Exportar a Asia / Parte 2

Luego de analizar las características generales de la región asiática que inciden en las oportunidades para los exportadores, detengámonos brevemente en los rasgos sobresalientes de las exportaciones chilenas destinadas a mercados asiáticos.

1- Se concentran en una reducida canasta de productos, principalmente commodities. La lectura de la composición de las exportaciones a cualquier mercado del área –salvo excepciones como Australia- muestra que el cobre en sus diversas formas, el hierro, el molibdeno, la pasta química de madera (celulosa) y unos pocos productos más representan porcentajes abrumadoramente altos -90% o más- de las ventas a cada país.

2- Las empresas exportadoras son relativamente pocas, principalmente grandes empresas mineras e industriales, o sea, la presencia de las Pymes es secundaria.

3- Los grandes mercados de exportación –China, Corea, Japón y más recientemente India- concentran la mayor parte de las exportaciones.

Estas características no están ausentes del comercio de exportación hacia otras regiones y países, pero en el caso de Asia se presentan en forma más acentuada.

Frente a la situación descrita, los desafíos son bastante claros:

1- Desarrollar sistemáticamente nuevas líneas de exportación, principalmente de productos “no commodities”, que tienen mayor valor agregado. Para avanzar en esta dirección, los TLCs son herramientas fundamentales, ya que estos acuerdos permiten salvar las barreras arancelarias “escalonadas” (a mayor grado de elaboración, mayor arancel) que protegen los sectores manufactureros “domésticos”.

Al respecto queda mucho por hacer, pero ya se divisan avances. Por ejemplo, el 2003 Chile exportaba 253 productos a China; el 2006 los productos fueron 307, cifra todavía inferior a los 487 productos diferentes vendidos a Japón, el mercado asiático más maduro para Chile. En Corea en el mismo período el aumento fue de 179 a 286 productos; en India, el mercado más nuevo, el salto fue de sólo 70 a 122 tipos de bienes.

2- Aumentar el número de empresas exportadoras a cada mercado, especialmente en el segmento Pymes.

Este desafío se enfrenta a través de una combinación de señales de mercado y de utilización de instrumentos adecuados de fomento y promoción. Obviamente, para las Pymes es más complejo el tema, ya que los costos de transacción frente a Asia son sustancialmente más elevados en comparación con otras regiones y áreas comerciales como MERCOSUR, Nafta y la UE, debido a factores de distancia geográfica, diferencias culturales y otros.

3- El tercer desafío es penetrar los mercados de los países en que Chile tiene menos presencia comercial, como todavía ocurre en el caso de la India –a pesar que este año esperamos que India sea uno de los 10 mayores mercados para Chile- , el Sudeste Asiático –en general, se pasa por alto que los países de esta subregión en conjunto constituyen un megamercado más grande que Japón- , además de Australia y Nueva Zelandia. Para enfrentar este desafío, esperamos que la implementación del P 4 y los próximos TLCs con Australia, Tailandia, Malasia y la India sean factores decisivos para la estrategia exportadora chilena.

(Continuará)