Estatua gigante protegerá la India

Las últimas semanas han sido tensas para India. Altercados con pakistaníes en la frontera, protestas de la etnia Gujjar y aluviones en la zona noreste del país han dejado un centenar de muertos. Por todo ello, la promesa de construir una millonaria estatua en el estado de Maharashtra, tan imponente como la de la Libertad en Nueva York, puede leerse como una acción que eleve la moral del pueblo indio o como una excentricidad altamente costosa inapropiada para estos tiempos.

El estado de Maharashtra hizo público un plan para construir una figura de 92 metros, en una isla artificial en la costa de Mumbai. La imagen tendría la forma de Maratha Shivaji, un rey guerrero considerado un héroe por enfrentarse a los ataques mongoles y británicos en el siglo XVII d.C.

Aunque este rey es venerado como una deidad, existen detractores a este proyecto que costará más de US$4,5 millones de dólares. Ello porque India debe enfrentar costosos asuntos debido a las inundaciones que azotaron al país el mes de junio.

Debido a este fenómeno climático, más de 50 personas murieron por los aludes e inundaciones en la zona noreste del país. Se destruyeron miles de casas en los estados de Assam, Arunachal Pradesh, Bengala del Oeste, Jharkhand y Uttar Pradesh. Y millones quedaron sin hogar debido a las lluvias monzónicas, que han hecho desbordarse al río Brahmputra, y a varios de sus afluentes.

Las carreteras y vías ferroviarias que unen a estos estados con el resto del país se encuentran absolutamente inhabilitadas. Se llevó a las personas, en helicópteros y botes, a tierras más altas. En total han sido más de ocho millones las personas afectadas.

Un paso más en la línea de control

En otro frente, la frontera entre India y Pakistán ha estado en el centro de la atención, debido a varios percances que amenazaron de debilitar la frágil paz que existe en la región.

El primer incidente fue la detención, por parte de las autoridades indias, de soldados pakistaníes, quienes cruzaron la Línea de Control de la zona. Luego de una reunión entre oficiales de ambas partes, los soldados fueron regresados a Pakistán. Más tarde, dos soldados pakistaníes fueron asesinados, mientras estaban de guardia en el mismo puesto de control. Al parecer los disparos fueron hechos con armas pakistaníes.

Posteriormente las fuerzas indias mataron a cuatro militantes islámicos en el sector de Cachemira, controlado por la India. Un policía indio murió durante la redada.

Estos incidentes han avivado la tensión en la zona, en donde, desde mayo, se han registrado varios incidentes.

Multiculturalismo

Otro problema para el gobierno indio, fueron las protestas llevadas a cabo por los miembros de la tribu de los Gujjar, en el estado de Rajastan, al noreste de la India y que se mantuvieron por más de tres semanas.

La demanda de los Gujjar de que se les considere en la lista oficial de tribus desventajadas, fue lo que originó las manifestaciones. Con este estatus calificarían para acceder a puestos del gobierno e instituciones educacionales que la administración pública reserva exclusivamente para miembros de tribus.

Durante las manifestaciones murieron más de 40 Gujjar, en encuentros con las autoridades de Rajastan. El mes pasado el gobierno de este estado, les ofreció un paquete de ayuda por US$60 millones de dólares, el que fue rechazado por los líderes de la comunidad.

Las protestas finalizaron tras el acuerdo logrado entre líderes de la tribu y las autoridades. Bajo los términos del acuerdo, los Gujjar pasarán a pertenecer a una categoría especial de pueblos, que son privilegiados con mejores oportunidades de trabajo, sin embargo no es exactamente lo que demandaban.

Por último, se levantó otro foco de disturbios en la isla de Sagar, ubicada al lado del estado de Bangala del Oeste, al este del país. En esta región los defensores del movimiento nacionalista hindú, conocido como RSS, se enfrentaron a los pobladores musulmanes, quienes suman un gran número de habitantes en el área.

Los enfrentamientos religiosos dejaron a 40 heridos, en un intento por parte del RSS de aumentar su influencia en la zona, deteniendo la inmigración musulmana proveniente desde Bangladesh.