La tradición imperial de China en su "regreso" al primer plano internacional

Detrás de lemas como el “Sueño Chino” o el “Gran Renacimiento de la Civilización China” usados por el nuevo gobierno de ese país, no sólo está el gran desarrollo económico de las últimas décadas. Para el académico Manuel Rivera, también se encuentra la gran influencia de la tradición de la China imperial y su cosmovisión.

Regreso al centro del mundo

Según el académico chileno Manuel Rivera, especialista en historia y cultura de China, con un M.A. en Historia del Este de Asia de la Universidad de Arkansas de Estados Unidos, detrás de estos lemas políticos se encuentra el orgullo de la sociedad y líderes chinos por el legado de la milenaria herencia cultural de la China imperial. Rivera señala que los chinos ven el periodo del siglo XX como una breve interrupción en el sitial de gran potencia que han ocupado históricamente.

“Los chinos se ven a si mismos habitando el centro del mundo, lo que está reflejado en el significado en mandarín de la palabra China, el reino del centro, lo que también tiene raíces religiosas que se remontan hasta épocas como la dinastía Shang", alrededor del año 1500 AC. Rivera agrega que “el tema de la centralidad china es muy importante y está retomando fuerza en la actualidad porque el país está volviendo a ser el foco de la atención mundial, o al menos así se entiende dentro del gigante asiático”. 

El académico señala que es común que en occidente se recuerden con más facilidad los tiempos de conflictos e inestabilidad que China vivió con las invasiones extranjeras o su guerra civil en el siglo pasado. Sin embargo, China imperial vivió largos periodos de prosperidad y estabilidad. “Una de las épocas más exitosas fue, por ejemplo, la dinastía Tang, en que la capital imperial de Chang’an se caracterizó por ser una ciudad cosmopolita, y una de las ciudades más ricas y prosperas de su época, además de contar con la presencia de diferentes etnias y religiones”.

Rivera agrega que el peso de la tradición cultural y su arraigo en la sociedad china puede apreciarse en como sobrevivió a eventos tan dramáticos como la Revolución Cultural, que precisamente buscó remover cualquier rastro de tradiciones antiguas. “Hay una fuerte influencia de las tradiciones milenarias en la actual cultura china. Su origen, como el culto a los ancestros, nació en las antiguas dinastías imperiales”.

Respecto a las posiciones pesimistas sobre el ascenso de China al nivel de súper potencia, Rivera descarta estos planteamientos como prejuiciosos. 

“Estas opiniones asumen que China quiere ser un líder mundial como EE.UU. y esa lectura es errónea. Los chinos no tienen apuro en desplazar a Estados Unidos. Y si esto llega a ocurrir, no será de forma violenta o coercitiva, porque ellos no van a perder el tiempo desgastándose en guerras a miles de kilómetros de su país, o en demostrar su supuesta superioridad cultural”.  Según Rivera, ello está ligado a la forma estratégica en que piensan los chinos y que él considera esencialmente divergente a la occidental, en particular a la estadounidense. “En la cultura tradicional china hay un desprecio por la confrontación, lo que está culturalmente muy arraigado”. 

La única área donde ve posibles confrontaciones es a nivel regional, ya sea en el Mar del Sur de China, o en temas ligados a Taiwán o Corea. Sin embargo, destaca que en las últimas décadas Beijing no ha tenido una política bélica expansionista.