Diputado Esteban Velásquez: “Hay muchos que todavía creen que el cambio climático es poesía”

El diputado Esteban Velásquez comentó algunas de las características de la iniciativa que establece una adscripción voluntaria a la certificación oficial de distintas etiquetas que miden las emisiones de CO2 en el ciclo de vida de un bien o servicio. Asimismo, el parlamentario comentó parte de la delicada situación ambiental en la que se encuentran algunas ciudades mineras. Más detalles, en la siguiente entrevista.

Idea de crear un un Sistema Nacional de Certificación de la Huella de Carbono en bienes y servicios

”La idea surge porque tiene mucha relación con lo que representa nuestra federación regionalista, porque vivimos en regiones mineras, dos de ellas en el desierto, donde escarbamos permanentemente en los suelos infértiles y vemos la erosión, percibimos el cambio climático, el efecto invernadero y la polución, tenemos una concentración de gases increíble.

Si bien existen varias iniciativas y políticas a nivel nacional que podemos compartir más o menos, incluso con los compromisos que han asumido algunas empresas, no han sido significativas dentro del debate. Para nosotros ha sido importante lo que nos dicen las iniciativas de Naciones Unidas y los compromisos asumidos desde el Acuerdo de París hasta hoy.

Por eso nos pareció interesante ver en detalle cómo estamos, qué consumimos, qué bienes estamos utilizando y de qué forma. Ahí aparece la motivación de crear este Sistema nacional de certificación de bienes y servicios que busca controlar, fiscalizar y animar a las empresas a que se sumen. Tal como sucedió con el etiquetado, queremos establecer un sistema nacional de certificación, pero que además pueda traspasarse en gran medida a las empresas y a la propia comunidad, a los propios ciudadanos.

Esta participación permite la comparación de un bien o un servicio en razón de otro, con el fin de disminuir la huella de carbono. Pero también, las emisiones de un producto, una prenda, un material de construcción, etc, que se está utilizando y cómo afecta en el aumento del efecto invernadero, la cantidad de dióxido de carbono. Esto fue lo que nos motivó a hacer este proyecto”.

Importancia de aprobar este proyecto

”Cada vez estamos más convencidos de que en la medida de que haya mayor conciencia ciudadana para comprender sobre los temas ambientales podemos avanzar mejor. Hay muchos que todavía creen que el cambio climático es poesía, o una forma de ahuyentar algo.

Hay por ahí cierto negacionismo en las redes sociales que lamentablemente llega a los hogares, y cómo los seres humanos somos buenos para buscar excusas y no sentirnos responsables de lo que está pasando desde nuestro entorno hacia afuera, es que nos parece que este es un buen proyecto, que permite hacer un llamado e involucrar a otros.

En la medida que sumemos a otros vamos a hacer una cadena de esfuerzos, de gente comprometida y preocupada sobre lo qué se está usando, de que se está alimentando, qué está consumiendo, qué materiales están alrededor de sus propias casa. Esto creo que va a generar conciencia y compromiso, y a hacer que nos sintamos parte del problema, pero también de la solución.

Precisamente eso es parte de lo que buscamos, además del control de las empresas que se puede lograr por esta propuesta u otra, pero aquí hay una idea de fondo, por un lado esta certificación busca darle un sentido y un llamado de atención a las empresas que hoy no se suman a este tipo de iniciativas, pero también comprometer al ciudadano a que se sienta parte y corresponsable de este cambio climático que estamos viviendo”.

Estado de la contaminación en la Región de Antofagasta

”Si usted recorre desde Antofagasta y se acerca a Calama, da la impresión de que se encuentra bajo una nube natural y cuando ingresa a la ciudad se percata de que es polución, proveniente de los gases que llegan desde las diversas cadenas mineras que rodean la ciudad. Entonces, dependiendo de la orientación de los vientos, Calama a pesar de estar en altura, provoca que la polución se concentre sobre la ciudad, más aún en la noche y en la madrugada. A mí me parece que solo cuando hay una nota comunicacional de crisis atmosférica, climática, recién ahí se hace algún comentario.

Diría que la prensa interesada, los poderes interesados, ya sea políticos o económicos, no se hacen eco de lo que vive el desierto, principalmente donde se encuentra Calama y Tocopilla que son las dos ciudades más afectadas. El dióxido de carbono pareciera que llegó a convivir con los ciudadanos del norte y eso es una vergüenza para el país, además de penoso porque a los gobiernos no les importa que los desiertos reciban la basura de la minería y la contaminación permanente.

Ahora bien ¿es posible revertir esta situación? Sí, es posible. Hoy tenemos la tecnología para lograrlo, sin embargo, aquí en la región no tenemos centros de monitoreo independiente, o autónomos. Mi opinión es que faltan centros. Estamos conversando con el municipio de Calama para conseguir los recursos porque es bastante costoso, pero para tener centros que no sean los que tiene Codelco tiene que haber un centro autónomo que nos de la confianza y que entregue certezas.

Hoy no tenemos inversiones para ello, ni de la empresa pública Codelco ni de las privadas que tenemos en la región, que den cuenta de la importancia de reducir estos gases que además están contribuyendo al calentamiento global”.

Institucionalidad ambiental

”El marco regulatorio medioambiental es bastante superficial, de ello me he dado cuenta a medida que he ido adentrándome en los temas normativos medioambientales, porque no van al fondo de los problemas. Para que algún funcionario del Ministerio de Medio Ambiente, o de la Superintendencia, se tome en serio su rol y aplique lo que modestamente la ley le indica que debe aplicar, probablemente pueden pasar años, lo mismo para que llegue una sanción después de mucha investigación. No veo que haya un tirón de orejas o una multa, siempre pasa a mayores, por lo tanto las empresas sienten que tienen banda ancha para seguir contaminando”.

Recomendaciones para empezar a revertir las situaciones de contaminación

”Diría que sería la búsqueda o el fomento de una convivencia social y armónica con la naturaleza. Pienso que la búsqueda de esta convivencia armónica con la naturaleza involucra a las personas, el cuidado de su salud, pero también a la productividad. Mientras no haya una convivencia armónica va a estar siempre ese desequilibrio en el que las empresas están dedicadas a producir para concentrar mayores ganancias a costas de la salud de las personas, y eso se llama codicia.

Si lográramos una convivencia armónica, lo más probable es que la producción se centraría en entregar lo que las personas necesitan según sus propias necesidades. Hoy las ganancias legítimas para algunos no son sostenibles en el territorio que está impactando. La producción de la minería especialmente, y probablemente esto se repite en las madereras y las salmoneras, la producción es a todo dar sin importar los efectos. Yo diría que si los constituyentes, a través de buenos articulados, buscan la convivencia armónica entre recursos naturales, producción y seres humanos en nuestro país, daríamos una buena muestra de que estamos construyendo un verdadero Chile del futuro, personalmente no veo otra salida”.

El proyecto que crea un Sistema Nacional de Certificación de la Huella de Carbono de bienes y servicios destinados al consumidor final, coincide con la propuesta del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 12 sobre “Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”.