La experiencia de Corea y Singapur en el mejoramiento de la calidad de la educación

Tras publicarse los malos resultados de la prueba Inicia, diversas autoridades de gobierno y el Parlamento, llamaron a buscar medidas que permitan mejorar la calidad de la educación y el nivel de los docentes en Chile. Al respecto, Corea y Singapur tienen mucho que decir: en solo cuatro décadas dejaron atrás una educación paupérrima para convertirse en verdaderos ejemplos. ¿Cómo lo hicieron? En la siguiente nota.

Singapur: obsesionados con la educación

Año a año, Singapur hoy llamado “el tigre asiático”, recibe como visita no sólo a millones de turistas, sino también a cientos de autoridades de educación de todo el mundo interesados en conocer porqué los estudiantes locales obtienen tan buenos resultados en los exámenes internacionales.

Antes de conocer los motivos, es preciso señalar que hasta 1965, año en que Singapur se convirtió en república independiente, sus pobladores vivían en su mayoría como simples pescadores, y la tasa de analfabetismo era altísima. Hoy, apenas 40 años más tarde, la educación en Singapur es gratuita y de muy alto nivel, son el país top en la mayoría de los test de medición educacional y sus estudiantes hablan inglés como si se tratara del primer idioma del país.

A juicio de Verónica Barrios, analista internacional de la Biblioteca del Congreso Nacional, el éxito de Singapur en esta materia se debe principalmente a la importancia histórica que el gobierno le ha dado a la enseñanza. Prueba de ello es que “el Estado deposita en la cuenta de ahorro de cada joven singapurense dinero, para que cuando crezca pueda realizar estudios de postgrado tanto en el país como en el extranjero”, añade.

Una de las medidas que posibilitaron un mejoramiento en la calidad de los docentes en Singapur, fue el fijar por ley el sueldo de los profesores, que se niveló al de ingenieros y abogados. Si bien la medida benefició en un comienzo por igual a profesores de alto y bajo nivel, con el correr de los años comenzaron a postular mejores alumnos. Hoy tienen profesores bien pagados, reconocidos socialmente y de un alto nivel académico.

Otra de las notables características de la nación asiática es su condición de país bilingüe y hasta trilingüe. “Es impresionante el énfasis que se le da a la educación, el sistema es tan desarrollado que ya el inglés es casi una segunda lengua materna, que parte ya en la prebásica. Además el chino es normalmente enseñado en las casas, con los que los hijos de esta sociedad tienen grandes herramientas al convertirse en profesionales", concluye Barrios.

En efecto, Singapur cuenta con una educación bilingüe y sus estudiantes aprenden inglés como primer idioma y su lengua materna, el malayo, como segunda, lo que ha posibilitado convertir el país en un importante foco comercial a nivel mundial.

Llama la atención que este sistema esté basado también en la meritocracia: desde primer grado los niños son clasificados en un ranking por desempeño académico, lo que va creando una necesidad en el alumno por superarse año tras año.

Al final de los años de estudios primarios, los estudiantes son destinados a diferentes escuelas secundarias con distintas especialidades, previa identificación de las capacidades de cada uno. Al concluir la secundaria, los alumnos rendirán un examen nacional mediante el cual pueden acceder a universidades e institutos técnicos de alto prestigio. Y si a alguien le queda alguna duda de la obsesión singapurense por la educación, es cosa de ver el reverso de sus billetes de dos dólares: un profesor, decenas de estudiantes que lo miran atentamente, de fondo una universidad y bajo ellos, 9 letras: E-D-U-C-A-T-I-O-N.

Corea del Sur: tecnología al servicio de la educación

Hoy en día los surcoreanos viven es uno de los países más tecnologizados del mundo, donde el desarrollo tecnológico ha sido utilizado para dar forma a una reforma educacional que tiene como uno de sus principales ejes a las Tecnologías de la Información.

Este es uno de los cuatro pilares fundamentales del sistema coreano de educación básica y media, que tiene como principal objetivo que la experiencia del aprendizaje sobrepase al estudiante y se convierta en un bien social. El método tiene a Corea del Sur como uno de los primeros lugares de la TIMSS y PISA, y como uno de los modelos educativos de mayor reconocimiento en la actualidad.

Uno de los pilares del sistema son los estímulos que tienen los docentes para desempeñarse de buena manera: buenos niveles salariales y la calidad de vida de ellos no está más abajo que la de otros profesionales, por lo cual se cuenta con mejores “candidatos” a profesores, asegura Julie Kim, directora del Centro Asia Pacífico de la Universidad Diego Portales. Al respecto, un profesor de primaria o secundaria, con 15 años de experiencia, puede ganar mensualmente unos $4.000.000 de pesos chilenos.

La inversión del gobierno en educación también ha resultado fundamental: cada año se destina para ello casi el 20% del presupuesto del país, y entre 2006 y 2012 Corea invertirá en Educación 22 mil millones de dólares.

Otro de los cimientos del sistema de educativo, tiene relación con la preparación de las clases. Cada profesor se apoya con tecnología de punta que se aplicando en diferentes momentos de la malla. Además, capacitan a los jóvenes para utilizar la red del Centro Nacional de Educación (EDUNET), que es el servicio informativo más grande de la educación de Corea, en la que se pueden publicar, buscar y descargar todos los contenidos de todas las materias y en el que alumnos, docentes y apoderados interactúan. Edunet conecta la totalidad de las escuelas coreanas, desde el año 2000, y registra más de 6 millones de inscritos con más de 30 millones de publicaciones.

Un cuarto factor es el rol activo de los apoderados: mediante el sistema Ciber Home reciben los planes de estudio y la lista de estrategias de cómo enseñar de manera sencilla cada una de las materias. Cuatro pilares de un sistema que tiene a la fuerza laboral surcoreana como una de las mejores capacitadas.