", agregó.

Finalmente, la diputada sostuvo que "Chile tiene los profesionales, la tecnología y las condiciones adecuadas para aplicar la telemedicina", y apuntó que "falta un poquito de  voluntad para implementar este sistema con fuerza, desde hace muchos años está la necesidad de que contemos con un sistema así y debemos vencer los miedos, el Ministerio de Salud colocar los recursos y el financiamiento para hacerlo operativo y a su vez los especialistas comprometerse y no pensar que pueden ser sustituidos por esta tecnología. A la telemedicina hay que verla como una oportunidad", concluyó.