El testimonio de dos jóvenes chilenos que estudian carreras de pregrado en China

Los estudiantes secundarios chilenos que cuentan con los exámenes de idioma chino mandarín HSK pueden optar a las becas que entrega el gobierno chino para realizar estudios de pregrado y un año previo de chino mandarín. Pecisamente, en esa etapa de formación en el idioma es que se encuentran ambos compatriotas. Una revisión de su temprana experiencia, a continuación.

Experiencia universitaria en el gigante asiático

La decisión de realizar los estudios de pregrado en China, lejos de familiares y amigos es una decisión que lleva implícita una gran carga de motivación y aventura, sin embargo es también una decisión racional que se sustenta sobre la base de las oportunidades que abre el mundo académico chino. “Cada uno toma las decisiones que uno piensa que es correcta, y con mas certeza decir que tales decisiones generan beneficios, yo decidí estudiar en el extranjero por muchas razones, una de ellas es simplemente porque es una oportunidad y experiencia única en la vida, conocer una cultura totalmente diferente, aprender un idioma distinto y conocer una diversidad y un mundo nuevo lleno de oportunidades. La razón mas importante para mí, es salir a ver el mundo y aceptarlo sin dar un paso atrás, esto es un reto para mí mismo”, comentó Bolker Durán.

Una opinión similar tuvo Lucas Rain, quien comentó el duro proceso de tomar la decisión en conjunto con su familia. “Todo comenzó cuando estaba en el colegio y asumí el reto de aprender Chino Mandarín. Con el tiempo mi interés por la cultura y el idioma fue creciendo, a tal punto que no lo pensé dos veces y para asistir a las pruebas de HSK y a las distintas actividades que se realizaban relacionadas con el idioma. La decisión de estudiar en China surgió en el último año de escolaridad, cuando mi profesora de chino me contó acerca de la Beca del Gobierno Chino, porque es completa y permite estudiar en China una carrera de pregrado en chino mandarín. Esta oportunidad me llamó mucho la atención y luego de conversarlo con mis familiares , decidí postular a esta beca que finalmente obtuve”, señaló.

Choques culturales y desafíos para insertarse en una nueva realidad

Para nadie es extraño que China y Chile son culturas distintas, no solo en las formas de comunicación, sino también en los hábitos de alimentación y respeto de valores determinados. Para Bolker Durán la experiencia no ha sido fácil, pues la contaminación ha sido un problema difícil de sortear. “Lo mas impactante al llegar a Beijing fue la la contaminación ambiental, la mayoría de la gente no se preocupa mucho de la limpieza de la ciudad, siempre que estés afuera habra personas tirando basura en la calle”, afirmó.

De manera contraria, Lucas Rain destacó las cualidades de vivir en China y los avances en la administración de las ciudades. “A pesar del gran movimiento de gente que hay a todas horas, me llamó mucho la atención el orden que existe en lo relacionado a tráfico y la seguridad. Hay policías y cámaras que hay en cada parte donde uno se dirige, lo que reduce en gran medida el peligro. Otro punto que también me gustaría destacar sería el método de enseñanza, puesto que mientras en Chile se pone un gran énfasis en entender y reflexionar acerca de lo estudiado, en China se hace enfatiza el uso de la memorización al momento de aprender”, sostuvo.

Consideraciones sobre el chino mandarín como segunda lengua

Si bien para muchas personas de negocios aprender chino mandarín no es considerada una necesidad, por cuanto el inglés es la lengua franca que les permite la interacción con otros hombres de negocios, en la cultura y el mundo académico este principio tendría algunos cuestionamientos, al menos eso es lo que plantea Bolker Durań. “El chino mandarín en estos últimos anos se ha convertido en el idioma del futuro, cada vez más y más personas lo utilizan en el Asia como medio de comunicación. Más aún, pienso que aprender chino te abre las puertas para adentrarte al mundo de los negocios, ya que china actualmente es el mayor exponente en la economía mundial y el uso de este idioma se vuelve fundamental”, opinó.

En la misma línea, Lucas Rain entiende el idioma como una forma de comunicación necesaria. “Pese a que el chino mandarín es un idioma tonal y que se escribe por medio de caracteres, lo que hace que su relación con el español sea casi nula, tiene la gran ventaja de tener una gramática bastante simple. Además que en su sistema numérico solo es necesario aprender los primeros del 0 al 9, el 100 y el 1000 para escribir cualquier número, lo que facilita mucho el aprendizaje en carreras relacionadas con matemáticas”, señaló

Futuro ligado a China

La situación de estos dos alumnos es la misma, se encuentran en el primer año de estudios donde se concentrarán en el aprendizaje del chinos mandarín, no obstante esta experiencia que recién se inicia, ambos visualizan con claridad cuál será su relación con el gigante asiático a futuro. “Mas que proyectar tan anticipadamente el futuro, pienso primero en concentrarme en los estudios, por ahora mi meta es sacar buenos resultados en los exámenes para eventualmente tener la oportunidad de cursar la Maestría”, comentó Bolker Durán.

Para Lucas Rain, por su parte, hay claridad en que la hoja de ruta tiene a China en el horizonte. “Debido a que mi carrera tiene una estrecha relación con el área de economía y negocios, a futuro me proyecto como un profesional con fuertes habilidades técnicas relacionadas con mi carrera, sólida base en chino mandarín y con una gran disposición para ayudar a establecer relaciones con el país asiático, ya sea en negocios o en el área donde sea necesario aplicar mis habilidades, todo con el objetivo de hacer de Chile un país mucho más globalizado y conectado con la cultura asiática, en especial la cultura china”, afirmó.

Recomendación a otros jóvenes chilenos

De igual manera, aunque la experiencia de estos jóvenes chilenos esté en su etapa inicial, recomiendan a otros estudiantes secundarios que consideren la posibilidad de estudiar el pregrado en el gigante asiático. Para Bolker Duran, hay una sensación final de agrado pese a los desafíos que supone adaptarse a una nueva realidad. “Estudiar en el extranjero es una experiencia única, una experiencia totalmente recomendable para quienes gusten de los retos y conocer un mundo completamente nuevo y diferente, por ninguna razón deben perderse tal oportunidad”, sostuvo.

Por su parte, Lucas Rain reconoce las nuevas posibilidades. “Estudiar en China no sólo me ha abierto las puertas para conocer una nueva cultura, un nuevo idioma y estudiar mi carrera, también de conocer otras culturas y costumbres de los distintos extranjeros interesados por este país y que también son becados por el gobierno Chino, esto hace que la experiencia sea mucho más enriquecedora. Es importante destacar además la paciencia y la amabilidad que tiene la gente para tratar de explicar y de entender lo que uno como extranjero trata de decir, ya que ellos son conscientes de que uno está en proceso de aprendizaje, y ello permite que la carga que conlleva aprender el idioma sea mucho menos pesada”, sentenció.