La estrategia de China para internacionalizar y aumentar la producción de litio

El liderazgo de China en la producción del litio no es casualidad, sino parte de una visión a largo plazo. Al igual que Estados Unidos dominó la industria del petróleo en el siglo XX, China busca dominar la escena del litio y ya está logrando ese objetivo al concentrar el 73 por ciento de la capacidad global de fabricación de celdas de litio. Más detalles de su estrategia para internacionalizar y aumentar su producción, en la siguiente nota.

Esfuerzos enfocados en ser un líder mundial

Solo en esta última década China ha invertido más de 60 mil millones de dólares en su industria del litio, además ha logrado tener una participación directa en el desarrollo de todas las etapas del proceso productivo, desde la extracción de la materia prima hasta la manufactura de baterías. Esta capacidad no se explica por una mayor disponibilidad de recursos o por contar con el apoyo decidido de las autoridades del país asiático.

Un informe BCN destaca que la estrategia china del litio ha sido el resultado de una visión de largo plazo que ha logrado concentrar y articular distintos tipos de políticas con miras a ser un líder mundial y asemejarse a lo que Estados Unidos fue durante el siglo XX para la industria petrolera. Esta visión ha tenido como resultado que para 2023 concentre el 73 por ciento de la capacidad global de fabricación de celdas de litio.

En consecuencia de lo anterior, durante 2016 China incluyó el litio y otros minerales estratégicos en su Plan Nacional de Recursos Minerales, cuya misión es explorar, utilizar y proteger los recursos minerales del país. Dentro de esta misión, se incorpora la fabricación de baterías para vehículos eléctricos e híbridos. Sin embargo, uno de los grandes impedimentos ha sido la falta de reservas suficientes para darle continuidad a los altos estándares de producción, razón por la cual el gigante asiático depende en buena medida de insumos provenientes del extranjero.

Estrategia de doble circulación para potenciar el mercado interno

Para China, la dependencia es una realidad que acepta pero que a la vez inquieta, sobre todo cuando se trata de materias primas que son esenciales para el desarrollo de su propia industria. Esto ha hecho que mire a sus propios consumidores en el mercado interno con el propósito de aprovechar su potencial.

En mayo de 2020, durante la reunión anual del Politburó del Partido Comunista chino, se mencionó por primera vez la “Estrategia de Doble Circulación”, que tiene entre sus objetivos principales la búsqueda de alternativas internas para enfrentar los vaivenes económicos externos, causados principalmente por la guerra comercial y la pandemia. Es por ello que en consideración de la inestabilidad y hostilidad, el 14º Plan Quinquenal (2021-2025) estableció una nueva visión para aprovechar el enorme mercado interno.

¿En qué consiste esta nueva visión? desde una perspectiva energética, aunque no se cierra al comercio exterior, si promueve el fomento a la producción interna de minerales estratégicos como el litio para reducir la dependencia de factores externos. Lo mismo sucede con la búsqueda de nuevas oportunidades para aumentar la participación en operaciones y proveedores internacionales que aseguren el suministro de minerales para la fabricación de baterías.

Aumento de los intercambios internacionales para diversificar el suministro

Desde comienzos de la pandemia que China ha acelerado la extracción doméstica de litio, especialmente en Qinghai y Jiangxi. En la actualidad esta producción representa una cuarta parte del suministro mundial. Aunque se trata de un procesamiento líder a nivel mundial, el gigante asiático importa grandes volúmenes de este mineral desde Chile, Argentina y Australia. De hecho, las inversiones chinas en el extranjero han aumentado considerablemente en los últimos años.

Evidencia de ello es la adquisición del 24 por ciento de SQM en Chile por parte de Chengdu Tianqi Industry Group en 2018, siendo la mayor inversión china en este sector. Pero también la apuesta de China por los recursos de nuestro país se debe a las ventajas geográficas e infraestructurales, en comparación con otros productores regionales de litio como Argentina y Bolivia.

De hecho, durante la reciente visita del presidente Boric a China en octubre de 2023 por el Chile Week, se anunció una inversión significativa por parte de la filial china de Tsinsgshan Holding Group para una planta en Mejillones, que permitirá procesar el litio tanto de Chile como del Salar Centenario Ratones en Salta, Argentina, para ser exportado a través del puerto nacional.

¿Cuáles son los desafíos de Chile y el potencial de desarrollo en compañía de las inversiones chinas?

Los principales exportadores de litio a nivel mundial son Australia, con un 47 por ciento, Chile, con un 30 por ciento, y China, con un 15 por ciento. Es por ello que nuestro país, al igual que otros productores como Argentina y Bolivia son mercados de interés para la inversión china en particular y asiática en general, que es donde se ubican tres de los siete principales productores de vehículos eléctricos a nivel mundial, según cifras de Statista.

Para Luis Guichard, consultor en producción de litio e inversiones asiáticas, es importante que nuestro país avance en la diversificación de inversiones y en los mecanismos de solución de controversias. “Hay algunos hechos que han desincentivando la inversión de capitales extranjeros en Chile, como la experiencia de la asiática Simbalik, que se enfrentó al Estado de Chile por el Salar de Maricunga. Algo similar ha sucedido con la coreana POSCO, que decidió enfocar sus esfuerzos en la explotación del mineral en Argentina, ya que la legislación actual de aquel país permite acuerdos y resolución de controversias de manera mucho más expeditas”, señaló.

Desde esta perspectiva, agregó que hay inversionistas de distintos lugares esperan cambios en la legislación actual para invertir en nuestro país. “Es cierto que Chile se ve mucho más confiable dentro del triángulo del litio dada su vasta experiencia en la explotación del mineral, además de las certezas legales que entrega en el respeto a la propiedad privada, y los acuerdos que se establecen a lo largo del tiempo, cosa que no se encuentra con la misma seguridad en el caso de los otros países. Como experiencia más específica, trabajar en la importación de maquinaria para producción de litio en Argentina resulta muy difícil, ya que constantemente hay cambios en la legislación aduanera, en el Ministerio de Economía, en las secretarías de comercio y minería. Sin embargo, tienen que realizarse cambios significativos en logística e infraestructura”, añadió.

Desde este ámbito, aunque valoró el reciente acuerdo anunciado en China para exportar a través de Mejillones, aseguró que estamos atrasados en el desarrollo de cadenas de transporte y logística, que son fundamentales. “En general son uno de los problemas con los que se encuentran quienes trabajan en el área. Problemas en la infraestructura de los puertos o aranceles excesivos que sólo fomentan la exportación de ciertos minerales y problemas en el abastecimiento de camiones o de otros medios de transporte, como el tren de FERRONOR, empresa que en la actualidad tiene muchas dificultades para trabajar con los ferrocarriles estatales de Argentina. Todo esto hace que muchas veces se busquen alternativas a los puertos chilenos, como salidas a través de Buenos Aires o Zárate”, explicó.

También, afirmó que China como contraparte es conveniente para el desarrollo de la industria del litio en nuestro país. “China puede ser un gran socio para Chile, ya que es de los pocos países que está dispuesto a acompañarlo en un proceso de creación de cadenas de valor, y ampliación de los usos que se puede dar a la extracción del litio. Lo que hemos visto hasta ahora es que SQM y Albemarle han avanzado en la inversión y sofisticación de la infraestructura de la explotación del mineral, pero estos cambios han sido paulatinos, contrario a los avances que se han hecho en material de extracción del mineral en el gigante asiático”, destacó.

Por último, comentó que Chile puede aprender mucho de los procesos de modernización. “Los sistemas portuarios y terrestres que ha desarrollado la logística china, la ha convertido en un competidor de alto nivel, sobrepasando inclusive a los expertos en el área, que han sido Japón y Corea del Sur, con muchas más décadas de ventaja. En este sentido, el potencial de un mayor encuentro de China y Chile puede ser no sólo en la explotación del litio, o el cobre, sino también en la posibilidad de competir con nuestros vecinos, como Perú, que cada día avanza más en su desarrollo portuario o Argentina y Brasil que, dada su magnitud, constantemente desafían a nuestro país en formas de desarrollar nuevas tecnologías, y modernizar sus procesos”, sentenció.

Por equipo Asia Pacífico: asiapacifico@bcn.cl