El complemento para occidente: La medicina oriental

Agujas que curan dolencias musculares, camas que ordenan las vértebras y raíces de plantas que energetizan a los estresados, son sólo algunas de las soluciones de salud que ofrece la medicina asiática para un Chile cada vez más cercano a Oriente.

Sanar la mente del paciente antes de tratar su afección física y estimular la energía dormida, son las directrices de una efectiva terapia de medicina oriental, sea cual sea su origen. Por lo menos, así lo explica el kinesiólogo de la Universidad de Chile, Rodrigo Rosas, quien se especializó en la Escuela Latinoamericana de Medicina China y actualmente es acupunturista. “Quise incorporar a mis conocimientos de medicina tradicional, las terapias orientales, pues existe un contexto espiritual que siempre integra cuerpo y mente. Es decir, el tratamiento no es al síntoma, sino que a la persona”, explica el profesional.

Rosas, quien atiende en el centro “Terapias Curativas”, cuenta que mucha gente llega para someterse a un tratamiento de acupuntura y que cada vez menos le temen a las agujas. “Para tratar a una persona con acupuntura, es necesario partir por un examen minucioso y un planteamiento diagnóstico. En general, la medicina tradicional China utiliza cuatro métodos para llegar a él: ver al paciente, escucharlo, preguntar y palpar los pulsos diferentes, aunque generalmente se los puede simplificar en doce, uno por cada meridiano par. Para ello, es necesario tener una gran destreza para buscar los ritmos orgánicos superficiales y profundos. Finalmente, se intervienen con agujas los 1.000 acupuntos que están situados apenas debajo de la epidermis. Esto ayuda a corregir el flujo de la energía dentro del cuerpo y releva así el dolor y restablece la salud”, concluye.

Sin embargo, no es la única terapia que está en boga por estos días. A la anterior, se suman las Camas Coreanas de la empresa CERAGEM, las cuales previenen el colesterol, várices, artritis y regula el sistema nervioso. La empresa cuenta con cinco centros en Santiago, una en Puerto Montt y Viña del Mar, y en ellos, poseen alrededor de 40 camillas que trabajan en forma gratuita.

Mariela Sandoval, Manager de la casa matriz ubicada en Apoquindo 4775 local 4, explica que se trata de un producto con licencia coreana, que proviene de la medicina oriental y que se ha utilizado como método de cauterización y acupresión. “El principio quiropráctico de la cama se realiza por medio de un masaje a la columna, alineando las 24 piezas de la espina dorsal y los 31 pares de nervios que la circundan, mediante un método que permite fortificar el sistema nervioso, respiratorio e inmunológico de la persona. El tratamiento que dura 40 minutos en cada uno de los centros, es gratuito e ilimitado, con el fin de dar a conocer las camillas”, señala.

A los anteriores tratamientos orientales, se unen también los de la medicina herbaria coreana, como es la masiva utilización del Ginseng para enfermedades relacionadas con el hígado, hasta incluso, como energizante natural. Esto demuestra que la medicina oriental ha entrado al mercado nacional, convenciendo cada día más sobre la efectividad de su filosofía, diagnóstico y resultados.